Trucos para armar tu próximo viaje al exterior y no gastar de más
¿Todavía ves lejos la posibilidad de volver a recorrer el mundo? Con algunos datos y herramientas financieras, se puede; acá te ayudamos a planificar tu próximo destino
24 de abril de 2022 • 00:04
Por la pandemia, organizar un viaje se había vuelto demasiado caro, engorroso, incierto y frustrante: algunas cosas empiezan a cambiar y te acercamos nuevas cosas a tener en cuenta - Créditos: Xavier Martin
Desde que la pandemia puso al mundo patas arriba, el panorama del turismo internacional era cada vez más desalentador. Entre las olas y cepas que vienen y van, las restricciones de cada país, el dólar y las medidas que cambian todo el tiempo –y se traducen en penalidades, cancelaciones y gastos inesperados en tests y otras cuestiones–, organizar un viaje se había vuelto demasiado caro, engorroso, incierto y frustrante.
La buena noticia es que hoy, más amigas de la idea de que todo puede cambiar y listas para un volantazo en el último minuto (con todos los papeles en regla y las vacunas al día), viajar vuelve a ser un proyecto realizable. El desafío es aprender a tener en cuenta factores que antes no existían y encontrar el balance entre planificación y flexibilidad. La vieja estrategia de emitir un ticket con un año de anticipación “porque la promo era irresistible”, en este contexto nos mataría de vértigo, pero hay otros trucos para avanzar firmes hacia el objetivo y lograrlo con pocos meses de anticipación, los suficientes para gestionar tus recursos financieros sin que la meta se diluya en la ansiedad de no saber si vas a lograrlo o no. Hace falta un plan y cierta estructura. Acá va una posible receta en algunos pasos.
Armá un presupuesto
Definí qué querés hacer, dónde y cuántos días. Podés armar un cuadro comparativo con dos o tres destinos, para cambiar de rumbo llegado el caso. Investigalos, cuanto más sepas, más fácil vas a aproximarte a un presupuesto diario. En Nueva York no vas a gastar lo mismo que en una gira por Tailandia o que en 15 días en un all inclusive del Caribe. Para cada opción, detallá todos los costos en un Excel:
- Transporte. Chequeá alternativas por aire, mar y tierra que te permitan disfrutar del camino y equilibrar precio y tiempo de viaje. Para las lowcost, sumá todo lo que se paga aparte, los horarios y si el aeropuerto está lejos y demanda más plata en traslados o una noche extra de hotel.
- Alojamiento. Saber el valor aproximado por noche te va a dar una idea de cuán caro es tu destino. Un departamento aligera la cuenta si cocinás y vas con amigas o familia, pero si vas sola a una ciudad a caminar todo el día, es poco factible que cortes el paseo para volver a comer todos los días.
- Traslados al aeropuerto, internos y movilidad. ¿Qué onda el transporte público? ¿Qué ferry te deja en esa islita soñada? ¿De noche vas a tener que moverte en Uber?
- Visas, pasaportes, impuestos, PCR y seguro médico. Doblechequeá los requisitos de cada lugar y si tenés que renovar algún documento.
- Excursiones y eventos. Arte, cultura, deportes, aventura, naturaleza. ¿Cuánto presu diario necesitás para pasear?
- Equipos o ropa especial. Snorkel, tablas, mochila, accesorios para la cámara de fotos. Contá lo que tenés que comprar acá, alquilar allá y si despacharlos tiene costo extra.
- Actividades gratuitas. En muchas capitales del mundo los museos tienen un día de entrada gratis y free walking tours a la gorra. También hay descuentos para docentes y estudiantes. Dedicá tiempo al research y buscá alternativas.
- Regalos y compras. Ponelo también en el presupuesto; es casi imposible no planificar algún souvenir de un viaje.
- Gastos extra. Prevé un 10 o 15% más del presupuesto.
- Moneda extranjera. Calculá cuánto necesitás, cuánto podés comprar con lo que tenés y qué cosas podés pagar antes en pesos.
Definí tu perfil de viajera
Tené en cuenta que hoy lo más eficiente es invertir en tranquilidad. Por ejemplo, no escatimes en un buen seguro que cubra gastos de médicos y todos los “por las dudas”, porque todo lo que tiene que ver con salud es carísimo. Luego determiná qué perfil de presupuesto tenés.
