Margherita Bertoli: "Todo forma parte de una misma búsqueda"
13 de octubre de 2016 • 13:55
Margherita Bertoli, una italiana de paso por Buenos Aires
Multifacética, Margherita es escenógrafa, pero además pinta, escribe, baila y da clases de yoga. En su búsqueda constante de nuevos materiales, encontró una fuente de inspiración en la naturaleza. Se cruzó con una técnica de construcción amigable con el medio ambiente y basada en el uso de una caña silvestre. Poco a poco se vio envuelta en un singular proyecto llamado CanyaViva.
Pero ¿qué es CanyaViva? ¿Cómo se creó este método? ¿Cómo es el proceso creativo?¿Qué sería un error dentro de la construcción con caña? ¿Y un bloqueo?
Para respondernos estas preguntas, entre otras, nos juntamos a charlar con ella en esta nueva entrega de Cómo crean los que crean.
-Contame cómo nació en tu vida esto de construir con caña. ¿De qué se trata?
-La técnica fue inventada por Jonathan Cory-Wright, un arquitecto inglés que a partir de 2005 empezó a investigar con este material, la caña mediterranea (arundo donax). Nos conocimos en 2009, él estaba impartiendo un curso en el Freedom Festival en Portugal. Allí se formó el primer núcleo de lo que se convirtió en la asociación CanyaViva. Yo ya llevaba un tiempo con el montaje de escenografías y me dedicaba a la construcción de decorados y a investigar todo lo que pudiera ser la creación de nuevas formas con nuevos materiales. La técnica empezó realmente con la observación del material por parte de John: observó los cañaverales a las veras del Río Aguas, empezó atando las cañas por ambos lados, creando un puente, se dio cuenta que tenía mucha resistencia, podía sostener el peso de varias personas. O sea, la primera prueba de esta técnica fue a través de cañas vivas, enraizadas en el terreno, atadas juntas para cruzar el río.
-¿Enraizadas naturalmente en el terreno?
-Sí, estaban allí. Atándolas se dio cuenta de que podía crear estructuras más complejas pero con mucha resistencia.
-¿Por qué la caña y no otro material?¿Qué tiene de particular?
-Por un lado, la caña tiene características mecánicas muy especiales, una forma de gran resistencia en las bases y flexibilidad en las puntas. Esto permite la creación de formas muy orgánicas pero a la vez muy estables; permite también jugar entre fuerza y flexibilidad de una manera artística. Se considera, además, un material invasivo. Según la IUCN (International Union for Conservation of Nature and Natural Resources), está entre las cien plantas más peligrosas a nivel ecosistema, se reproduce de manera elevada y es muy invasiva. Cuando crece empieza a colonizar un ecosistema y no permite a las demás plantas crecer.
-De alguna manera, usándolas para construir casas o escenarios o lo que se construya, le están haciendo un favor al medio ambiente.
-Sí, de alguna manera sí. La caña viva tiene un ciclo de vida corto y va creciendo muy rápido, en condiciones ideales puede llegar a crecer entre 5 y 7 cm al día. La propuesta nuestra es utilizar un material que realmente puedes encontrar en todos lados, es muy frecuente (por lo menos en Europa en la zona mediterránea) y tiene una adaptabilidad muy elevada. La propuesta se propone en parte solucionar un problema ambiental. En ciudades grandes como Valencia los cañaverales están fuera de control y constituyen un riesgo de incendio y ponen en peligro el ecosistema autóctono.
Construir con cañas
Canyaviva
-¿Qué construyen y cómo es el proceso creativo? ¿Cómo nace?
-Depende de la obra o del proyecto que vayamos a construir. Casi siempre es algo que imaginamos junto al cliente, la persona que nos encarga la obra, quien nos dice más o menos cómo imagina la estructura que quiere. Si la necesita para un escenario, para cubrir un espacio o si es un porche para acompañar la estructura de una vivienda, por ejemplo. Sabiendo qué función va a tener el proyecto, uno puede imaginar la forma que va a tener. Las estructuras están caracterizadas por el elemento de la curva, son arcos entrelazados de distintas maneras. Lo que es muy interesante es que a través de la curva se pueden originar formas nuevas. La línea curva en sí es una invitación a algo que te envuelve. Todas las estructuras que hacemos tienen que ver con espacios que envuelven al espectador, que ya no es un espectador sino que forma parte de este espacio que empezamos a construir. Cada vez que lo imaginamos, imaginamos una interacción también. Ya no es una estructura que se pone en el espacio y lo domina, sino que es el espacio mismo que toma una forma.
Boceto inicial del Human Evolution Festival 2016 en Toscana
Obra terminada
Canyaviva - Freedom Festival 2009
Casa de Laila, Málaga 2013
Expo Zaragoza 2008
Green Utopía Milano - 2014
Mirador Sagunto, Valencia 2011
Canyviva
-Trabajan en grupo en el proceso de construcción propiamente dicho. ¿Cuáles son las dificultades del trabajo en grupo?
-La base de esta técnica es el trabajo en grupo, nació con este valor a nivel ideológico. Es, por un lado, una propuesta de encuentro, y por otro lado una demostración del potencial creativo que puede surgir en el trabajo de equipo. Nosotros solemos trabajar a través del aprendizaje activo. Como hacen falta muchas personas para construir estas estructuras, es mucho trabajo, con mucho detalle técnico, lo que solemos hacer es organizar cursos de formación junto a los alumnos y dar vida a esas estructuras. Lo que veo yo más que las dificultades es la posibilidad de ir experimentando cosas siempre nuevas.
