Las mujeres tienen menor presencia en las carreras tecnológicas, que son de las más demandadas y mejores pagas. - Créditos: Shutterstock
Los indicadores muestran que, a pesar de que la sociedad avanzó en lo que respecta a derechos por la igualdad de género, las mujeres continúan con una larga lista de materias pendientes en lo laboral.
Matías Ghidini, general manager de GhidiniRodil, sintetiza algunos puntos claves en un informe que comparte con nosotras. Algunos conceptos relevantes para destacar a la hora de hacer un análisis de la situación de las mujeres en el mundo laboral son:
1. El acceso al primer empleo
Según los datos que refleja el Indec, para la mujer es más difícil el acceso al trabajo, sobre todo cuando se trata del primer empleo. Por ejemplo, en el 4° trimestre de 2020, en el corazón de la pandemia, la desocupación entre mujeres jóvenes era del 26% y, entre hombres jóvenes, del 19%. Esta brecha demuestra que, para las mujeres, conseguir el primer empleo es más complicado. Ese porcentaje se fue corrigiendo y en el 3° trimestre de 2021 el desempleo entre las mujeres jóvenes fue del 18 %, contra el 16% de los hombres jóvenes. Sin embargo, la diferencia se sostiene: se necesitan herramientas para facilitarles a las mujeres el acceso al primer empleo.
2. Los salarios
Hay varios estudios que demuestran que las mujeres perciben menor remuneración que los hombres. Esto se puede analizar de diferentes maneras. Si bien las compañías profesionales formalmente no definen que pagan más o menos por ser hombre o mujer, sí el desarrollo profesional de las mujeres se suele ver afectado por la maternidad. Por la falta de flexibilidad, muchas veces la carrera profesional de la mujer se ve retrasada, no accede a mejores puestos y la remuneración empieza a verse disminuida respecto de la del varón.
Según este informe de GhidiniRodil, si bien las empresas empiezan a ser más flexibles, aún se reciente el desarrollo de las mujeres que deciden ser madres. A tal punto que se sostiene que habría que comparar la situación de mujeres que no hayan optado por la maternidad y hombres con desarrollo profesional similar para no generar distorsiones en el contraste. “En ese caso no hay tanta diferencia salarial”, menciona Matías Ghidini, autor del libro Mi Trabajo Ahora.
Se señala que otro aspecto a tener en cuenta es cuando una mujer tiene que aplicar a un puesto nuevo. Por prejuicio social tienden a pedir menos salario de lo que puede pedir un hombre y ahí se produce una nueva brecha salarial.
3. La inserción de las mujeres en las carreras más demandadas del mercado
Por mandatos históricos o prejuicios sociales, las mujeres tienen menor presencia en las carreras tecnológicas, tales como las vinculadas con la ciencia, la informática, la ingeniería o los sistemas. Aún hoy hay un menor porcentaje de mujeres que estudian y/o se gradúan en esas carreras con mayor demanda laboral y mejores salarios. En cambio, por ejemplo, enfermería es una carrera con mucha demanda laboral y hay pleno empleo con preponderancia de mujeres.
4. El liderazgo de las mujeres en las compañías
Se precisa en el informe que se avanzó en este aspecto, ya que hoy hay cada vez más mujeres gerentas generales o CEOs, pero aún persiste una gran diferencia. Según el reporte Women In Business, que la consultora Grant Thornton International realiza a nivel global, la proporción de mujeres en puestos de la alta dirección de empresas privadas de la Argentina llega al 31 por ciento.
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