¿Querés matchear? 3 caminos para conocer a alguien
Nuestra sexóloga nos orienta a encontrar la mejor cita según lo que buscamos
24 de agosto de 2017 • 00:14
¿Dónde conocer a alguien que compatibilice conmigo? Es la pregunta más difícil de responder cuando andás por la vida en modo single y querés pasar al modo de a dos.
Las redes ayudan, pero no son para todas. O tal vez lo son y todavía no les encontramos la vuelta. Las salidas, las presentaciones, los encuentros casuales. ¿Adonde poner las fichas? ¿Cómo dosificar las expectativas? Todo eso, te respondemos a continuación.
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1) EL virtual
Hasta hace poco, escuchaba decir: “No, eso no es para mí, ni loca conozco a alguien a través de las redes sociales”. Pero eso quedó atrás. Tinder, Happn, Match y otras tantas redes son excelentes lugares para buscar relaciones.
Puede ser altamente adictivo. Podés estar tooodas las noches durante horas chequeando y “abriendo” historias que nunca se concreten. Y no todo lo que reluce es oro. Sabemos que las fotos pueden ser viejas y que cuando se encuentren, la realidad sea otra cosa. De todos modos, las mentiras se estrellan al primer o segundo encuentro. A lo sumo, habrá sido solo una pequeña frustración.
No te demores demasiado en el chat. Lo mejor es aprovechar la escritura para filtrar rápidamente a las personas con las que no tengas demasiada afinidad. Así te evitás el “cafecito inútil”. Es mejor pasar al audio, al WhatsApp, y escucharse las voces. Lo escrito a veces queda fuera de contexto y se puede entender mal. En cambio, la voz y las charlas telefónicas pueden ser una buena previa antes del encuentro real.
Atenti: el mundo virtual muchas veces propone amores idealizados. El mundo real tiene fallas, desilusiones, y hay que construirlo de a poco. Si lo que buscás es una pareja, tratá de pensar en personas que no sean demasiado narcisistas; buscá el perfil de alguien más empático, que se interese por lo que les pasa a los demás y que no monologue sobre sí mismo.
2) El social
“Ay, tengo un amigo para presentarte” es la frase que algunas aman... y otras detestan. Aunque hay una ventaja: las presentaciones tienen más margen de seguridad porque suponés que quien te conoce ya te hizo un pequeño “casting” antes de darle tus datos a alguien.
Intentá despegar al “contacto” lo más rápido que puedas: siempre es mejor que no haya intermediarios o que no empiecen los “ay, mi amigo me dijo tal cosa...”. También es clave empezar por citas diurnas; el día no “invita” a la sensualidad inmediata y entonces tenés más posibilidades de evaluar. Y recalcular en el caso de que así lo sientas.
No prejuzgues: muchas veces, lo mejor de las personas no se despliega en un primer encuentro. A medida que avancen, podrás ver su manera de cuidar una relación, su nivel de compromiso, su respeto por tus espacios y tus tiempos y su humor. Tampoco te dejes llevar por los comentarios de quien los presentó; toda esa data es subjetiva y puede influenciarte.
Que sean encuentros a solas: las personas se muestran de una manera muy diferente cuando están solas y cuando están entre amigos. No te adelantes, escuchá qué te propone. Es bueno permitirle al otro mostrar su seducción.
3) El del azar
Sigue siendo el camino “mágico” que todos desean, pero se te puede ir la vida esperando a que pase. El flechazo de Cupido. Un encuentro en la calle o en un supermercado es cinematográfico, pero tiene menos chances de compatibilidad.
Date tiempo: no descartes posibilidades rápidamente ni prejuzgues. Aunque siempre hay algunas cosas que serán tus “no negociables”.
Que sea un camino, pero no el único: si bien es cierto que el amor se puede encontrar en cualquier esquina de la vida, también podés perderte. Si el azar no te lleva a personas interesantes, es mejor buscar un GPS y andar por caminos más seguros. Conocer gente es fácil: solo basta ir por el mismo camino. Encontrarse es más difícil: se trata de caminar juntos. •
Y vos... ¿Qué estás dispuesta a activar para conocer a alguien que te enamore? ¿Estás feliz en pareja y te gustaría contarnos cómo fue el primer encuentro? También probá: Sé tu propio Cupidoy¿Cuántos hombres necesitás en tu vida?
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