Aggy Ferrari, embajadora de Nike
Los auriculares en los oídos con su running playlist de Spotify sonando, una calle solitaria cubierta de nieve y ella que inaugura la recorrida con su primera pisada. Se pone en acción y corre mientras el viento le pega en la cara. Sus ojos se mueven inquietos ante el imponente paisaje de Alaska y en cada huella irá creciendo ese recuerdo imborrable. Sube la adrenalina pero su cuerpo siente esa desconexión y libertad única de ejercitarse frente a ese escenario natural.
Aggy descubrió el poder del running a partir de su decisión de acompañar a su novio a ejercitarse y aunque al principio le costó ganarle a la fiaca, poco a poco empezó a ver los resultados que física y psíquicamente le producía correr. Hoy lo adaptó como una terapia que la mantiene relajada y que la acompaña a cualquier punto del continente donde le toque estar por trabajo o placer.
Aggy Ferrari
¿Cómo fue el proceso para convertirte en una corredora?
Corro de manera amateur y cuando tengo ganas, no me sentí nunca presionada para rendir. Considero que no es que me convertí en una runner sino que correr se transformó en una terapia para después de trabajar o como una modalidad para recorrer en sitios a los que de otra manera no podría llegar.
¿Cuál es tu motivación para correr?
Es superarme a mí misma y cumplir con objetivos propios que me pongo cada vez que salgo.
Corro como un espacio de disfrute, sigo lo que siento, soy consciente de mi cuerpo y mi cabeza. Si alguno de los dos me piden salir, lo hago. Si sucede lo contrario, me guardo y ese día descanso.
¿Qué sensaciones se activan después de entrenar?
Son únicas. Si tuve un mal día, el running me hace superar el mal humor porque empiezo a sentir que está todo bien. Además los músculos y la cabeza dejan de estar en tensión y se relajan.
¿Se corre como se es en la vida?
No es mi caso. Soy mucho más acelerada en el día a día que cuando salgo a correr. A mí me baja, me alivia y en el run no tengo un rastro de ansiedad.
En esta oportunidad su próximo destino será Chile donde se relacionará con una comunidad de corredores en la experiencia NRC Pace Camp. Elegida por Nike como una de las mujeres referentes que buscan superar sus límites, esta aventura para la que se está preparando marcará un interesante desafío: "Intento salir las veces que puedo para mantenerme en ritmo. Lo bueno es que estoy recibiendo un objetivo de running semanal que debo cumplir. Eso me mantiene motivada y me permite hacer otras cosas que elevan la práctica y mi rendimiento", cuenta Aggy. Además asegura que si bien no sabe lo que sucederá en el NRC Pace Camp chileno, le encanta la idea de estar inmersa en ese mundo donde todos tengan los sentidos involucrados en lo mismo.
¿Cuándo se dio cuenta que ya se había convertido en una corredora? Cuando al armar su valija de viaje lo primero que ponía en ella eran sus zapatillas de correr.
Y hoy cuando prepara la valija incluye los ítems que necesita para salir a entrenar. Con el tiempo dice que fue perfeccionando la ropa que usaba junto con sus accesorios: "Empecé con lo que tenía y a medida que iba probando cosas más técnicas, descubrí los beneficios. Todo lo que uso de Nike está basado en la innovación y la tecnología, lo cual me ayuda a lograr una mejora continua en mi performance y por ende ser mi mejor versión. Lo primero que guardo son mis zapatillas de Nike modelo Pegasus, después un corpiño deportivo, una remera Dri-FIT y tengo lista la app NRC+ que me hace un seguimiento de los recorridos y mide mis logros".
En esta nota:
