Audio engagement. Te contamos de qué se trata la tendencia digital que privilegia al audio como medio de comunicación
La voz se impone en las redes sociales. De qué se trata esta tendencia que tiene el sonido como protagonista
2 de septiembre de 2021 • 11:38
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“Te lo mando por audio, que es más fácil”. ¿Te suena esta frase? Seguro que sí. La usamos mucho cuando tenemos que explicar algo y queremos asegurarnos de que nos entiendan bien. Damos por sentado que, cuando escuchen nuestra voz, entonación, timbre y tono particular –que puede traer ironía, enojo o estrés–, van a entender nuestro mensaje en su totalidad. No solo lo que decimos, sino cómo lo decimos. Es ahí donde la herramienta del audio funciona como un recurso salvador porque, en definitiva, el objetivo de toda comunicación es expresarnos y que nos entiendan.
Pero no siempre sucede, a pesar de la hiperconectividad en la que vivimos. Porque estar más conectados no es sinónimo de estar más comunicados. Muchas veces nos pasa que el mensaje escrito nos queda corto, que los emojis y los stickers no son suficientes para expresarnos o para generar vínculo (engagement). Por eso, la posibilidad de hacernos entender con nuestras palabras nos hace sentir más cómodas. Y, claro, ¿cómo no sentir natural la oralidad si es el primer canal por el cual la mayoría de las personas aprendimos a comunicarnos?
De esta necesidad de expresión es que surge la tendencia en redes sociales de poner el audio como protagonista. Donde es la voz la herramienta principal para consumir contenido e interactuar con otros usuarios. Sin dudas, el contexto multipantalla que se generó a partir de la pandemia y un poco nos agotó, generó un marco ideal para el crecimiento del audio en aplicaciones y plataformas digitales. Hoy los especialistas en redes lo recomiendan para subir métricas de engagement.
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NUEVAS PLATAFORMAS
Desde las notas de voz de WhatsApp hasta el éxito de apps como Clubhouse –de audio en streaming– o su competencia, Stereo –”la nueva radio de los youtubers”–, pasando por el boom de los podcasts o la aparición de los mensajes de voz en Twitter, es evidente que los desarrolladores de redes sociales y apps entendieron que el audio tiene una gran aceptación y van por más. Twitter dio cuenta de esto en un comunicado sobre el lanzamiento de esta herramienta: “Para que las conversaciones sean más sencillas y puedas expresarte clara y rápidamente, llegan las notas de voz a los mensajes directos”. Hoy, Spotify, Amazon y Netflix ya invierten y desarrollan tecnología de voz comprando historias y transformando series en audio. Otro caso de éxito: la revista Orsai en su versión web tiene la posibilidad de reproducir cuentos y relatos de ficción de diferentes escritores interpretados a través de la voz de actores famosos. Y los grupos de WhatsApp en donde se leen cuentos infantiles, a través de audios, ya se están poniendo de moda en muchos chats.
LA VOZ, UNA HERENCIA ÚNICA
Dicen que lo primero que olvidamos de una persona es su voz. “Algo para recordar” es el nombre de un cuento del escritor Hernán Casciari en donde el protagonista de la historia perdió a su mamá. Para recordarla miraba películas en las que ella, que trabajaba haciendo doblajes, había tenido participación. Las miraba una y otra vez, solo para no olvidarse de su voz. Es que la voz es, sin dudas, un rasgo físico más de la persona. En un audio la voz genera empatía, confianza, nos da la sensación de franqueza. Por eso, nunca va a ser lo mismo leer un mensaje escrito por alguien que escuchar lo mismo con su voz.
Desde el lado de quien emite el mensaje, también es más cómodo y natural. La oralidad hace que podamos ayudarnos con la entonación, la pausa, el volumen y otros recursos expresivos que en la escritura se pierden. La posibilidad de poder mandar un mensaje de audio nos permite confiar en todos esos recursos expresivos. Es lógico que nos sintamos más cómodas en la oralidad que en la escritura. Llevamos más tiempo hablando que escribiendo: históricamente, la escritura es posterior a la oralidad. Y todas las lenguas, excepto la de señas, son orales.
