No importa qué tan fuerte sea nuestro pelo, ninguna cabeza es indestructible. Hasta el más resistente de los cabellos sucumbe a la acumulación de tratamientos, factores externos como el sol, el viento y los ritmos de vida vertiginosos. Percibimos el daño cuando la estructura capilar lo muestra: las fibras se tornan quebradizas y simplemente al tocarlo podemos notar que la acumulación de materia no es pareja a lo largo de cada pelo. Y es que, al igual que nuestra piel, el pelo se lastima. Y también al igual que ella, puede sanar. Con algunas diferencias.
El cabello se compone principalmente de cadenas peptídicas, es decir de moléculas formadas por aminoácidos, que se enrollan sobre sí mismas formando la queratina, la columna vertebral del cabello. Cuando el pelo está sano, esta "columna vertebral" también. Cuando no, pueden percibirse a simple tacto (y vista), las irregularidades. El estado natural del pelo, es el estado de brillo y suavidad que muestra salud. Cuando el pelo se ve seco, poroso, pierde resplandecencia y las puntas se abren, entonces ha habido un daño en su estructura que afecta su entereza.
Naturalmente el pelo no se "resetea" solo, no corrige sus lastimaduras automáticamente como la piel, sin embargo, sí es receptivo a las sustancias que lo ayudan a reparar la estructura de queratina dañada. Para que el pelo reconozca a ciertas sustancias como aliadas, estas deben contener ácidos grasos insaturados, muy similares a los lípidos naturales que producen las glándulas sebáceas. Sólo cuando el cabello lastimado reconoce estos elementos como "familiares" es cuando comienza su proceso de incorporación a través de la absorción.
Una aliada natural del pelo es la caléndula. La flor llamada "botón de oro" por las culturas antiguas, sigue valiendo lo mismo que ese metal, en lo que a medicina y belleza se refiere. El aceite de caléndula es rico en ácidos grasos insaturados que evitan la pérdida de agua en las células tanto de la piel como del pelo por lo que consigue mantenerlo sano, hidratado y luminoso. Además, es rico en vitamina E, la cual, especialmente en conjunto con los ácidos grasos esenciales que proporciona, cumple una función de reparación completa infalible.
Ahora bien, como en lo cotidiano la aplicación de aceites puede resultar poco práctica, lo recomendable es elegir productos que nos ayuden a incorporar este elemento de una forma amigable con la rutina. Esto, que resulta fundamental para la continuidad de un tratamiento y para la adopción de un hábito, es lo que propone la línea Elvive Reparación Total 5. En forma de shampoo, crema de enjuague, mascarilla concentrada y crema para peinar, estos productos promueven rápidamente el fortalecimiento de la fibra gracias al relleno de microfisuras que produce el quiebre. Como novedad extra, la marca lanzó también un tratamiento capilar concentrado llamado Cica Renov que concentra en si el poder reparador de diez ampollas y promete reparar el daño de todo un año, en un solo lavado. Las propiedades de la caléndula, en casa producto de la línea, están potenciadas por ceramidas.
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