Salud mental: ¿por qué es importante que los famosos hablen de sus enfermedades mentales?
María Becerra acaba de abandonar las redes sociales para cuidar su salud mental. La psicóloga Agustina Capurro habla de la importancia de sacar del clóset los problemas mentales. ¿Por qué es importante hablar? ¿Cómo prevenir malestares emocionales?
31 de julio de 2024 • 10:00
Maria Becerra se fue de las redes para cuidar su salud mental. - Créditos: OHLALÁ!
En los últimos años y, principalmente, después de la pandemia, la salud mental tiene mayor visibilidad. Hoy se conoció que Maria Becerra abandona las redes sociales para cuidar su salud mental.
Hace un tiempo ya muchas figuras famosas multiplicaron sus voces, salieron del clóset: hablaron de sus problemas de salud mental Demi Lovato, Lady Gaga, Selena Gómez o Ryan Reynolds, también Alejandro Sanz y, acá entre artistas argentinos, Lali Espósito, Tini Stoessel, Karina La Princesita, La Joaqui, entre tantos otros.
Esto sirve mucho y habilita preguntas para que nos informemos. Sin embargo, aún necesitamos trabajar en los tabúes y estigmas que rodean a las problemáticas de salud mental.
La OMS indica que al menos un 25% de la población va a transitar en algún momento de su vida una problemática de salud mental. Esto indica que en algún momento puede sucedernos o alguien muy cercano lo está/estará vivenciando. Si eso ocurre es importante no transitarlos en silencio y soledad.
¿Por qué nos cuesta tanto hablar de salud mental?
¿Por qué nos cuesta tanto hablar de salud mental? ¿Por qué nos cuesta tanto escuchar sobre esto? La desinformación alimenta miedos y las inestabilidades psíquicas suelen generar temor y “espejan” aquello que no queremos que nos suceda o que ni siquiera queremos tener cerca: la pérdida de control, el no saber cómo gestionar ciertas cosas, la tristeza, el dolor, por ejemplo.
Esos miedos solo pueden aminorarse con datos y acompañamiento, también con medidas protectoras. En esto me quiero detener porque siempre que hablamos de salud mental se suele hacer foco en los malestares, la sintomatología, los procesos individuales y ello es muy importante porque informa sobre lo posible qué es habitar estos cuadros y rompe con la “soledad psíquica”, esa sensación de ser el único o la única que está necesitando ayuda.
Poder hablar de este tema es en sí misma una medida protectora y previene la profundización de cuadros. Acabar con la soledad y la “no-palabra” son el inicio del tejido de una red necesaria para acompañar a una persona en un momento agudo de síntomas que estén afectando su calidad de vida y su bienestar general.
Salud mental: algunos datos para tener en cuenta
● Las problemáticas de salud mental aumentan el riesgo de otras enfermedades y contribuyen a lesiones no intencionales e intencionales.
● La depresión ocupa la principal posición entre los trastornos mentales, y es dos veces más frecuente en mujeres que hombres. Entre el 10 y 15% de las mujeres en países industrializados y entre 20 y 40% de las mujeres en países en desarrollo tienen depresión durante el embarazo o el puerperio.
● Los trastornos de ansiedad y el consumo problemático de sustancias son los segundos con mayor presencia.
La consulta con un profesional de la salud mental a tiempo es muy importante y hará la diferencia sobre cómo será el abordaje, las estrategias terapéuticas, así como el pronóstico y la experiencia, pero también acompañar con aquellos anclajes que sostengan el proceso y lo potencian positivamente fortaleciendo a la persona para poder autogenerar espacios de bienestar y cuidado.
Pilares que protegen, potencian y acompañan la salud mental
● La actividad física: cualquiera, la posible, la más simple, la que haga bien y se pueda sostener en este momento.
● El contacto con la naturaleza: cara al sol, pies en el pasto, caminar por la plaza, regar las plantas.
● Vínculos: compartir con otros, otras que puedan acompañar, escuchar y estar atentos, también la familia interespecie para aquellos que tienen animales cerca.
● Una alimentación real: comida simple, desinflamatoria, ordenada.
● Consumo cuidadoso de contenidos: elección de lecturas, redes sociales, contenido audiovisual.
● Descanso: respetarse los tiempos y proteger los hábitos de higiene del sueño.
No hay salud sin salud mental y poder estar informados sobre cómo y cuándo actuar ante los malestares propios como también de personas cercanas será muy importante para ocuparse oportunamente y así romper con la soledad que acrecienta miedos, síntomas y prolonga procesos que necesitan de mucha red y cuidado.
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