Es una tierra fértil, de historias contadas a través de las décadas y de terroir únicos. Allí, en el campo de Carmo de Minas, al sur del estado brasileño de Minas Gerais, es donde se produce la magia. Esa que hace que un grano se convierta en un café de especialidad, de calidad premium e inigualable en todo el mundo. Es por eso, que éste es uno de los puntos del planeta donde Nespresso tiene fazendas. Esos campos se vuelven una reserva de vida, donde la flora y la fauna acompañan la mano del hombre, para crear un elixir tan codiciado en todo el mundo como es el café.
Es allí donde la compañía suiza aplica su Programa Nespresso AAA Sustentable Quality, en el que cada detalle está contemplado. El clima, el suelo, la organización del trabajo y el cuidado a los trabajadores son eslabones fundamentales para que la materia prima llegue a las cápsulas en la mejor calidad posible.
El método de cosecha -siempre manual y del modo más artesanal posible-, el procesamiento de los granos, a través de procesos que garantizan la calidad y evitan la degradación del sabor, el sacado con el sol como aliado, la evaluación y puntuación de los frutos bajo rigurosas premisas y los controles de calidad exhaustivos, hacen que solo un porcentaje de los granos acopiados lleguen a alguna de las fábricas que Nespresso tiene en Suiza, para la etapa industrial del proceso: tueste, molido y encapsulamiento. Todos pasos de una misma cadena productiva, que cuidan con mimo cada partida y que, con protocolos exigentes y ecológicos de elaboración y selección, logran llegar a una calidad insuperable del café, siempre protegiendo el entorno y su gente, quienes logran este proceso, casi milagroso, que nace de la naturaleza pero se completa con manos prodigiosas y entrenadas para esta misión.
Programa sustentable
En colaboración con la Rainforest Alliance, Nespresso aplica -desde 2003 y en 12 países- normas y prácticas de sostenibilidad a todo su proceso.
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