Numerología: la relación entre las guerras mundiales y la invasión a Ucrania

Pitágoras -el padre la de la matemática moderna- encontró un sistema que puede comprender determinados eventos que están disponibles en el campo cuántico (en él no necesitamos estar en contacto con ningún elemento físico o ni siquiera cerca de él, para afectarlo o para que nos afecte). A través de la técnica Pitagórica podemos comprender que información metafísica traen los números que se manifiestan dentro de una carta. Pues cada frecuencia matemática tiene un comportamiento específico que determina ciertos patrones y funcionamientos de personas o situaciones.

Ahora bien, veamos aquí un dato por demás curioso que pone de manifiesto una coordenada matemática que se ha repetido en la Historia y que tiene que ver con las fechas de la Primera y Segunda Guerra Mundial y el conflicto entre Rusia y Ucrania que podría llegar a ser la puerta a una Tercera Guerra Mundial.

Existen diferentes técnicas y procedimientos dentro de la numerología para efectuar sumas. Aunque si recuerdan en el colegio nos enseñaron que el orden de los factores no altera el producto, por lo tanto, el desenlace del producto siempre nos va a llevar al mismo resultado.

En este caso podemos ver como se repite un patrón matemático. Existe aquí un funcionamiento errático y complejo de estas frecuencias que se han manifestado en varias guerras. Y en este caso comulga con lo que sucede entre Rusia y Ucrania. Todos los números tienen un aspecto positivo y otro negativo. Es parte de las leyes universales.

El lado B o negativo de la vibración “68? tiene que ver con malas negociaciones. Dinero que se pierde, pérdidas materiales, poca abundancia, es un desequilibrio (6) de la justicia que se manifiesta por la tiranía y rigidez de ciertos encuadres (8).

Luego pasamos a la vibración del número 14 que en su aspecto negativo gestiona un desequilibrio en los campos energéticos y espirituales del hombre. Bajo este número no hay moderación, más bien hay intolerancia, indiferencia, desunión, frustración y desorden emocional. El 14 representa el karma en los vínculos. No hay posibilidad de comunicación, de hecho, se comunica de la peor manera.

Al llegar a la frecuencia 5 nos encontramos con muchas trabas para la mediación y negociación, ya que este número se puede poner egoísta y yoico. El 5 en negativo gestiona la pulsión que no mide consecuencias, desequilibrios anímicos, engaños, es una fuerza destructora que se alimenta de los caprichos.

Entonces: ¿Qué debemos hacer con esta información? En principio entender que todo tiene un orden preciso en el universo que sirve para hacer evoluciones consientes. Si estas frecuencias podrían darse vuelta y utilizar la mejor versión de su naturaleza pues se podría gestionar un cambio de paradigma majestuoso para construir la humanidad desde otro lugar.

Al final del día el resultado positivo de un número 5, que es el final de la ecuación, nos brinda enseñanzas provechosas, protección y ayuda para el cambio. ¡Buena comunicación y liviandad en los procesos, excelentes mediaciones y libertad! No nos desanimemos, entendamos que somos almas jóvenes en un planeta escuela aprendiendo a evolucionar. Si sabemos leer las coordenadas del GPS numerológico que nos recorre, lo más probable es que lleguemos a buen puerto. ¡El universo siempre nos ofrecerá todo y más para ser nuestra mejor versión!