Luchi Numer y el fenómeno de "Adiós Cachorra": ¿cuál es el secreto para tener éxito en una cita?

La historia oficial dice que Lucía Numer Belloni nació el 10 de marzo de 1983 y que fue dueña del Estudio Numer, un espacio de maquillaje que abrió en 2010 y que debió cerrar durante la pandemia. Lo que esa historia no dice es que en algún momento -y durante varios años- Luchi tuvo una relación en la que se sintió manipulada y poco merecedora de amor, respeto y atención (que levante la mano la que alguna vez no se sintió así).

Después de cortar con esa relación, quedar destruida y recuperarse, sintió ganas de volver a conocer a alguien. Se abrió varias apps de citas y empezó a salir. Entonces entró en un loop que también te puede sonar conocido: cada vez que alguien matcheaba con ella chateaba mil años, cerraba las apps, se súper ilusionaba. Sin embargo, no pasaba de la segunda cita. “Por algún extraño motivo él desaparecía.” ¿Te suena?

Pero ahí se dio cuenta de que había otras chicas a las que sí las elegían y a las que sí las volvían a llamar. Las llamó “las Reinonas”, para diferenciarlas de “las Cachorras”. Según Luchi, la Cachorra básicamente es una chica –aunque no importa la edad, puede tener 15 o 38– que hace cualquier cosa con tal de que un hombre la elija. En cambio, la Reinona está tan concentrada en su propia vida que jamás traiciona sus deseos. Siempre tiene algo más interesante que hacer y solo le da su atención a alguien que se lo merece. 

Mientras Luchi aprendía sobre el mundo de las citas y las salidas, intentó hacer las cosas de manera diferente: probó nuevas formas de responder al chat, incorporó el humor en las conversaciones, hasta cambió su forma de sentarse en la silla. Entonces algo comenzó a cambiar. La empezaron a llamar de nuevo, tuvo infinidad de encuentros, se puso de novia. Con todo el material que fue recopilando, Luchi armó primero "Adiós Cachorra", un taller online en el que brinda consejos y claves para mujeres que quieren conocer hombres y no ser ghosteadas en el intento. Y luego vino el libro, que es parecido al taller, pero distinto básicamente porque es una historia de ficción. Antes de que la tercera edición esté en la calle, charlamos con Luchi sobre todo lo bueno y lo malo que le pasó. 

¿Cómo pasaste de maquilladora a “gurú del amor”?

¡Jajaja! Yo no hablo de amor. Hablo de respeto a una misma. Cuando tomamos la decisión de que queremos estar en pareja y empezamos a salir con gente en esa búsqueda, muchas de nosotras nos perdemos en el otro. Nos olvidamos de nosotras, y hacemos lo que creemos que es necesario para ser queridas o simplemente miradas. Y ahí es donde nos empezamos a faltar el respeto doblegando nuestros deseos reales, aceptando ir a la casa del que nos gusta a las dos de la mañana, aceptando verlo una vez cada quince días porque es lo único que nos da, aceptando lo poco que tiene para darnos cuando nosotras realmente queremos otra cosa. Quién me sigue desde mis comienzos en el blog de esta revista sabe siempre hablé de relaciones.

¿Qué pensás que pasa con el libro? ¿A qué se debe este éxito?

Este libro es el resultado de tantos los años de interacción con mujeres de todas edades y tipos que tuve en el estudio de maquillaje y en las redes sociales. Intenté hacer un relato en el que todas nos sintamos identificadas. Se piensa que nosotras ya entendemos nuestro valor. Pero son muchos siglos de historia de la humanidad en la que se nos enseñó que la mujer solo es validada al lado de un hombre. Yo crecí con la Cosmopolitan diciéndome “cómo hacer para gustarle” o dándome los “8 tips infalibles para volverlo loco”. En lugar de poner el foco en nosotras y enseñarnos a respetar nuestro deseo, lo ponían en el deseo del hombre y nos enseñaban a perdernos cada vez más en él.

¿Vos sos Lili? ¿O sos un poco todos los personajes? 

Soy todas, sigo siendo todas. Todavía me cuesta un montón no cachorrear. Con gente que recién conozco, en el trabajo, hasta con mi marido. Es algo que tengo que tener presente todo el tiempo. Tengo a una Lili que me hace frenar y a una Ava y una Oli que quieren cachorrearle hasta a mis perros.

¿Por qué en París?

Me encanta París. Fui de chica con mi familia, fui de novia y fui sola. Cuando fui sola, recorrí muchos museos, caminé muchísimo y me terminé quedando como un mes. Fue un viaje que me enseñó mucho, donde me encontré teniendo la posibilidad de pagármelo y me sentí muy independiente. Me celebré yendo a todos los museos que pude y disfrutando de todos los cafés au lait con croissants que me cruzaba en ese febrero helado.

Todo el tiempo sugerís hacer terapia. ¿Por qué es importante?

Sin terapia no hay magia. Se necesita ir para atrás, para poder ver por qué nos movemos como lo hacemos. El libro habla mucho de eso, es un incentivo constante para que hagas el trabajo de verdad. Con leer una novelita no alcanza. Y no la estoy desmereciendo, sé que ayuda muchísimo y me lo dicen muchas chicas. Pero es la verdad. Leer el libro y no hacer terapia es como hacer ejercicio y a la vez fumar, tomar alcohol y comer chatarra. Sí, va a sumar el ejercicio, pero no vas a estar sana.

¿Cuál es el consejo más importante que querés que se lleven las mujeres al leer tu libro?

Que sepan que merecen todo lo bueno por el simple hecho de existir. Que no necesitan hacer nada más que existir. Ni cocinar, ni ser serviciales, ni hacerse las princesitas, nada. Ser y respetar sus deseos, los reales, no los impuestos.

Ava, Oli, Isa y Lili son cuatro mujeres muy distintas entre sí que por casualidad se encuentran en París. Y allí comienzan una relación de amistad. No vamos a contar mucho más para no espoilear, pero lo importante es que si sos una “cachorra” seguro vas a identificarte con alguna de ellas o con todas un poco. Y además vas a recibir un montón de claves de la “fabulosa Lili” sobre cómo actuar con un Tinder o cómo encarar en vivo. Se consigue en todas las librerías y también está en versión Kindle. Es de Editorial Planeta y sale $4500. 

Más info: @lucianumer, www.adioscachorras.com