La menstruación afecta los cambios de humor: por qué sucede
Conversamos con la microbióloga Cecilia Belgoff para comprender cómo impactan en nuestro ciclo menstrual las hormonas y neurotransmisores. Además, algunos consejos para llevarlo mejor.
26 de diciembre de 2023
Entre los síntomas más comunes del ciclo menstrual, se reconoce la sensación de tristeza, ganas de llorar, ansiedad y desgano. - Créditos: Getty Images
Sentirse más cansada, irritable, con ganas de llorar o con ganas de estar sola, por momentos quieta y “hacia adentro”, está directamente relacionado con lo que ocurre durante el ciclo menstrual. Así también, tener ganas de salir a correr, a bailar, estar alegre sin motivo aparente y con la sensación de una “energía corporal extra” también responde a la misma raíz. Los cambios de humor en la menstruación tienen una explicación científica.
En conversación con la microbióloga Cecilia Belgoff, nos cuenta que las hormonas, las grandes responsables de nuestros cambios de humor, son sustancias muy poderosas ya que, con pequeñas cantidades producen efectos muy intensos. Además, son selectivas, ya que tienen funciones específicas y limitadas
“Todas las mujeres a lo largo del ciclo menstrual experimentamos cambios en nuestro estado de ánimo causados por fluctuaciones hormonales continuas y cíclicas que afectan a la química de nuestro cerebro”, nos dice, y asegura que existen diversos estudios que demuestran cómo se perciben esos cambios en la actividad cerebral durante las diferentes etapas del ciclo.
De sentirte feliz a estar triste en apenas un instante
El cambio radical de ánimo tiene una explicación objetiva: “en un ciclo hormonal, cada mes cambia nuestro cuerpo y nuestro ánimo. Es un proceso por el que pasamos una vez al mes millones de mujeres en todo el planeta. Y lo hacemos como si no pasara nada. Si nos duele, nos medicamos. Y si nos pone irritables o tristes, lo intentamos disimular”.
Las emociones dependen mucho de la fase del ciclo que nos encontramos transitando. “Las hormonas regulan la liberación de neurotransmisores, que son las sustancias químicas que tienen un efecto directo sobre las emociones. Éstas controlan diferentes funciones en tu organismo, como la libido y ritmos internos que varían a lo largo del ciclo”.
De esto ya habíamos conversado con Ceci, y nos decía que las fluctuaciones pueden expresarse de varias formas, como puede ser a través del deseo de intimidad emocional, en la estima personal, la creatividad y la motivación y que, en cualquier caso, siempre está influenciada por factores biológicos, precisamente por las hormonas y los neurotransmisores.
Los estados de ánimo varian de acuerdo a las fases del ciclo menstrual. - Créditos: Getty Images
¿Cómo influye el ciclo menstrual en el estado de ánimo?
En cuerpos diversos tenemos respuestas diversas. Como es de esperar, la experta asume que no existe una respuesta única y general que cierre el interrogante, ya que cada mujer es distinta y tiene sus propias circunstancias.
En este sentido, considera que nuestro ciclo “no está aislado del resto de nuestra vida, es decir, de lo que comemos, de la manera en que dormimos, de la cantidad ejercicio que hacemos, de cómo manejamos el estrés, entre otros factores posibles”.
Sin embargo, encuentra un patrón que podría ser común: “En general, estos cambios en el estado de ánimo y el humor se manifiestan unos 5 o 10 días antes de comenzar el ciclo menstrual. Conocido como Síndrome premenstrual (SPM), se refiere a un conjunto de síntomas que comienzan una semana antes de la menstruación y que suelen desaparecer en cuanto ésta comienza. En algunas mujeres, debilita y afecta de manera importante su capacidad para lidiar con la vida diaria, mientras que otras manifiestan que ni se dan cuenta”.
Síntomas comunes del Sídrome premenstrual
Dolor abdominal y estreñimiento
Cefaleas
Senos más sensibles
pies y manos hinchadas
Aparición de acné
Ansiedad y depresión
Irritabilidad, cambios de humor y ganas de llorar
Falta de concentración
Trastornos del sueño
La intensidad de los síntomas varía mucho de una mujer a otra ya que para algunas puede ser una ligera molestia, mientras que para otras puede interferir seriamente con su vida diaria. En algunos casos, resalta Ceci que la mayor parte de los síntomas físicos pueden aliviarse fácilmente con algún antiinflamatorio, aunque en otras puede no ser suficiente, especialmente en el caso de síntomas psicológicos.
Además, nos dice que las mujeres con SOP (Sindrome de ovario poliquístico) suelen tener ciclos más dolorosos y abundantes, aumentando la irritabilidad, la hipersensibilidad y el mal humor.
“Cada mujer experimenta sus menstruaciones de forma singular. En ocasiones, incluso, los ciclos menstruales de una misma mujer son diferentes entre sí. Lo que sí es más común es que durante la fase de sangrado los niveles de progesterona y de estrógenos se encuentren al mínimo. Esta situación hormonal, unida a las contracciones para la expulsión del endometrio, generan el cansancio y los dolores que habitualmente asociamos al sangrado. Juega un papel importante el dolor que sentimos”, detalla.
