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Networking. 7 claves para profundizar tus relaciones laborales

En el mundo de los vínculos de trabajo existen ciertas sutilezas que es mejor conocer para llegar a buen puerto.


¿Qué sutilezas tenés que tener en cuenta para mejorar tu nertworking?

¿Qué sutilezas tenés que tener en cuenta para mejorar tu nertworking?



Siguiendo con la saga que arrancamos hace poco con consejos de Daniela De Lucía, Coach y Lic en Relaciones Públicas para mejorar tu networking, hoy volvemos a la carga con algunos conceptos e ideas que te van a ayudar a profundizar aún más en tus relaciones laborales, cocreando verdaderas alianzas con quien te propongas.

1. Tené una visión clara de tu emprendimiento

Si vos como líder no sabés hacia dónde te dirigís o hacia dónde querés llegar, tampoco lo va a saber la persona con la que te vas a reunir. Un error muy común es ir a buscar respuestas a reuniones con otras personas. Las respuestas están dentro tuyo, los demás solo pueden darte su propia visión del asunto, algo que puede ayudarte, pero que no es el objetivo central del networking. Para quien no sabe a dónde va, ningún viento lo lleva a buen puerto. Si realmente querés capitalizar tus contactos y generar vínculos sólidos para potenciar tu negocio, es necesario que primero tengas muy en claro qué querés y hacia dónde te dirigís. De esa manera podrás establecer alianzas estratégicas que te acerquen poco a poco hacia la construcción que tienes para tu negocio.

2. Insistir no es lo mismo que perseverar

El peor consejo que escuché de networking es “tenés que insistir hasta que te responda”. A nadie le gustan los pesados, ni el el mundo virtual ni en el presencial. Aprender a aceptar un NO con una sonrisa es parte del aprendizaje de un buen constructor de relaciones. Recordá que no queremos ser pesados, queremos ser valiosos. Puede que una persona no te responda el primer mensaje. No te frustres ni te lo tomes personal. Cada persona está en su mundillo y valorar el tiempo del otro es saber que tal vez no tenga tiempo para responderte si ni siquiera te conoce. Ante el dilema de si volver a contactar o no, optá por perseverar en lograr el contacto, no por insistir. La diferencia está en la actitud. Perseverar es realizar un nuevo acercamiento desde otra perspectiva. Tomate cinco minutos para revisar tu contacto inicial y pensá por qué ese mensaje no logró despertar interés en la otra persona. El networking es el opuesto a molestar. Es empatía, y la empatía abre puertas.

3. Tu principal enemigo es “copiar y pegar” (copy paste)

Muchos emprendedores para ahorrarse unos minutos de tiempo eligen enviar el mismo mensaje a todas las personas con las que quieren establecer un vínculo. El mensaje “enlatado” se nota y transmite falta de compromiso, falta de interés, y por sobre todo, falta de espíritu emprendedor. Con Leo Piccioli, mi pareja, recibimos varios mensajes por día y muchas veces del mismo remitente, y nos divierte tomarnos el tiempo para ver si es exactamente el mismo mensaje (copy paste) o es un mensaje redactado especialmente. Lo que generalmente notamos es que la mayoría envía el enlatado, y otros solo cambian el nombre. En casa tenemos la “política” de no responder a los enlatados. Si vos no te tomaste el tiempo de escribir un mensaje… ¿Por qué yo debería tomarme el tiempo para responderte? #sorrynotsorry

En el mensaje inicial que mandes por Instagram, antes que nada presentate. Cambia muchísimo la conexión con el otro comenzar con un: “Hola Dani, soy Paula, la fundadora de Pepita Carteras…” que empezar con “Hola, te escribimos para…”. Que el mensaje sea personalizado implica que es de una persona hacia otra. Usa la primera persona del singular (o el plural, si representás a un equipo de trabajo) y presentate al inicio. Si además hacés referencia al feed o trabajo del otro vas a demostrarle que te tomaste el trabajo de saber a quién estás contactando, lo que hace más valioso, honesto y creíble tu mensaje.

4. La “competencia” puede ser un aliado estratégico del networking

El error más común es querer alejarse lo máximo posible de la competencia, una creencia que esconde inseguridad con respecto a nuestro producto o servicio. Las personas con las que compartimos el mercado son aliados estratégicos. Tenemos un mismo objetivo, pero no somos iguales, por lo cual tenemos un valor único e irrepetible para entregar al mundo que es nuestro diferencial. El mercado no se divide, juntos podemos hacer crecer el mercado para multiplicar el beneficio para todos.

