¿Tuviste un orgasmo mientras dormías? Es más común de lo que creías. - Créditos: Getty
Quizá te pasó alguna vez de despertarte con la sensación de haber tenido un orgasmo en sueños o justo antes de tenerlo. Nos cuenta la psicóloga y sexóloga Denise Regadio que ambas situaciones son de lo más frecuentes, sobre todo, entre mujeres mayores de 25.
Según relata, la mayoría de las veces se da cuando la mujer está en una posición boca abajo, de modo que su clítoris tenga algún tipo de roce. Así, si la persona se despierta justo antes del orgasmo y continúa con la presión sobre esa zona, puede conseguirlo una vez despierta.
¿Por qué nos sucede? ¿Qué nos pasa? Denise nos cuenta que, cuando uno está soñando, la barrera de la represión, de la conciencia y los mandatos con los que vivimos están suspendidos. “Por eso es muy probable que, si una persona tiene mucha represión en la vigilia, pueda tener orgasmos en sueños”, dice.Habla con la experiencia de años de consultorio sexológico. Sin dar nombres recuerda el caso de una paciente de 46 años que había sido víctima de abuso infantil. Acudió a la consulta porque nunca en su vida había tenido un orgasmo.
Luego de trabajar meses en el consultorio terapéutico, el primer orgasmo llegó mientras dormía. “Fue maravilloso y se puso muy feliz al contarlo”, revela. “En ese caso se manifiesta claramente cómo actúa la represión que, cuando uno sueña, no está presente”. Ese fue el primer paso para destrabar un conflicto que le impedía llevar una vida sexual plena.
¿Cómo hacemos para lograr un orgasmo en sueños? “No es tan automático, ni hay reglas infalibles, pero algunos consejos puedo dar”, dice la sexóloga. Vuelve a lo que pasa en los sueños, ese territorio que muchas veces recupera momentos, imágenes de lo transcurrido en nuestro día. “Algo de la vigilia suele aparecer, se incorpora al sueño”, dice.
“Si nosotras durante el día tenemos algún acercamiento a la sexualidad, un chat erótico, una lectura erótica, miramos algo de pornografía, vamos a tener en mente un contenido relacionado a lo sexual. A eso, le podemos sumar dormir sin ropa interior para favorecer el roce del clítoris”, propone.
Así es que, entre las vivencias diurnas de contenido erótico, que se traducirán en pensamientos que nos acompañarán en el sueño, más nuestro cuerpo dispuesto al roce podemos alcanzar el clímax y tener orgasmos con mucha frecuencia en nuestras noches de sueño.
La sexóloga suma: cuando un sueño nos parece interesante por algo en particular, está bueno anotarlo o grabar su contenido en un audio. Si estamos revisando algún tema sexual en terapia seguro nos va a servir como herramienta de trabajo para sanar.
Experta consultada: Lic. Denise Regadio. Psicóloga y sexóloga. En IG: @Invasiong
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