5 sitios para enamorar y enamorarse de felinos
Cinco ciudades que tienen una relación muy especial con los gatos
4 de mayo de 2017 • 00:16
En el marco del BAFICI 2017 , se estrenó en la Argentina el documental Kedi, sobre la vida de centenares de gatos en las calles de Estambul. El film dio pie para armar un ránking de cinco lugares cat friendly: ciudades, santuarios y cafés.
Estambul
Como pudo verse en el tierno documental Kedi, los gatos son tratados con el amor que se merecen a lo largo y a lo ancho de la ciudad turca. Y, si bien aquí hay distinguidos felinos con nombre, historia y amigos humanos propios, para cualquiera que pueda visitar Estambul se volverá una mágica y constatable realidad. Son animales que vagan libremente. "Durante miles de años han entrado y salido de la vida de las personas, convirtiéndose en una parte esencial de las comunidades, embelleciendo la ciudad", es el emblema del film. Pero también funciona como un agregado turístico.
Roma
La capital italiana tiene un santuario en Largo di Torre Argentina. Es una protectora de gatos en una plaza donde se ubican restos de cuatro templos y el Teatro de Pompeyo. El sitio es histórico: se trata del lugar donde asesinaron a Julio César hace más de dos milenios. ¿Cuándo ingresan los felinos a esta historia? Al parecer, en 1929 se realizaron excavaciones en la zona de Torre Argentina y muchos gatos callejeros aprovecharon para cobijarse en parte de las ruinas. Luego de décadas de trabajo en solitario de algunas mujeres que alimentaban a los mininos se formó la protectora y se sistematizó la ayuda de alimentación y esterilización. El atractivo que suman los felinos al lugar es enorme: un verdadero paraíso.
Buenos Aires
Similar a lo que sucede en Roma, aunque con algunas diferencias, en plena urbe porteña se ubica el Jardín Botánico. Y si bien la variedad de plantas es el atractivo que se propone desde el parque, la colonia de gatitos instalada allí es popular y se lleva todas las miradas. Por supuesto, el objetivo del grupo de proteccionistas que se ocupa de cuidar a los animales es que encuentren un hogar. Es decir, que no haya más motivos para visitar el Jardín que la botánica y que la gente dejó de abandonar gatos ahí. En ese sentido, luego de casi 10 años de arduo trabajo, Hacé Feliz A Un Gato! (el grupo proteccionista), logró reducir la población felina a 20/30 gatos en el predio. Cuenta Eugenia Pascual (una de las integrantes): "Otros 20 gatos esperan su adopción en hogares de tránsito. El grupo castra aproximadamente 50 por año para poder mantener la población del parque bajo control. Hoy por hoy, los que están en el parque son gatos que la gente abandona. El ritmo de abandono es de 2 por quincena aproximadamente". Para ayudar con donaciones o adopciones: adopciones.botanico@gmail.com.
5 lugares para conocer y enamorarse de los gatos - Créditos: Stocksnap.io
Hawaii
En una pequeña isla funciona el santuario felino llamado Lanai Cat Sanctuary. Se trata de un terreno enorme de 2300 metros cuadrados donde habitan casi 500 gatitos. El lugar se convirtió en polo turístico y mucha gente viaja para visitar esta colonia de "leones hawaianos", como ellos mismos los apodan. En este sitio cercado, los gatos toman sol, se trepan a los árboles y reciben las esperadas caricias humanas cuando el santuario abre al público, una poquitas horas por día. Por supuesto, también se las adopciones, in situ y a distancia. Y, también, las donaciones.
Barcelona
Al igual que otros lugares de España y del mundo (de Estados Unidos y Europa a Japón), en la ciudad catalana existen los bares o cafés de gatos. Uno de ellos es Espai de Gats, cuya propuesta consiste en relajarse con el ronroneo los gatos, jugar con ellos mientras uno toma un café y, también, leer alguno de los libros que están a disposición de la gente. Ya sea en esta ciudad, o en Madrid, Londres, Nueva York, San Francisco, México o Tokio, las propuestas que ofrecen los cat cafés son de lo más variadas, como hacer yoga con los mininos, comer galletitas con formato gatuno y, sobre todo, mimar y dejarse mimar por esta especie única. En Barcelona también hay un santuario de gatos y perros que se llama Daya Cervelló y que, por supuesto, necesita colaboración.
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