Así vivió Juana Repetto su diagnóstico de HPV: “Me operaron y tuvieron que sacarme parte del útero”

Según explicó, el HPV suele resolverse sin pasar por cirugía en la mayoría de los casos. Sin embargo, cuando el virus persiste por más de dos o tres pruebas de Papanicolaou (PAP), puede provocar lesiones precancerosas. “Mi médico me dijo: ‘HPV solo no se está yendo, hay que operar’. Tuve pánico, pero la cirugía fue tranquila. Aunque en mi caso se complicó un poco y me tuvieron que sacar un pedazo de útero bastante grande”, contó en el video de Instagram.

Juana también destacó la importancia de la vacunación. “Lo primero que me dijo el médico después de la cirugía fue que me tenía que vacunar. La vacuna te protege de otras cepas del HPV que no hayas tenido y también previene la reincidencia”, explicó. Desde su tratamiento, Juana se fue realizando controles cada seis meses y todos les salieron bien.

El testimonio de Juana Repetto subraya la importancia de conocer más sobre el HPV y su impacto:

1. El HPV es altamente común. Más del 80% de la población mundial cursará alguna infección por este virus.
    
2. Existen más de 200 tipos de HPV. Algunos causan verrugas benignas, mientras que otros pueden provocar lesiones precancerosas y cáncer de cuello de útero, vagina, vulva o ano.
    
3. Es un virus de fácil transmisión. Se contagia por contacto de piel, mucosas o relaciones sexuales sin protección, incluyendo sexo oral.
    
4. La mayoría de las infecciones se curan. Sin embargo, algunas pueden persistir y causar complicaciones si no se detectan a tiempo.
    
5. La vacunación es clave. En Argentina, la vacuna contra el HPV es gratuita y forma parte del Programa Nacional de Vacunación para niñas y niños de 11 y 12 años. También es recomendable para adultos que no hayan completado el esquema.
    
6. El uso del preservativo reduce el riesgo. Aunque no elimina totalmente la posibilidad de contagio, disminuye el riesgo en un 70%.

La Dra. Claudia Marchitelli, médica ginecóloga, jefa del sector Patología Vulvar y del Servicio de Ginecología del Hospital Italiano, responde a las dudas más frecuentes sobre el virus del papiloma humano (HPV).

1. ¿Qué síntomas da el HPV?

La mayoría de los condilomas anogenitales son asintomáticos, pero, dependiendo de su localización, pueden ser dolorosos o causar picazón, ardor o sangrado, especialmente en casos de condilomatosis voluminosas.
Características de las verrugas:

• Su presentación clínica es variable: planas o verrucosas, blancas, rojas o grises.
• Generalmente son múltiples y multifocales, afectando la vulva, el periné y/o la región perianal. También pueden aparecer en cualquier parte del tracto anogenital.

El hallazgo de condilomas intraanales no necesariamente está relacionado con prácticas sexuales específicas, como el sexo anal.

2. ¿Cómo se diagnostican?

El diagnóstico es clínico:

• Se realiza mediante inspección visual, con o sin lupa de aumento.
• En pocos casos es necesario realizar una biopsia para confirmar el diagnóstico.

Las lesiones suelen ser visibles, con superficies verrugosas o espiculadas, y en ocasiones pueden confluir formando estructuras con aspecto de “coliflor”.
No es útil realizar un test de HPV para condilomas, ya que no aporta información relevante para el tratamiento o el pronóstico.

3. ¿Cuáles son los tratamientos recomendados?

Aunque los condilomas no representan un riesgo grave para la salud, su tratamiento puede ser necesario por motivos estéticos, emocionales o de contagio.

El tratamiento debe ser individualizado según:

• Las características y localización de las lesiones.
• La preferencia de la paciente.
• Las opciones disponibles para el médico.

Opciones de tratamiento:

1. Tópicos:
   • Ácido tricloroacético: aplicado por el médico, indicado para verrugas pequeñas y aisladas.
   • Imiquimod: una crema inmunomoduladora que aplica la paciente en casa; es la primera línea de tratamiento porque:
     • No altera la anatomía vulvar.
     • Tiene menos recurrencias postratamiento, ya que deja memoria inmunológica.
2. Métodos quirúrgicos: láser, leep, criocirugía o resección con bisturí.

Se pueden combinar tratamientos, usando inmunomoduladores antes o después de otros procedimientos.

Recurrencias y prevención:

• Las recurrencias son más frecuentes en los primeros tres meses tras el tratamiento, influenciadas por la inmunidad de la paciente y el tabaquismo.
• La vacunación contra el HPV es clave como método de prevención primaria. Forma parte del calendario de vacunación para niñas y niños de 11 años y puede ser administrada en otras edades previa consulta médica.