- Presupuesto de supervivencia: hostales gasoleros, comida callejera y atracciones gratuitas.
- Presupuesto de eficiencia: hoteles bien ubicados para optimizar el traslado y algunas atracciones pagas.
- Presupuesto de lujo: hotelazos, restaurantes y experiencias exclusivas.
Seteá objetivos de ahorro
Tomando como base el presupuesto que ya armaste, lo recomendable como siguiente paso es ahorrar un porcentaje especial para alcanzar la meta del viaje. Por ejemplo, el 20% de los ingresos mensuales. ¿Cuándo es el mejor momento para empezar a ahorrar? Ya. Incluso si todavía no tenés un proyecto de viaje en el horizonte. Y ahora, la pregunta: ¿Cómo están tus finanzas? ¿Podés disponer del aguinaldo, de los freelos, de tus ahorros previos?
Si bien el plazo puede no ser muy largo para generar grandes rendimientos, podés buscar estrategias para blindar tus ahorros, protegerlos de la inflación y hasta generar un extra. Si viajás al exterior, podés comprar dólares y pagar con la tarjeta de débito o crédito asociada a la cuenta donde tenés esos ahorros para no pagar impuestos adicionales. Algunas opciones para comprarlos:
- Dólar solidario en tu Home Banking. Tenés que estar habilitada para comprar y recibirás la devolución de impuestos el año que viene.
- Dólar MEP o dólar Bolsa. A través de un broker.
- A través de criptomonedas. Activos digitales como DAI, que basa su valor en la cotización del dólar. Es decir, cada unidad de DAI equivale a un dólar.
Hackeá tus gastos
- Elegí tarifas aéreas flexibles. Es probable que cuesten un poco más, pero valen el gasto. Asegurate de que permitan cambios y devoluciones sin cargos ni penalidades. Leé la letra chica de las reservas de hoteles y servicios. Si no está explícito, preguntá antes de pagar.
- Usá el tiempo a tu favor. Además de darte la posibilidad de encontrar alternativas de proveedores y mejores precios, a nivel de ahorro e inversión, cuanto antes te pongas las pilas, más vas a poder capitalizar tus ahorros y cubrirte de los efectos de la inflación y la devaluación.
- Contratá los servicios en una agencia de viajes que conozcas muy bien. En tiempos de muchos cambios e incertidumbres, lo mejor es contar con una persona de tu confianza que atienda el teléfono si pasa cualquier cosa.
- Privilegiá proveedores argentinos en ciertos rubros. Por ejemplo, si vas a alquilar un auto, elegí alguna empresa local para pagar todos los impuestos en pesos.
- Pagá en cuotas los consumos en dólares que permita tu tarjeta de crédito. Ya que se fija el tipo de cambio al momento de comprar.
- Para viajes por la Argentina, aprovechá la financiación en cuotas. Atenti, siempre que el costo financiero del producto (CFT) sea mejor que la inflación proyectada (para 2022 se espera un índice de alrededor del 48%).
- Sumá herramientas de control. Las apps de finanzas –como Felicity (@felicity_app)– o de control de gastos de viaje –como Trip Coin (tripcoinapp.com)– ayudan a administrar tus recursos de manera más eficiente.
Mis trucos gasoleros
Por Rosina Pautasso
Traductora y profesora de español @rosinaporelmundo
La planificación es la clave porque el tiempo es dinero. Y para viajeras como yo, el tiempo vale más que el oro. Cuanto más ahorramos, más podemos prolongar el viaje. Pero también hay otras maneras de hacerlo rendir:
- Voluntariados. En algunos lugares, como hostels, podés trabajar a cambio de alojamiento.
- Couchsurfing. Plataforma para conocer viajeros que te dan alojamiento en sus casas y muestran su cultura.
- Cuidado de mascotas. Familias que se van de vacaciones y te dejan a cargo su casa y sus animales.
- Blablacar. Página para compartir los gastos de viajes en auto mientras conocés personas increíbles.
- Apps para comparar precios de distintos medios de transportes. Por ejemplo, Omio, si estás pensando en ir a Europa.
Expertas consultadas
- Florencia Jiménez. Creadora de contenidos de viajes y comunicadora. @floxie10
- Sabrina Castelli. Fundadora y CEO de Mujer Financiera. @mujer_financiera
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