5 pasos para hacer una ymil veces y arrancar con cualquier proyecto. - Créditos: Ana DOrado
Ana Dorado es especialista en Visual Thinking y profesora en OHLALÁ! Makers. Ella se dedica básicamente a hacer que cualquier información sea comprensible de manera visual. Esto hace que podamos entender y planificar mejor nuestros proyectos y oportunidades. Hoy Ana nos enseña un método rápido de 5 pasos fáciles para activar cualquier proyecto que tengamos en mente, para ponernos en marcha.
Este método es muy sencillo. Seguí el paso a paso escribiendo y dibujando en una hoja, con colores, post-its y todo lo que quieras. La clave es NO hacerlo en una compu, sino en un papel.
1. Para qué
Elegí 3 motivaciones que te lleven a querer encarar este proyecto. Por ejemplo: "para ganar plata", "para ayudar a otras emprendedoras" y "para hacerme conocida en el ambiente". Esto es CENTRAL para poder tomar decisiones a lo largo del proceso. Te va a ayudar siempre a poder filtrar propuestas o proyectos que no estén alineados con tu motivación, para priorizar dónde poner tu energía, tiempo y recursos. Y para tenerlo como eje y volver al centro cada vez que te desvíes de tus objetivos. Estos 3 "para qué" tenelos siempre a la vista y volvé a ellos cada vez que pierdas la fuerza o la motivación para seguir adelante.
2. Para quién
Pensá en una persona CONCRETA, no alguien abstracto, sino en alguien que conocés, alguien que SABÉS que consumiría tu producto o servicio. Pensar en alguien real nos ayuda a empatizar. De esa persona real, está bueno pensar:
Esta persona puede ser cualquiera menos vos o tu mamá/papá. Y procurá conocer mejor a esa persona que elegiste. Salí a su encuentro y asegurate de que esté dispuesta a pagar por lo que ofrecés.
3. Volcá todas tus ideas
En este paso, simplemente hacé una lista y dibujos de todo lo que te imaginás para tu proyecto. Todas las ideas, anotalas. Por muy locas o grandes que parezcan. Sin filtro. Andá a lo grande, a lo extremo, a lo raro, a lo pequeño.
4. Empezá por lo mínimo
Para hacer esto podés leer y estudiar acerca de qué es un MVP o producto mínimo viable. Pero la base es que arranques por algo que no te demande demasiado esfuerzo, tiempo o presupuesto y, aún así te sirva para testear si tu producto/servicio funciona. Por ejemplo, si querés dar clases online, podés arrancar por un vivo en Instagram para unos pocos seguidores. Si querés vender mates, podés empezar por acercarle uno a tu persona ideal y ver si le gusta. La clave es que ese algo mínimo que hagas se pueda testear. Te tiene que dar vergüenza, no tiene que ser el ideal. Arrancá YA por algo, lo más rápido y mínimo posible. "Si la primera versión de tu producto no te da vergüenza, es que tardaste mucho en lanzarlo", dijo el creador de LinkedIn.
5. Pedí FEEDBACK
Pedile a ese usuario ideal que elegiste que te diga todo lo que piensa sobre tu producto o servicio. Si no es a él o ella, que sea alguien muy parecido a ese usuario/a. Que sea sincero y que realmente le importe ayudarte. Con ese feedback vas a poder volver al paso 1 y mejorar tu producto.