No me la jugué. Leí sus comentarios diversos de ayer pero no me le animé a la bota.
Resulta que tenía que salir de casa a las 3 de la tarde ya lista para la noche y el calor terminó de inclinar la balanza.
No podía ir al dentista vestida de negro, botas azules y tachas a esa hora y con esa pesadez...
Opté por zapatitos con mariposas y bue... obvio que cuando llegué al cumpleaños en cuestión, todas estaban de botas.
Cuak.
En esta nota: