Cómo empezar el día mucho mejor: los hábitos que te harán más productiva

“Descansar correctamente es esencial para afrontar con actitud las tareas del día, pero levantarse antes es bueno para organizarse”, dice. Para lograrlo hay que irse a la cama a una hora razonable para poder madrugar e introducir nuevos hábitos durante las mañanas. “Al principio es costoso, pero si intentas levantarte cinco minutos antes cada día, lo conseguirás poco a poco”, agrega.

 “Si miramos el móvil nada más despertarnos, estaremos condicionados por las notificaciones relacionadas con ese día, como correos electrónicos de trabajo o mensajes de familiares”, asegura, por eso sugiere que revisarlo sea el último paso de la rutina mañanera. Lo ideal: apagar la alarma y apartar el móvil hasta más tarde cuando se usa de despertador y se deja en la mesita de luz.

Se trata de una tarea que lleva menos de cinco minutos y nos permite comenzar el día con el espacio que se habita en orden y armonía. “Dejar la habitación ordenada incluso antes de desayunar es un pequeño gesto que cambiará el enfoque del día”, analiza.

No importa qué elijas para desayunar, sea mate, café, té o frutas, lo que realimente incide en tu energía es en la forma que consumas tu desayuno: debe de ser un momento consciente y, si se puede, acompañado de una buena lectura. “Durante este momento hay que evitar el móvil también y opotar por  leer o jugar con tu mascota, dos formas -entre muchas otras- de conectar con vos mismo y tu entorno.

“Con cinco minutos de concentración bastará para sentirse mucho más enérgico”, asegura y recomienda dedicar este pequeño rato a la gratitud, es decir, a dar gracias por todo lo que tenés. El punto es conectar con la inmensidad de lo que te rodea y que no controlás, ponerte en perspectiva y aceptar todo aquello que está invisible pero super presente en tu vida.

Ahora es momento de moverte y activar el cuerpo.  “Mantenerse activo acelera el metabolismo y te hará sentir mucho mejor”, dice el psicólogo. Se puede salir a correr o caminar, o realizar una serie de estiramientos sencilla, la elección dependerá de lo que te cause mayor placer (si te gusta, es más fácil de sostener en el tiempo).

Una vez está todo en su sitio, la mente y el cuerpo relajados y el estómago satisfecho es momento de conectar con el entorno. “Ahora sí que se puede contestar a mensajes de redes sociales, mirar los emails y hablar con amigos y familiares”, asegura.

En este punto, Robert aconseja diseñar una agenda cómoda, ajustada al gusto de cada uno, con las obligaciones y tareas a realizar durante ese día. “Llevar una agenda ordenada ayuda a estructurar nuestro cerebro”, por lo que se recomienda que se vayan tachando las cosas que se hayan cumplido.