Día de los Enamorados: ¿cómo impacta San Valentín en quienes no tienen pareja?

El doctor en psicología Flavio Calvo (@calvoflavio) nos explica que estas sensaciones surgen porque "ciertas fechas, como el 14 de febrero, pueden hacer que las personas pongan el foco en lo que sienten que les falta, impulsando pensamientos de insatisfacción o de soledad". Sin embargo, según el especialista, es fundamental detenerse y analizar el origen de estas emociones, en lugar de asumir que la felicidad depende de estar en pareja.

"Muchas veces, el malestar no surge de estar sin compañía, sino de la creencia de que el afecto y la felicidad dependen exclusivamente de otra persona", señala Calvo. Desde esta perspectiva, el bienestar emocional no debería asociarse a factores externos, sino a la construcción de una vida plena que contemple el amor propio.

Para evitar que el día genere sentimientos de tristeza o frustración, el especialista recomienda replantear su significado y enfocarse en actividades que aporten bienestar. "En lugar de lamentar lo que no se tiene, se puede aprovechar la ocasión para fortalecer vínculos con amigos, familiares o también con uno mismo. ¿Cuándo fue la última vez que cenaste con vos mismo? No digo solo, digo con vos mismo, disfrutando tu propia compañía", sugiere Calvo.

Practicar deporte, leer un buen libro o probar algo nuevo son estrategias que ayudan a canalizar las emociones de manera positiva y a construir un bienestar que no dependa de la presencia de otra persona. Además, para quienes están solteros, el experto en psicología enfatiza que "San Valentín es un día más. Las fechas no son importantes, lo importante es la carga emocional que ponemos en ellas".

Si el 14 de febrero genera tristeza, puede ser un buen momento para la introspección. "Conviene preguntarse cosas que ayuden a trabajar en uno mismo: ¿Es una pareja lo que realmente necesito para ser feliz? ¿Mi felicidad depende de otro? ¿Tener una pareja asegura sentirse bien y tener amor?", plantea Calvo. Estas reflexiones pueden ayudar a determinar si la tristeza está basada en motivos reales o en creencias arraigadas sobre el amor y la felicidad.

En definitiva, aunque San Valentín puede ser una fecha desafiante para algunas personas, también puede ser una oportunidad para replantear ideas y fortalecer el amor propio. Al fin y al cabo, el bienestar emocional no depende de un calendario, sino de cómo decidimos construir nuestra vida y nuestras relaciones, incluyendo la más importante de todas: la que tenemos con nosotros mismos.