Guía práctica del coqueteo femenino

Por Verónica Malamfant
Especial para RevistaOHLALA.com

Yo coqueteo, tu coqueteas, todas coqueteamos, algunas con sutileza y otras tirándose de cabeza e incomodando al resto, incluso al hombre que pretenden conquistar. ¿Existen límites en la seducción?

Una de las cosas que bien vale la pena en esta vida, en cuestión de relaciones estrictamente hablando, es tener al lado a alguien que esté muerta por nosotras y nosotras por él. Pero para llegar a ese estadio primero debimos pasar por otra etapa relacionada con la conquista.

Lo primero es saber que en términos de seducción no existen fórmulas mágicas para enamorar ni recetas milenarias probadas científicamente hablando. Pero lo que sí nos puede ayudar a la hora de coquetear con el sexo opuesto nos cuenta Mónica Ayos (su pareja es Diego Olivera) en la estrategia infalible de seducción son: "la inteligencia, la actitud y EL HUMOR como condimento indispensable, pero es fundamental que sea sin empalagar, ese humor que se comparte y no es unilateral, cual ombligo del mundo. Ese otro tipo de humor es ego disfrazado y no seduce a nadie".

Algunas teóricas y fundamentalistas del asunto de conquistar creen en principio, que para estos menesteres, es necesario clasificar a los hombres en varios grupos: los fáciles, los difíciles y los histéricos. Sí, histéricos que quieren conquistar a todas, incluso a nosotras. Con esto sabremos sí nos conviene avanzar o no. Porque un hombre que va por la vida conquistando a todas no merece ni el más mínimo intento de nuestra parte.

"Podemos decir que la mejor técnica de conquista es la seguridad en sí mismo y en la propia sensualidad, jugar con las miradas primero, observar, acercarse y hablar mirando a los ojos", asegura Yanina Cotarelo, psicóloga y sexóloga UBA.

Para empezar, debemos hacerle caso a nuestro instinto femenino, ese que siempre está ahí, incluso cuando a toda costa queremos creer que tal o cual hombre muere por nosotras, muy a pesar de que no nos dirija ni siquiera la más ínfima de las miradas.

Milan Kundera decía: "el hombre no puede resistirse a la mujer cuya alma es sensible a su voz". Lo complicado es "saber" cuál es esa voz.

Una vez establecido cuál es el tipo de hombre que nos atañe es que podremos avanzar. En Barcelona existe una escuela para instruir a la mujer y capacitarla en varios aspectos para que pueda desarrollar y potenciar todo su sex appeal desde cocina afrodisíaca hasta técnicas puntuales de seducción.

1. Mirarlo sólo mirarlo. Lo suficientemente evidente como para que sepa que lo estás mirando, pero también lo suficientemente sutil como para no pasar por desesperada. Las miradas, junto a una caída de ojos, y movimiento sensual de hombros son lo que muchas veces dan el pie para acercarse al otro. Usémoslas a nuestro favor.

2. Los hombres aman que las mujeres sonrían. Siempre que sea con clase y no a carcajadas. Siempre causan un buen efecto inicial. Sonreir encantadoramente, como si realmente todos en el mundo nos estuvieran mirando. Hacer las cosas con una sonrisa abre muchas puertas, más de las que pensamos.

3. Jamás mostrar, siempre insinuar. Un par de tetas son sólo eso, ahora si las adornamos e insinuamos son mucho más. Lo sutil es algo que no falla.

4. El pensar siempre nos ayuda a no cometer errores, no hacer las cosas por impulsos, siempre hay que evaluar riesgos, si una actúa impulsivamente por lo general termina arrepintiéndose. Esto no quiere decir que no seamos espontáneas, naturales y frescas.

5. Jamás perder el control de las situaciones, ni sorprendernos demasiado, ni enojarnos. Cualquiera que sea el nivel de ganas que le tengamos al hombre en cuestión, deben ser directamente proporcionales al nivel de autocontrol.

6. Que él no se entere que estamos entregadas, hacernos valer es fundamental.

7. Insinuar es la clave, no hay que ser explícita. No tomes iniciativas bruscas ni hagas preguntas inquisidoras, ni invasivas. Lo mejor para saber sobre él es que él mismo te lo cuente.

8. Desarrollar una manera de ser abierta, eso ayuda a que el otro se abra, el diálogo es fundamental, ¿qué mejor que conocer a un hombre siendo su amiga? Porque en esos casos no hay tensión, ni mentiras impuestas.

9.Nunca pedir el número del teléfono. Debe ser él el que lo consiga. Nunca lo llames, y esto es determinante en una mujer, átense la mano antes de llamar. Siempre terminamos arruinando las situaciones cuando atormentamos al otro con 50 llamados por segundo.

10. Cuando él llame, hay que hablar fluidamente, siempre una risa, un chiste afloja la situación. Dejá que sea él quien te proponga el día y la hora.

11. En una cita hay que estar relajada, ser una, que conozcan esa parte inteligente, sensible y, dulce. No ir con la presión de "me tengo que poner de novia".

La actitud, la confianza en una, el estar relajada frente a la vida y sonreír habitualmente son armas de seducción a los que pocos hombres se pueden resistir.

Mónica Ayos
@ayosmonica

Yanina Cotarelo
Psicóloga, sexóloga UBA
http://exploratussentidos.com
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