Astrología y crianza: cómo puede ayudarnos conocer la carta natal de nuestros hijos

Por ejemplo, si un niño o niña tiene la luna en Géminis, podemos fomentar su curiosidad por la lectura, que seguramente manifestará. Es posible que en su hogar haya muchos libros o que su madre o abuela estén vinculadas al mundo de la lectura y escritura. Ese niño o niña absorberá esa cualidad de manera innata, como una esponja.

"Cada posición lunar en el zodiaco ofrece diferentes energías y necesidades, y es importante reconocer y alentar estas cualidades únicas en nuestros hijos e hijas para apoyarlos en su desarrollo emocional y personal", señala la astróloga Dalila Wagner (@dalilayoga) sobre la relación entre astrología y crianza.

"La carta natal es la matriz energética de cada ser humano. Al llegar a esta tierra, se configura esta matriz, que contiene todas las posibilidades que tenemos como humanos para expresar y vivir. Cuanto más conectados estemos con esta matriz, más felices seremos. Es una guía, un mapa que nos ayuda en este viaje llamado vida. Como madre, padre o cuidador de un bebé, es importante conocer esta matriz para acompañar y potenciar todas las energías presentes, permitiendo que se manifiesten plenamente. La importancia de realizar la carta natal a un bebé radica principalmente en el entorno que acompaña a ese ser. En el futuro, también podría ayudarle en su propia evolución. Es como conocer tu nombre, el lugar o el entorno donde naciste; es una información adicional sobre tu ser que puede proporcionar una mayor comprensión y bienestar", explica nuestra experta consultada.

Por lo tanto, contar con esa información nos da pistas sobre cuál es su refugio y cuáles son sus mecanismos de defensa, de acuerdo con su signo; qué necesita, según su luna para su nutrición afectiva; cuál es la tendencia al crear sus vínculos íntimos; y cuáles son sus desafíos, de acuerdo a su ascendente. Pero ¡ojo! esto no implica tener una mirada determinista sobre el crecimiento de nuestros hijos e hijas. "La información que nos brinda la carta natal es la energía disponible que todo ser humano tiene a su alcance. Luego depende de cada uno cómo la utiliza y cómo la pone en juego para su evolución. Es una gran herramienta de autoconocimiento, pero cada uno/a tiene el poder de decidir si hacer algo que ayude a evolucionar o quedarse en la forma simple y estancada. Poner a la astrología como 'excusa' y no como puente hacia el crecimiento es una opción y una decisión, ¡pero no es el camino de la evolución y la luz!", advierte Dalila. 

En la carta natal se reflejan muchos aspectos del ser. El sol representa la esencia de cada ser, mientras que la luna refleja el aspecto más inconsciente y emocional. Cuando logramos conectar con el sol, hay más presencia, más conciencia y más brillo, se dice que estamos más en eje o en el presente. La luna, en cambio, nos lleva a lugares más emocionales y regresivos, y solemos usar ese aspecto de forma automática para sentirnos seguros. Esta es más fuerte y visible durante la infancia.

Pero, ¿qué implica la luna en los niños? "En un bebé o niño/a, lo más importante es la posición de la luna, seguida del sol. El resto de los elementos, aunque también importantes, se irán desarrollando con la edad. Desde que nacemos hasta los 28 años, se conforma la estructura lunar, que está relacionada con el vínculo con la madre o quien cumpla la función materna. Esto incluye el cuidado, la nutrición y el apoyo emocional", señala nuestra experta. Por ejemplo, una luna en Cáncer, donde la familia, el clan, la madre y la abuela conforman un círculo fundamental en la crianza.

Ese bebé o niño/a necesitará un campo emocional fuerte que lo rodee. Como madre, acompañaremos esa necesidad, que en realidad se va armando entre la madre y el hijo. O una luna en Sagitario, donde el entorno del bebé o niño/a sea multicultural, o haya nacido en otro país y deba adaptarse a nuevas culturas, fomentará una visión amplia y aventurera del mundo. 

La infancia es el período de construcción de la luna. "Es crucial atender a la energía lunar, ya que esto contribuye a formar su 'estructura emocional'. Nos sumergimos en esa 'cápsula' que se forma en el vínculo madre-bebé y podemos brindar todas las cualidades que esa luna trae. Conocer este aspecto en particular ayuda a alentar y acompañar ese lado de la personita que necesita sentirse cuidada y querida. Es fundamental responder a esa energía lunar para que pueda crecer con seguridad y formar su estructura emocional", explica.