AUDIO TIME
Una de las mayores bondades que tiene el audio es que nos da la posibilidad del multitasking (¡que tanto nos gusta!): permite escucharlo mientras hacemos otra cosa. Podemos ponernos un podcast sobre neurociencias o marketing digital mientras estamos cocinando o escuchar un audio de una amiga contándonos sobre su última cita mientras lavamos los platos. En general, es un estímulo que no invade y que no demanda tanta atención de nuestra parte como sí lo hace un video. Podemos tener reproduciendo un audio en otra pestaña de la computadora y es un buen acompañamiento. Poder ser parte de salas de conversaciones sin tener que tener buena luz o estar bien peinada es una gran ventaja. El audio tampoco requiere que tengamos una gran conexión. Nos ahorra tiempo y viene a simplificarnos la vida.
Otro punto interesante es la dinámica que proponen los audios: la posibilidad de grabar sin interrupciones es algo inédito –en general, cuando nos vemos cara a cara, hay una convención por la que respetamos los turnos de habla y hay momentos para tomar la palabra–. En este nuevo canal nos podemos extender sin interrupciones y hasta tenemos la opción de apurar el mensaje que recibimos del otro; algo que nunca podríamos hacer en una conversación sincrónica.
¿Cuándo el audio no suma?
SONIDO AMBIENTE. Hay situaciones en las que no podemos grabar porque no están dadas las condiciones para hablar tranquilas. Si tenemos a los chicos mirando la tele o escuchando música, siempre va a quedar mejor mandar un mensaje escrito. La escritura ayuda a eliminar todas las interferencias del medio oral y sirve para que el mensaje quede prolijo.
AUDIOS ETERNOS. A veces elegimos mandar un audio porque sabemos que nos lleva menos tiempo, pero no tenemos en cuenta que quien está escuchando queda atado al tiempo que destinamos para ese mensaje. Por algo WhatsApp sumó la herramienta “fast forward”. El audio eterno es un bajón para quien lo escucha. ¡Evitalo!
TEMAS IMPORTANTES, NO. El audio nos imposibilita el feedback instantáneo (la posibilidad de ver los gestos, si el otro nos entiende, si está de acuerdo o si le interesa lo que decimos). Al ser un intercambio de pequeños monólogos, muchas veces pasa que no retomamos exactamente el planteo de la otra persona y podemos perdernos en las respuestas. Para temas importantes, siempre es mejor un llamado telefónico o el encuentro personal.
NEGOCIAR, TAMPOCO. Cuando negociamos, tenemos que usar las palabras justas y correctas. Una palabra de más puede arruinar tu plan. Si sos muy verborrágica o impulsiva, el recurso escrito es fundamental.
Plataformas con audio
Cada vez son más las apps y redes sociales que tienen la oralidad como protagonista. Acá mencionamos solo algunas de ellas:
Clubhouse. Salas de audio en tiempo real. Solo con invitación.
Twitter Spaces. Para usuarios con más de 600 followers.
Reddit Talk. Gradualmente disponible para los usuarios de la app.
Facebook. Algunos grupos y figuras públicas pueden crear Salas de Audio. Próximamente, para todos.
Telegram. Con audio chats disponibles para grupos.
Linkedin. Está en desarrollo la función Salas de Audio en vivo.
Spotify Greenroom. Funciona como Clubhouse, con salas donde podés generar conversaciones.
Discord. La preferida de los más chicos, para hablar y conectarse.
Expertos consultados: Mai Pistiner. Comunicadora en medios digitales y profesora de oratoria en OHLALÁ Makers. Lucrecia Ochoa. Lic. en Letras y profesora del taller de lectura, escritura y oralidad de la Facultad de Ciencias Económicas. Tomás Balmaceda. Doctor en Filosofía y especialista en redes sociales.
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