A su vez, dice que hay factores externos, como el estrés, que también pueden influir en nuestros ciclos menstruales y pueden ser responsable de que las menstruaciones sean más dolorosas y de los cambios de ánimo repentinos.
¿Estás en esos días? No, tengo un pico de progesterona
Cada fase tiene su sintomatología particular nos dice Ceci y las detalla.
Durante la fase folicular o preovulatoria, que es la que sigue a la fase de sangrado, se producen alteraciones hormonales que se traducen en cierta sensación de euforia. Este estado se debe fundamentalmente al aumento de estrógenos. Las mujeres con más estrógenos muestran una mayor activación del conocido como circuito de recompensa, una red de dispositivos cerebrales que se activa con aquello que nos gusta. Muchos estudios, señalan que este estado podría deberse a razones evolutivas.
La fase ovulatoria se sitúa en los días centrales del ciclo y se corresponde con la de mayor fertilidad. Y en ella, el bienestar experimentado en la etapa previa alcanza su culmen. Se piensa que la mayor disponibilidad, receptividad y grado de deseo que puede ocurrir durante el periodo ovulatorio facilita la reproducción. La activación hormonal del circuito de la recompensa antes de la ovulación puede modular tanto el comportamiento de aproximación como el hedónico y consumatorio.
Luego llega el declive hormonal de los estrógenos o “fase lútea”, que es la etapa que hay tras la ovulación. Aparece el síndrome premenstrua con síntomas variadas: irritabilidad, cambios de humor, estado depresivo, retención de líquidos, ansiedad, fatiga, abdomen inflamado, aumento de las mamas, sensación de pérdida del control, entre otros. En este momento entra en juego la progesterona, que es la hormona que más influye en nuestro cambio de humor. Entonces, cuando nos pregunten si estamos en esos días, la respuesta es que estamos con un pico de progesterona.
En la fase premenstrual nos encontramos con menos energía y mayores cambios anímicos. - Créditos: Getty Images
¿Cómo puedo controlar los cambios de humor?
Ceci considera que la forma natural para “atajar” los cambios de humor en la menstruación y otros síntomas asociados al ciclo menstrual, está relacionada con “adoptar hábitos de vida saludables, y buscar transitar un camino de bienestar”. Y brinda algunos consejos.
1. Cuidar la alimentación: Los hidratos de carbono de absorción lenta sacian más y ayudan a controlar los niveles de azúcar en sangre ayudándote a evitar atracones innecesarios. Los cereales integrales, las legumbres, hortalizas o frutos secos y semillas también son grandes aliados.
Es recomendable la ingesta de alimentos con aporte de vitamina B6, ya que ésta ayuda a eliminar el exceso de líquidos y aumenta los niveles de serotonina; una vitamina muy indicada también para las mujeres con SOP. Puedes encontrarla en frutos secos, verduras de hoja verde, cereales integrales, plátanos o pescados azules como el atún y el salmón.
También es importante reducir la ingesta de alcohol y el exceso de sal en las comidas. Y beber mucha agua para estar siempre hidratada.
2. Hacer actividad física: Realizar ejercicio libera endorfinas, las hormonas del placer, el bienestar y la felicidad, te hace sentir con más fortaleza y más saludable. A su vez, ayuda a mejorar la circulación sanguínea, lo que nos da ánimo, disminuye la retención de líquidos y aumenta los niveles de energía.
3. Cuidar el descanso necesario: El descanso es fundamental para tener un buen estado emocional y para reducir los cambios de humor. Dormir bien es imprescindible, así como pasar tiempo de calidad con las personas que quieres. A veces llamar a una amiga y contarle tus preocupaciones hace que éstas desaparezcan automáticamente. Mimarse y dedicarse tiempo, otra clave que remarca Ceci.
4. Llevar un registro del ciclo: La importancia de llevar un registro diario del ciclo menstrual, nos dice que nos permite obtener información para conocer mejor nuestro cuerpo y rasgos emocionales. De esta manera, podemos saber si algo merece especial atención o necesita aumentar la conciencia de nosotras mismas. Llevar un registro de mi ciclo, me sirve como guía a la que recurro, por ejemplo, cuando me siento agitada sin motivo aparente, ejemplifica.
"Si reconocés los sentimientos que aparecen en cada momento del ciclo, será más sencillo normalizar eso que experimentás y más fácil de gestionarlo", resalta.
“Algunas veces, si se produce un déficit o aumento de alguna hormona las emociones se pueden vivir de manera demasiado intensa o desbordante. Esto unido a que existe cierto estigma social sobre la menstruación, hace que muchas mujeres alrededor del mundo se sientan mal durante los días que dura el sangrado o en algunas fases de su ciclo”, resalta Ceci.
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