Soltar hace la diferencia

Romina fue recientemente nombrada gerenta de una unidad de negocios de una compañía agroquímica. Era un gran desafío, porque requería de ella el relevamiento de las necesidades futuras de los clientes y el diseño de nuevos productos para satisfacer esas potenciales demandas. Sin embargo, su creatividad pronto quedó enterrada entre los mails que tenía que responder, las reuniones a las que “se veía obligada” a asistir y las cuestiones operativas que venía acostumbrada a resolver personalmente.

El hábito de estar en todo y su ego por los resultados que conseguía estaban entorpeciendo el avance hacia la transformación y el crecimiento. Se dio cuenta de que necesitaba “soltar” algunos temas para enfocar su energía en lo que era más relevante para su desarrollo y para la transformación de la empresa.

Compartimos la herramienta que utilizamos para ayudar a Romina a decidir qué soltar y qué conservar. Es una adaptación del ejercicio kill a stupid rule, una matriz visual que Lisa Bodell propone en su libro Kill the Company, End the Status Quo, Start an Innovation Revolution.

Puede ocurrir que al utilizar esta matriz descubras que algo de lo que hoy te está obstaculizando es relativamente fácil de soltar. Quizás hoy mismo puedas delegar esa tarea en alguien de tu equipo o negociar con quienes te lideran la liberación de esa responsabilidad. Romina, por ejemplo, empoderó a una de sus colaboradoras para que la reemplazara como referente del área para responder consultas del interior y el exterior de la compañía.

Hacé una lista de las cuestiones que hoy están frenando el progreso. Ubicalas en la matriz y preguntate: ¿qué tan fácil o difícil sería dejar de ocuparme de esto? ¿Qué impacto produciría si lo soltara? Visualizarlo te va a ayudar a decidir estratégicamente qué soltar y en qué vale la pena invertir para hacer una diferencia significativa en el futuro.