El final... ¡y el principio de lo que vendrá!
18 de noviembre de 2016 • 10:04
Después de tantas idas y vueltas por el mundo, tal como les decía en mi ultimo posteo, decidí quedarme en Buenos Aires a partir del 2011. Y hasta ahora sigo sin cambiar de opinión y cada vez encontrándome más a mí misma.
Desde que volví de la Isla Mauricio, estuve casi 5 años trabajando en el restaurant Aramburu, un lugar único y especial en Buenos Aires , donde se sirve un menú por pasos creado por Gonzalo Aramburu. Ahí fue la primera vez que descubrí la libertad como Sommelier de crear, elegir, poner y sacar los vinos que quisiera, en base al menú y el estilo del lugar. Fueron años de servicio maravillosos, en los que estuve a cargo de una sala, del servicio, de otra gente y de elegir los vinos y armar las cartas que quisiera. Hasta que un día, después de 4 años, durante un viaje muy instrospectivo con mis dos grandes amigas, Marina y Daniela, me di cuenta de que ya esa forma de ser Sommelier no me llenaba del todo. Que había algo que ya no me encendía internamente y que necesitaba un cambio. Esa fue una gran crisis porque Aramburu era mi casa, mi lugar en el mundo, pero después de 4 años sentí que necesitaba seguir mi camino, pero no yéndome a otro restaurant, eso lo tenía clarísimo, sino buscándome otro formato, a mí, y a mi profesión.
Tenia varias ideas: quería hacer radio, escribir un libro, comunicar el vino a más gente, dar talleres, tenía como una maratón de ideas, pero todas revueltas en mi cabeza y básicamente no sabía por dónde empezar. Además me daba mucho miedo salirme de un lugar con tanto renombre y empezar a trabajar para mí. ¿Quién sería mi soporte, mi contención? ¿Gaucho, Alain Ducasse, Aramburu? Ya no. ¿Yo, sola? Pensaba: Listo, me cavo mi propia fosa. Y en esos mismos meses, conocí a dos grandes personas que fueron y son mis guías en esta nueva etapa: Euge y Diego. Los conocí en Aramburu, eran habitués del lugar, como tantos otros grandes amigos que también conocí sirviéndoles y recomendándoles vinos. Ellos son dos personas muy talentosas, cada una en lo suyo: ella, ordenada, y él, muy creativo. Por eso, mis ideas dejaban de ser locas cada vez que hablaba con ellos y pude empezar a ordenar mi mente y a plasmar y llevar a cabo lo que quería lograr.
En ese momento mi gran deseo, mi prioridad máxima era hacer radio, porque sentía que de esa manera iba a transmitir y comunicar el vino a muchísima gente, y después de 9 meses de una búsqueda constante por lograrlo, hoy se cumple un año desde que empecé en Blue con mi propio espacio de vinos que me llena el alma. A su vez, no quería alejarme de los restaurantes, porque también me da mucho placer el trabajo allí, así que empecé con consultorías: hace dos años desarrollo la carta de vinos de Gardiner, Happening y La Mar, algo que me da una satisfacción enorme, ya que cada restaurant tiene un estilo y filosofía propia e intento plasmar eso en cada carta, contando historias a través de los vinos que elijo.
Además de mi espacio en la radio, doy talleres de vino y organizo eventos privados para marcas o para mí, en los que busco unir a referentes de diferentes disciplinas y encontrarnos a través de un taller de vinos en mi casa. A estos talleres los llamo Women & Wine o Men & Wine. ¿Y qué se viene para el año próximo? ¡Mi libro!
Mis recomendados del 2016
Estos son algunos de los vinos que me sorprendieron durante el 2016, y por alguna u otra razón, los bebo una y otra vez:
Poligonos del Valle de Uco San Pablo Malbec, Bodega Familia Zuccardi, San Pablo, Tupungato, Mendoza. Un Malbec único y diferente a todo. Muy suave y de acidez vibrante, para los que gustan de vinos delicados, una gran opción.
EGGO Franco Cabernet Franc, Bodega Zorzal, Gualtallary, Tupungato, Mendoza. Como ya sabemos que el Cabernet Franc es una variedad estrella y cada vez mas deseada en Argentina, este Cabernet Franc en una versión muy pura: fermenta en huevos de cemento y no tiene paso por madera. No dejen de probarlo.
DV Catena Malbec- Grenache, Bodega Catena Zapata, Lujan de Cuyo- Maipu, Mendoza. Uno de los últimos lanzamientos de Bodega Catena Zapata, este Malbec/Grenache es fresco, ligero y súper fácil de beber. Ideal para estos días mas cálidos.
Calcareo Granito de Tupungato Malbec, Bodega SuperUco, Tupungato,Valle de Uco, Mendoza. Sin dudas, ¡uno de mis vinos del año! Eso sí, la disponibilidad es muy limitada y el precio también.
Traslapiedra, Malbec- Cab Sauv-Merlot- Pinot Noir, Paraje Altamira, San Carlos, Valle de Uco, Mendoza. Una gran opción para los que gusten de probar vinos del Paraje Altamira, a una imbatible relación precio-calidad!!
Y con esta lista me despido de mis historias vínicas, porque llegué hasta mi momento presente….
¡Muchas gracias por leerme y estar del otro lado!
Espero que hayan disfrutado tanto como yo de este espacio.
Un beso y gracias,
Agustina
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