Día Mundial de la Menopausia: el 98% de las mujeres tiene algún síntoma en el climaterio

Tal como define la médica Alejandra Belardo, jefa de climaterio, servicio de Ginecología, Hospital Italiano, el climaterio es la etapa de la vida de la mujer en la que se produce la transición entre la fase reproductiva y la no reproductiva, la cual culmina en la pérdida de producción de hormonas sexuales por parte del ovario.  

“La menopausia es el cese permanente de las menstruaciones y su diagnóstico se realiza cuando transcurre un año desde la fecha de última, cuya edad promedio es entre los 50 a 52 años”, precisa. “La perimenopausia es la fase previa a la menopausia y se extiende hasta un año después de la última menstruación, sería el período alrededor de la menopausia. Tras la última fecha de menstruación, ocurre la postmenopausia. Por lo general, su diagnóstico es clínico (con la falta de menstruación) y no es necesario el dosaje hormonal salvo en algunos pocos casos”. 

Según detalla, por su experiencia médica, todo este período se asocia con varios síntomas, en donde cada mujer los puede transitar de manera distinta. Estos pueden incluir períodos irregulares -que comienza con ciclos menstruales más cortos hasta de más de 60 días sin menstruación, en los cuales pueden ocurrir sangrados abundantes-, sofocos, calores súbitos, sudoración nocturna, alteración en el sueño, insomnio, varios despertares nocturnos, dolores y molestias musculares y/u óseas, disminución del deseo sexual, cambios de humor como irritabilidad o desánimo, sequedad vaginal que, por lo general, sucede algunos años después de la menopausia y otros como irritación, picazón vulvovaginal y dolor durante las relaciones sexuales. 

Con la convicción de que la información es un derecho y respaldadas por la innovación y la tecnología, Miriam De Paoli, Milagros Kirpach y Eliana Bracciaforte fundaron NO PAUSA, una organización y startup tecnológica que nace con el propósito de transformar la experiencia de la menopausia: ofrece herramientas accesibles y soluciones efectivas.  

Tal como definen, su misión es acompañar a quienes transitan esta etapa, proporcionando los recursos necesarios para tomar decisiones informadas y mejorar significativamente su calidad de vida. 

La desinformación, la falta de profesionales especializados y la carencia de soluciones efectivas hace que el diagnóstico suela tardar entre uno y dos años, lo que afecta tanto la vida personal como laboral de quienes la atraviesan. NO PAUSA no solo pone el tema sobre la mesa, sino que lo hace con información dura y relevamiento de datos que son claves para conocer el costo del estigma sobre el climaterio. 

”Casi no existen datos locales ni regionales sobre el impacto de esta etapa en la calidad de vida de quienes dejamos de menstruar y la falta de datos también es un gran dato”, menciona Kirpach.  La última investigación liderada por NO PAUSA - la tercera realizada por la organización- y Data Género, revela que, de un total de 10 mil encuestadas, el 98% presenta síntomas físicos; el 93%, síntomas psicológicos; y el 71% reporta síntomas en el trabajo. 

 

“Urge poner esta temática en agenda. Este último estudio presenta, en números y no en percepción, el impacto de los síntomas en la vida de las personas que están atravesando y lo poco que se está haciendo”, afirma De Paoli.   

Del total de personas que tienen síntomas psicológicos, el más frecuente es la falta de memoria, lo que representa al 89% de las mismas; le siguen la poca energía y la pérdida de concentración, con un 56%. Este mismo estudio también indica el impacto significativo que tiene la menopausia en el ámbito laboral: el 65% de las encuestadas reportó sentirse menos productiva y un 20% afirmó haber reducido su jornada laboral debido a los síntomas.  

También, el 91% de las encuestadas presenta síntomas urogenitales. Dentro de ellas, el 77% reporta disminución del deseo; el 51%, sequedad; y el 43% dice tener dificultades para alcanzar la excitación. 

Consultada por OHLALÁ! la jefa del servicio de Ginecología, Hospital Italiano aclara que no todas las mujeres necesitan tratamiento. Las que sí, más que nada reciben recomendaciones médicas para aliviar los signos y síntomas que ocurren en esta etapa, pero como una especie de traje a medida según las necesidades de cada una. 

“Para los sofocos, uno de los síntomas más consultados, se recomienda tratamiento hormonal o no hormonal”, por ejemplo, señala la médica. 

"Por lo general, a medida que pasa el tiempo, los sofocos disminuyen; algo distinto ocurre con la sequedad vaginal, que suele empeorar si no se consulta”, aclara la experta. Para esto último, suma que existe una amplia gama de tratamientos como lubricantes que se utilizan durante la relación sexual, geles hidratantes vaginales de uso diario y terapia hormonal local, que es más efectiva para la sequedad vaginal -con óvulos, crema o tableta vaginal- dado que actúa solo a nivel local ya que se absorbe una muy mínima dosis. Además, la pueden utilizar la gran mayoría de las mujeres. 

“En esta etapa, es importante mejorar la calidad de vida para aumentar la longevidad y prevenir enfermedades que se puedan desarrollar en el largo plazo por la falta estrogénica como patologías cardiovasculares, obesidad, osteoporosis o alteraciones cognitivas”, informa la médica. “La terapia hormonal debe ser parte de una estrategia global que incluya recomendaciones de cambios de estilo de vida en relación con la dieta, ejercicio, cese de tabaco y consumo consciente de alcohol”.