Visita a la Neue Galerie y a su exquisita cafetería
¿A que no saben la exhibición de qué artista esta dando mucho para hablar en Nueva York? Yayoi Kusama. Así es, la misma estrella que meses atrás suscitó esas largas colas en la entrada del Museo de Arte Latinoamericano de Buenos Aires (Malba), ahora presenta una muestra en la galería David Zwirner.
Pero todos tuvimos un pantallazo de las instalaciones de ésta artista japonesa (más allá de si fuimos o no al Malba), ya que imágenes de selfies (elegida la palabra del año en inglés, y que se refiere a las ególatras auto-fotos) invadieron las redes sociales, los blogs, los diarios..Tanto me bañaron con esas fotos que estoy dudando en ir a ver esta muestra que esta disponible hasta el 21 de diciembre e incluye la famosa sala de espejos del infinito.
En fin.
Retrato de Adele Bloch-Bauer I (1907), Neue Galerie, Nueva York
Hoy quería contarles sobre la Neue Galerie, un museo que visité la semana pasada por primera vez. (¡Ya sé! Me preguntarán: "¿Recién ahora y vivís hace meses en Nueva York?". Pero bueno, una de las mayores atracción de esta ciudad es la cantidad de museos y galerías, y a uno siempre le queda algo en el tintero).
Ésta galería tiene exclusivamente obras de arte alemán y austríaco, desde el año 1890 hasta 1940. El lugar que alberga esta colección es un edificio construido en 1914 por los arquitectos Carrère & Hastings. Los mismos que construyeron la Mansión Frick, otra colosal propiedad familiar, ahora devenida museo. Además de estar ambas ubicadas sobre la quinta Avenida y enfrente al Central Park, las dos tienen esos amplios salones señoriales, con detalles de mármol o paredes de madera tallada que crean un clima ideal para disfrutar arte.
En este museo está el Retrato de Adele Bloch-Bauer I (1907), una pintura con una historia fascinante.
Adele Bloch-Bauer, la musa retratada por Gustav Klimt en el lienzo, era la dueña de éste y otros cuadros de Klimt. A los 45 años, ella muere de meningitis. Años más tarde, en 1938, los nazis anexan Austria y su marido se ve obligado a huir al extranjero. El gobierno nazi confisca todas sus propiedades, incluyendo sus obras de arte.
Más pinturas de Gustav Klimt, en el Neue Galerie
Más pinturas de Gustav Klimt, en el Neue Galerie
En el año 2006, cinco pinturas (incluida el Retrato de Adele Bloch-Bauer I), vuelven a manos de Maria Altmann, sobrina de la pareja. Ese mismo año, Ronald Lauder, fundador de la Neue Galerie —junto a su amigo Serge Sabarsky —, heredero del imperio de la famosa marca de cosméticos Estée Lauder y perteneciente a una familia judía de Nueva York, compra este cuadro en 135 millones de dólares.
Hasta la fecha, el cuadro de Adele Bloch-Bauer es uno de los mayores récords de ventas de obras de arte. (Como sabrán, este mes, el tríptico de Bacon, acaba de romper un nuevo récord de subastas, en Christie’s).
Una guía del museo me contó que Klimt siempre enalteció la sensualidad y la maternidad femenina, quizás por eso, las musas elegidas para sus cuadros eran siempre mujeres. El retrato de Adele, realizado con óleo y oro sobre tela es la mayor joya de la colección del Neue Galerie.
Pero el café de este museo (ubicado en 1038 Quinta Avenida), justifica de por sí la visita al lugar. Café Sabarsky es uno de los cafés más preciosos y sofisticados de Nueva York. Les dejo fotos del lugar para que ustedes juzguen si me quedé corta o no con los adjetivos.
Con ustedes: el Café Sabarsky
PD: Les cuento que la semana que viene voy a subir mis últimos posteos del blog.
Prometo escribirles una despedida como corresponde. ¡Gracias por estar del otro lado todo este tiempo!
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