5. Dejemos de mirarnos el ombligo por un ratito

Los emprendedores somos protagonistas de nuestro negocio. Estamos súper enfocados en lo que necesitamos, en lo que queremos y en lograr buenos resultados. Esa actitud de protagonistas es necesaria para liderar de manera exitosa, pero a la hora de conversar con otra persona, tenemos que soltar ese rol “estelar” para tomar uno más colaborativo. Eso no quiere decir que te olvides de lo que querés o necesitás para crecer, sino que seas consciente de elegir las palabras correctas para hacer protagonista a la otra persona, de forma que se sienta comprendida, escuchada, y por sobre todo, para que entienda que nos sos alguien que solo busca el beneficio propio. Acordate de que el networking se basa en la construcción de vínculos a través de DAR valor.

Te comparto dos ejemplos para que puedas visualizar a qué me refiero con el lenguaje y las palabras orientadas al otro:

Error: “Me gustaría que hagamos una reunión algún día para contarte lo que hago”. Todos alguna vez enviamos un mensaje totalmente orientado desde nuestro YO. Es un error muy común y rara vez vas a recibir un SÍ con este tipo de mensajes.

Acierto: “Te propongo que hagamos una reunión de 15 minutos por zoom para conocernos más, me cuentes de tu negocio y ver de qué manera podemos colaborar juntas”. Un mensaje totalmente orientado al otro que cambia la perspectiva y percepción de quien lo recibe. Dejas de mirarte el ombligo para poner tu mirada en cómo podes ayudar. Eso es el networking. A todos nos gusta ayudar, pero muchas veces no sabemos cómo hacerlo por estar demasiado enfocados en nosotros mismos. El networking implica mirar hacia adentro, pero también mirar hacia afuera y descubrir las necesidades de nuestro entorno.

Extra consejo: Quien hace mejores preguntas, obtiene mejores respuestas.

Hacé preguntas acerca de sus objetivos, desafíos y de su visión a largo plazo. También preguntas que demuestren que conocés el mercado, o que tenés interés en conocerlo y en colaborar .

6. Sé amable con todos, no subestimes a nadie

Un error muy común de los “takers”, esas personas que van por el mundo tomando algo de los demás para beneficio propio, es solo ser amable y aportar valor con personas que consideran “importantes” o de las que pueden obtener algún beneficio. Una regla fundamental del networking es que tenés que dejar todos tus prejuicios de lado y estar abierto a hablar con todos por igual, sea que estés en un evento de trabajo como en un casamiento. Las personas que te cruzás son TODAS contactos valiosos, cada una en lo suyo. Me acuerdo que en un casamiento me sentaron en una mesa sola con todos completos desconocidos: hoy dos de esas personas son clientes y otra persona es una muy buena amiga mía. De 10 personas, el 20% es cliente, y el 10% social. Hablemos de capitalizar los contactos. La clave está en abrirnos a conocer y escuchar, venciendo el miedo a lo desconocido.

7. Podés iniciar una relación de networking siendo, primero, cliente.

Cuando sos cliente de alguien ya le demostraste que tenés confianza en el producto y en el servicio que da, y esa es la manera más simple de generar un vínculo inicial. Te voy a compartir una experiencia personal de networking que comenzó de esa manera y que terminó en un vínculo comercial súper interesante, sin siquiera planearlo. Hace unos meses decidí hacer un curso de imagen con el famoso diseñador y celebrity Santiago Artemis. Hice el curso, trabajé mi imagen y al terminar le envié un mensaje de agradecimiento por mail. Me respondió diciendo que le había encantado mi perfil e intercambiamos whatsapps para estar en contacto. Al mes lo invité a que dé una charla de cierre de uno de mis cursos y fue todo un éxito. Todos amamos la experiencia. Al terminar nos dijimos: “Tenemos que hacer algo juntos, estamos en total sintonía”. Hoy por hoy ya dimos nuestro primer curso juntos de imagen personal y autoestima, y fue un exitazo. Aportamos valor cada uno en lo suyo, nos divertimos y comprobamos que las sociedades se construyen paso a paso, porque todos, absolutamente todos, tenemos algo para aportar al mundo. Cuando dudes de vos mismo y de tu capacidad como constructor de redes, recordá que tenés algo valioso para dar, y lo más importante, que vos sos valioso. Desde ese lugar generá relaciones que aporten valor a los demás y vas a ver cómo el mundo responde de la misma manera. Porque el objetivo no es ser exitoso, el objetivo es ser valioso. Una vez que encuentres tu valor y lo compartas con el mundo, el éxito y el dinero van a llegar como consecuencia.

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