No puedo vivir sin tí, la película de Netflix que protagoniza Suar, ideal para hablar de una adicción que crece
No puedo vivir sin tí, una de las películas más vista de Netflix en Argentina, está protagonizada por Adrián Suar en el rol de un marido adicto al celular. Se trata de un problema en ascenso, la nomofobia, y puede tratarse. Conversamos con una especialista.
30 de agosto de 2024
Las claves para saber si sos adicta al celular. - Créditos: Getty
La nueva película de Adrián Suar No puedo vivir sin ti, que fue estrenada en Netflix hace menos de un mes y ya se encuentra en las más vistas del país, narra la vida de un adicto al celular de manera cómica, pero realista.
Para no perder su matrimonio, Carlos, el personaje de Suar, comienza un proceso de desintoxicación digital para lograr controlar su uso de una manera más sana. Al momento, lo usa entre 14 y 16 horas por día.
La adicción al celular tiene un nombre y se llama “nomofobia”, (non-mobile-phone-phobia), un término que fue creado en 2019 en Reino Unido para describir el miedo o la ansiedad irracional a estar sin poder usar el celular.
En diálogo con OHLALÁ!, Valeria Roca, psicoterapeuta, nos cuenta en qué consiste este tipo de conductas adictivas e identifica algunos signos de alarma para tener bien presente y saber si estamos perdiendo el control en nuestra manera de usar el celular.
Nos parece importante definir qué entendemos por adicción antes de hablar de las particularidades de la nomofobia. Valeria lo explica así: “Básicamente es una enfermedad física y psico emocional que crea una dependencia o necesidad hacia una sustancia, actividad o relación”. Entre las adicciones probablemente mejor aceptadas socialmente se encuentra la nomofobia, la cual se instaló con fuerza, según observa Valeria, durante la pandemia.
“Fue un momento de quiebre ya que toda forma de vinculación con el otro dependía de un dispositivo. Cumpleaños virtuales, Zoom de trabajo, videoconferencias, entre otras. De repente nos convertimos en una especie de Gran Hermano Mundial, en donde el trabajo, las relaciones y toda nuestra vida social se entremezclaron a través de los dispositivos; el celular se convirtió en la ‘extensión de nuestra mano’”, reflexiona.
Si bien en una gran mayoría de casos, el celular puede generarnos dependencia por el uso que le damos a diario, eso no significa sí o sí que tengamos una adicción. ¿Pero cuál es esa delgada línea?
Valeria nos dice que existen algunos aspectos claves y fáciles de identificar para determinar si estamos pisando el terreno de la nomofobia. “Uno de los principales síntomas es la ansiedad, con la que también pueden aparecer palpitaciones, sudoración, hasta dolores de cabeza e Insomnio. También genera aislamiento y puede llegar a síntomas de depresión.
No puedo vivir sin ti retrata la vida de un adicto al celular. - Créditos: Netlfix
Adicción al celular: signos de alarma
No lográs estar mucho tiempo sin mirarlo.
Te sentís inquieto si saliste o estás en algún sitio sin él.
Evitás la interacción social porque preferís estar mirando el teléfono.
Te distraés fácilmente con apps que no son necesarias que mires en ese momento.
Perdés fácilmente la concentración en lo que estás haciendo por ver la pantalla.
Te estresa o te da ansiedad estar con poca batería.
Síntomas de exceso de celular
Cómo nos afecta la vida cotidiana el uso de pantallas, y en particular del celular, es algo que Valeria observa cada vez con mayor frecuencia en consulta. Identifica dos grandes síntomas:
La dificultad para concentrarse, un efecto altamente nocivo de los dispositivos es no poder mantener la atención en algo o alguien por mucho tiempo. La falta de concentración muy recurrente, principalmente en el rango etario de 15 a 25 años dado que las situaciones que más aparecen son la imposibilidad de lograr la concentración para el estudio.
Se trabaja sobre herramientas para lograr que se pueda poner foco. Por ejemplo, en el momento de ponerse a estudiar, poner en modo avión el dispositivo, suspender las notificaciones de las computadoras de aplicaciones, establecer con antelación el tiempo necesario de estudio, por ejemplo, pautar que por una hora no se vea ninguna aplicación.
La ansiedad (y la poca tolerancia a la espera) de respuesta que aparecen entre las personas dentro del ámbito de las aplicaciones: muchos vínculos están circunscriptos a los Likes, a ese tiempo que una persona demora en responder una historia, por ejemplo. Muchas veces el o la paciente presta más atención al tiempo de espera que tiene que soportar hasta que la otra persona responde (como si fuera signo de que efectivamente esa persona es querida o necesitada por los otros) que en la calidad de ese vínculo. Se necesita trabajar en re vincularnos con nosotros para poder vincularnos con el otro.
Consejos para evitar la nomofobia
Dejar el móvil afuera de las habitaciones. En caso de no poder hacerlo, porque nos ponemos la excusa del uso del despertador, que sea en modo avión.
Utilizar la aplicación que nos informa cuanto tiempo de uso tenemos con el dispositivo. Nos sorprenderíamos mucho y no gratamente cuando veamos ese contador. Ponernos el objetivo de disminuirlo.
Buscar actividades o cosas que nos gusten hacer sin el móvil. Pintar, ver series, leer, caminar. Hay muchas cosas que estamos perdiendo por el uso engañoso de usar el móvil.
Busca reemplazarlo: Si haces una lista, en vez de hacerlo desde el celu podés volver a usar un anotador y lápiz; si lo usas de despertador comprate uno real, si te gusta la música ponete un parlante en vez de escucharlo directo desde el dispositivo. .
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