-¿Construyen casas?
-Siempre se utilizaron las cañas pero nunca a nivel estructural, sino más bien para paredes, suelos o techos, tejados. A nivel estructural no hay normativas que contemplen a las cañas como material de construcción. Construimos espacios que se puedan utilizar también para vivir pero es importante decir que para poder resistir durante años necesitan una protección. Lo que hay que hacer es combinar con otros materiales, por ejemplo hemos estado trabajando con barro, con cal.
-Y si vos tuvieras la posibilidad de construir tu propia casa, ¿la construirías con caña?
-Es una pregunta un poco delicada, es una discusión dentro de la asociación. Hasta ahora no tenemos estructuras que tengan más de diez años, no sabemos realmente cuánto va a durar. Lo que sí puedo decir es que hay que salir del esquema que tenemos que es el de la arquitectura para toda la vida. ¿Por qué no abrirse a otros modelos? En este caso se trata de una arquitectura que nace de la tierra y vuelve a la tierra. Es completamente biodegradable, no deja huella. Nace contigo y contigo se va. Ya no es la misma idea que nos ha acompañado siempre de hacer algo que va a quedar durante generaciones, sigo algo que realmente es un material que tiene costo cero. La técnica sí requiere de mucho trabajo, pero si la conoces y tienes un grupo de personas que trabajen contigo es una propuesta colectiva que puede crear espacios que nazcan de la colectividad y puede durar el tiempo que dure. Pero una vez que se deshace, se vuelve a hacer. Porque realmente es una técnica que lo permite. Es una reflexión, realmente me lo estoy preguntando. Nosotros estamos de paso aquí también, ¿por qué queremos hacer cosas que duren para siempre?
-¿Qué sería un bloqueo en el proceso creativo de la construcción con caña?
-El bloqueo en este caso tiene que ver con imaginar algo muy grande, muy elevado a nivel artístico y después encontrarte con posibilidades concretas limitadas. A veces son cosas logísticas, como no tener el camión para ir a buscar las cañas. Son detalles técnicos a los que hay que encontrarles soluciones. A nivel de imaginación, no me ha pasado nunca de bloquearme, de no poder imaginar nada. El problema siempre fue cómo hacer concreta esta imagen tan exacta que tengo en mi cabeza.
-¿Qué sería un error en la construcción de caña?
-Un error sería al doblar los arcos se partan, que algo se rompa. Ahí no hay mucho juego, cuando hay error no funciona la estructura.
-Me contabas hace un ratito que también pintás, escribís, das clases de yoga, tomás clase de danza. ¿En qué sentís que se parecen estas distintas actividades?
-Pueden parecer caminos distintos pero todo forma parte de una misma búsqueda. Esta búsqueda tiene que ver esencialmente para mí con una necesidad que tengo de explorar espacios. Tanto dentro como fuera. De encontrar puentes entre dimensiones distintas. El cuerpo es el canal más directo que tenemos, es el puente directo entre adentro y lo de afuera. El yoga es una disciplina milenaria, muy antigua, es una técnica que habla de explorar espacios internos de una forma muy profunda. Para hacer ciertas posturas hay que aprender a sentir el propio cuerpo, conocer las claves para abrir espacios. En el trabajo con las cañas hay que entrar dentro del material hasta ver cuáles son sus potenciales, sus posibilidades. Hay que observar bien cuál es su curva natural. Cuando trabajamos, seleccionamos el material de una manera muy fina. Vamos a buscar, medir el diámetro, si tiene una curva que va en sentido horario o antihorario y la seleccionamos para poder construir unas estructuras que reflejan este mismo movimiento interno del material. Las estructuras que vas a construir no son el resultado de una acción humana que va a imponerse sobre la materia, son el intento de escuchar el movimiento mismo de la naturaleza y reflejarlo.
-Acompañarlo.
-Exactamente: acompañar la tendencia natural del material. En este mundo se ha afirmado la idea de la acción humana que va a alterar el estado de la materia según su propia voluntad. En cambio aquí el proceso creativo tiene que ver con escuchar, observar la materia. Lo que sea, puede ser una emoción, puede ser un material, la caña o tu propio cuerpo.
-Ejercitar la receptividad
-Totalmente. Porque así no hay bloqueo.Tú te alineas con algo y eres un canal, todo lo que vayas a crear va a ser auténtico y a la vez orgánico, va a tener tu verdad. No vas forzando nada. Vas acompañando una fuerza. Las fuerzas ya están aquí… También podemos oponernos y puede salir algún lenguaje interesante. No digo que no. Pero yo creo que cuando conseguimos que estas fuerzas pasen a través de nosotros y se conviertan en otra cosa, somos un canal de transformación. Estas fuerzas entran en ti, se juntan en las que son tus propias características se van convirtiendo en una obra de arte.
-Hermoso. Gracias.
Así se ven los cuadernos de Margherita
Una italiana de paso por Buenos Aires. Una hoja de su cuaderno de trabajo
Para saber más acerca de Canyaviva, podés entrar en su sitio web.
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