Solteros, parejas jóvenes y adultos con hijos ya grandes lo saben bien: la temporada baja puede ser un excelente momento para tomarse vacaciones porque los pasajes son más económicos, la disponibilidad de alojamiento aumenta y la congestión baja. Aerolíneas Argentinas tomó nota del asunto y decidió potenciar la tendencia ofreciendo no solo tarifas increíbles, sino una atractiva financiación junto a una treintena de bancos para quienes decidan viajar durante abril, mayo o junio. La pregunta queda entonces flotando: ¿a dónde ir? Van a continuación cuatro destinos como para no desaprovechar la oportunidad de recorrer el país, bajar un cambio y reponer energías para el resto del año.
Mendoza es tan bella en estos meses -clima delicioso, cielos diáfanos, unos colores fuera de serie- que hasta le hace honor una canción, "Tonada de otoño", que popularizó Mercedes Sosa. El circuito últimamente más demandado es el de los caminos del vino, en el que cerca de mil bodegas se distinguen con diferentes propuestas: algunas abren sus puertas para mostrar sus procesos de producción mientras que otras ofrecen también catas, la posibilidad de almorzar o incluso hospedarse en un entorno de viñedos. Otra alternativa ideal para la fecha es la de las aguas termales en complejos como Cacheuta (en el departamento de Luján de Cuyo, muy cerca de Potrerillos), Los Molles (a 50 kilómetros de Malargüe) o El Challao (a escasos siete minutos de la Capital). Y una última recomendación: no dejar de pasar al menos algunas horas en Chacras de Coria, la localidad que sin perder su encanto campestre se ha poblado en los últimos años de unos restaurantes extraordinarios.
La ruta del vino ya es un clásico de Cafayate
Un poco más al norte la ciudad de Salta propone temperaturas amables -tiempo más que agradable durante el día, noches de frescas a frías- más la oportunidad de tomar cualquiera de las excursiones a sitios cercanos (como Cachi, San Antonio de los Cobres o el Dique Cabra Corral) y los ineludibles paseos por el centro para conocer la arquitectura colonial mejor conservada del país, todo en el contexto de una oferta hotelera y gastronómica que año a año mejora su calidad. ¿Un destacado más? La interesante y renovada ruta del vino, que con Cafayate como base incluye tanto bodegas modernas como artesanales y hasta un museo entero dedicado al cultivo de la vid.
Es conocido que Bariloche está vigente todo el año, aunque las estaciones resultan allí muy marcadas y es en otoño cuando los colores directamente explotan desde la orilla del Nahuel Huapi hasta a la base del Cerro Catedral, desde el bosque de arrayanes y la Isla Victoria hasta la cima del Cerro Otto. Por lo demás, en la ciudad rionegrina se puede hacer de todo (trekking, canopy, kayak, rafting, cabalgatas); ver de todo (lagos, montañas, bosques milenarios); y comer y beber de todo (trucha, cordero, cerveza artesanal y por supuesto: chocolate).
Abril, mayo y junio son meses ideales para conocer las Cataratas del Iguazú
Posicionadas como uno de los principales destinos turísticos de América del Sur, las Cataratas del Iguazú cuentan con un clima subtropical húmedo propio de la selva, con lo cual los veranos suelen ser muy calurosos y los inviernos algo fríos, mientras que en la primavera comienza la época de lluvias. De ahí que los de marzo, abril y mayo se consideran los mejores meses para viajar a esta zona de tierras coloradas, caídas de agua de hasta 80 metros en un tronar ensordecedor y una de las faunas más diversas del planeta bullendo entre un verde que jamás se apaga.
La atractiva promoción de Aerolíneas Argentinas incluye también destinos como Jujuy, Córdoba, Buenos Aires, San Juan, Neuquén y Tucumán entre muchísimos otros en los que tanto operadores como restaurantes y hoteles buscan romper con la estacionalidad apuntalando el movimiento turístico en una temporada otoñal que promete descanso, naturaleza y aventura a unos precios más que convenientes.
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