Plásticos y microplásticos en las costas: está trabajando con la Patagonia para solucionarlo con el fin de cuidar el medio ambiente y reducir la presencia de este contaminante en los océanos
Si bien muchos estamos acostumbrados a escuchar términos como “calentamiento global” y “cambio climático”, en el Día Mundial de la Educación Ambiental un informe muestra cómo se van abandonando estos conceptos por otros para analizar el fenómeno medioambiental.
Según la plataforma de aprendizaje de idiomas enfocada en conversaciones cotidianas Babbel, junto al Observatorio de Medios y Cambio Climático (MeCCO), que analizaron 15 años de cambios en las tendencias del lenguaje y la terminología sobre cuestiones climáticas en los medios de comunicación de todo el mundo, frases como “catástrofe” y “emergencia” son más utilizadas, en un intento por concientizar de las amenazas que enfrenta nuestro planeta.
Con el objetivo de cuantificar la importancia del uso del lenguaje cuando se trata de informar sobre problemas climáticos, Babbel estudió los datos proporcionados por el MeCCO, mediante una iniciativa dirigida por voluntarios que traza el panorama de la terminología del cambio climático en los medios de comunicación globales, para ilustrar cómo el lenguaje de los medios refleja, informa y altera la opinión pública. Se examinaron todos los artículos publicados desde enero de 2006 hasta octubre de 2021, y se analizó la prevalencia de los siguientes términos, identificados como los más utilizados en artículos sobre cuestiones climáticas y ambientales: “catástrofe climática”, “cambio climático”, “calentamiento global”, “efecto invernadero”, “emergencia climática”, “crisis climática” y “colapso climático”.
El análisis realizado revela:
- El término “catástrofe climática” se ha utilizado 3 veces más en 2021 que en 2020. En los 9 meses de enero a septiembre de 2020, “catástrofe climática” se utilizó en promedio 11 veces al mes. De enero a septiembre de 2021 se usó 33 veces.
- “Emergencia climática” ahora se menciona en promedio 126 veces por mes, un aumento de 63 veces la cantidad antes de 2018. En el período de enero de 2006 a septiembre de 2018, el término solo apareció, en promedio, dos veces al mes.
- “Calentamiento global” está desapareciendo: el término se usó solo 441 veces en octubre de 2021, una caída del 40% con respecto a su pico en septiembre de 2009 (740 menciones en los títulos perfilados). Esto a pesar de un aumento total en los informes climáticos.
- El término “cambio climático” está desapareciendo: Durante su apogeo (marzo de 2007), la frase se utilizó 608 veces, por ejemplo, en los medios impresos del Reino Unido. En septiembre de 2021 “cambio climático” se utilizó solo 441 veces, una caída del 27%.
- Las frases de urgencia, como “calentamiento”, “colapso” y “catástrofe”, experimentaron un aumento espectacular en su uso desde la segunda mitad de 2019.
Jennifer Dorman, lingüista experta de Babbel, comenta: “El cambio climático se ha convertido rápidamente en uno de los problemas mundiales más importantes de nuestra época. Los medios de comunicación juegan un papel muy importante al afectar el sentimiento público hacia temas importantes a través del idioma. Es muy interesante ver cómo diferentes publicaciones abordan el lenguaje del cambio climático”. Y agrega: “Si queremos unirnos en torno a un compromiso compartido con la acción integral es imperativo que la situación se comprenda sistemáticamente y el lenguaje que usamos es crucial para este fin”.
El Observatorio de Medios y Cambio Climático (MeCCO), que participa de este estudio, es una colaboración dirigida por voluntarios con sede en la Universidad de Boulder, establecida para documentar el uso de la terminología del cambio climático en los medios de comunicación globales. MeCCO monitorea 127 fuentes (en periódicos, radio y televisión), en 59 países diferentes, en siete regiones globales diferentes. Los datos se recopilan accediendo a archivos a través de las bases de datos LexisNexis, Proquest y Factiva a través de las bibliotecas de la Universidad de Colorado. Estas fuentes se seleccionan mediante un proceso de decisión que implica la ponderación de tres factores principales: diversidad geográfica (favoreciendo una mayor distribución geográfica), circulación (favoreciendo publicaciones de mayor circulación) y acceso confiable a los archivos a lo largo del tiempo (favoreciendo aquellos accesibles de manera consistente durante períodos de tiempo más prolongados).