Melbourne: claves para disfrutar de una de las ciudades más culturales y cosmopolitas de Australia
14 de febrero de 2019 • 11:50
Créditos: Sofi Stavrou y gentileza de Revista Lugares.
Durante 7 años, Melbourne ocupó el puesto número 1 en el ránking de las mejores ciudades del mundo para vivir. Este año, quedó en segundo lugar por solo una diferencia del 0,7%. Pero eso no quiere decir que esta ciudad cosmopolita con más de 4 millones de habitantes no siga recibiendo a sus viajeros con la misma calidad (y onda) de siempre.
Melbourne es la capital cultural de Australia y acá vas a encontrar siempre algo interesante: desde una muestra de arte hasta algún nuevo bar temático. Ubicada a orillas del río Yarra, esta ciudad de espíritu joven (y algo hipster) va a sorprenderte con su carta gastronómica y su oferta cultural que incluye desde museos excéntricos hasta mercados callejeros con productos orgánicos y prendas vintage.
La ciudad en perspectiva
El Santuario de la Memoria (conocido como "Shine of Remembrance") es un monumento en honor a los hombres y mujeres de Australia que sirvieron en la Primera Guerra Mundial. Ahí mismo es donde celebran el Día del Recuerdo cada 11 de noviembre y a las 11 horas es el momento en el que un rayo de sol se filtra por una abertura del techo para iluminar la palabra "amor" que está grabada en la piedra. Después del recorrido por su parque y el predio ceremonial, subí a la terraza del santuario para sorprenderte con las vistas de la ciudad y la tranquilidad de este centro histórico.
Para palpitar la ciudad desde un ángulo más vibrante y ecléctico, visitá Federation Square, la plaza cultural que es punto de encuentro y reunión de locales y viajeros. Acá vas a encontrar, entre muchos otros planazos, el Ian Potter Center, el museo público de arte más antiguo de Australia.
Créditos: Sofi Stavrou y gentileza de Revista Lugares.
Pasadizos callejeros
Melbourne es famosa por contar con calles empedradas que a primera vista parecen sin salida, pero conducen a lugares sorprendentes. Una de las más populares es Hosier Lane, un callejón de arte urbano intervenido por artistas locales e internacionales. Detrás de uno de los murales intervenidos con grafitis está MoVida, un bar de tapas que tiene toda la onda.
Otros callejones que no podés perderte son Centre Place, con sus bares, boutiques y street art entre adoquines azules y algunos músicos de turno, y Royal Arcade, un pasadizo que, a diferencia de los demás, es cerrado, con techos altos y un piso de ajedrez. Es el más antiguo de Melbourne y el más buscado para tentarse con sus famosos chocolates de Koko Black.
Fitz Roy, el hipster
Créditos: Sofi Stavrou y gentileza de Revista Lugares.
Es el barrio más hipster y el paraíso de los bares con rooftops y los smoothies orgánicos, de las boutiques con objetos de diseño y de los negocios vintage. Tomate el tranvía y llegá con tiempo para dedicarle una tarde completa a este recorrido. No te pierdas los productos frescos de Alimentari y los objetos originales de Wilkins & Kent: ¡vas a querer llevarte todos!
La Galería Nacional
El NGV (National Gallery of Victoria) es museo y galería de arte y es el más grande de Australia. Tanto su arquitectura como sus exhibiciones son admirables y es el espacio cultural más visitado del país. En su web podés chequear las muestras programadas: www.ngv.vic.gov.au. ¡No te vayas sin pasar por su shop boutique!
Queen Victoria Market
Un mercado al aire libre con más de 600 puestos en donde podés encontrar desde productos frescos de campo y huertas orgánicas hasta los souvenirs típicos de la ciudad para llevarte de regalo. Acá es donde varios de los chefs de Melbourne vienen a buscar los ingredientes para sus platos. La entrada es gratuita y abre todos los días menos los lunes y miércoles. Durante el verano también abre de noche y podés comer algo al paso en alguno de sus puestos ambulantes.
Créditos: Sofi Stavrou y gentileza de Revista Lugares.
Comer deluxe
En Melbourne las ofertas gastronómicas fusionan los sabores del mundo y sus restaurantes dan que hablar: Coda, Chin Chin, Meatballs, Merchant y Attica son solo algunos de los mejores. Acordate de reservar porque son súper concurridos.
Cómo viajar
Con Air New Zealand hay vuelos desde US$1397 a Sídney. Desde ahí, la opción más rápida y cómoda es combinar un lowcost hasta Melbourne. Calendario de eventos culturales: www.visitvictoria.com.
Una escapada a la Great Ocean Road
Créditos: Sofi Stavrou y gentileza de Revista Lugares.
Si disponés de uno o dos días más en tu itinerario, no dudes de aventurarte en un roadtrip por la Great Ocean Road, que va desde Torquay hasta Allansford, siempre bordeando el mar. Desde Melbourne, alquilá un auto y calculá unas 3 horas y media de viaje. Tenés que dirigirte siempre en dirección a Torquay: el GPS va a guiarte perfecto.
Algunas paradas obligatorias
Créditos: Sofi Stavrou y gentileza de Revista Lugares.
- Bells Beach: la playa de los surfistas, donde se hace el campeonato mundial de Rip Curl. Si sos fan de las olas, es tu lugar.
- Lorne: una playa súper relajada y familiar, sin acantilados y con mucha arena suave para relajarte sin hacer nada.
- Apollo Bay: un pueblo súper tranquilo, ideal para hacer la parada estratégica de almuerzo. El mejor spot es Café 153, con un ambiente familiar y relajado.
- Gibson’s Steps: es un conjunto de acantilados gigantescos sobre la playa.
- Los 12 Apóstoles: son agrupaciones de agujas de piedra caliza que sobresalen del mar. Si podés quedarte hasta el atardecer para verlo desde ahí, ni lo dudes.
Créditos: Sofi Stavrou y gentileza de Revista Lugares.
Vivir en Melbourne
Por Clara Bianchetti, 31 años, economista.
Vivo en Melbourne desde enero de 2016 por una oportunidad laboral que me ofreció la empresa para la que trabajo. En ese momento me dijeron que si había un paraíso en la tierra, ese era Australia, y sobre todo Melbourne. Vinimos con mi marido con la idea de quedarnos solamente dos años (¡ya vamos casi tres!) y puedo dar fe de lo que me dijeron antes de venir. Lo que más amo de esta ciudad son sus opciones culturales: festivales de todo tipo para disfrutar durante el año, parques verdes e inmensos por todos lados, mercados, museos, el río Yarra que cruza la ciudad y la playa a pasos de donde vivo. Además, soy fan de los bares temáticos: mi preferido es East and West Berlin, que está ambientado como si fuera en la época de la Guerra Fría, con Berlín Este de un lado y Berlín Oeste del otro. Ya me contagié del fanatismo por la cerveza y desde que estoy acá ¡pruebo cada semana una distinta! Además de todo lo que ofrece la ciudad para disfrutar como viajera, como local aprecio la seguridad y la calidad de vida que vivimos con mi familia: disfruto de la calma y el respeto que hay en las calles y eso me permite manejarme con seguridad y llevar a mi beba en cochecito a todos lados.