Qué pasa cuando no tenés sexo.
¿Alguna vez pensaste cuánto sexo tenés? Aunque no hay una vara para medir cuánto es mucho, poco, regular – o lo que fuera – hay un dato científico que es importante aclarar: tanto la falta de relaciones sexuales como de masturbación, pueden dañar tu salud ¿Cómo lo sabemos? Porque el cuerpo nos manda señales que son las consecuencias de su ausencia. Y sí, son negativas.
Pero relax, nada es grave y todo tiene solución. Por eso, en esta nota vamos a detallar cuáles son los principales síntomas para que prestes atención y, por qué no, reviertas la situación.
Estas son las señales de que necesitás más sexo
1
Estrés, ansiedad y mal humor
El acto sexual es un gran liberador de oxitocina y endorfina, por lo cual, es un aliado para bajar el nivel de estrés, luchar contra la ansiedad y evitar el mal humor.
2
Falta de actividad física.
Aunque pueda sonar gracioso, tener sexo también es hacer ejercicio. Durante el encuentro, dependiendo de la intensidad, podés quemar desde unas 200 calorías, que equivalen – aproximadamente – a unos 15 minutos de cardio. Nada mal ¿no?
3
Te resfrías seguido
Está demostrado que quienes tienen sexo una o dos veces por semana presentan un 30% más de inmunoglobina A, un anticuerpo que refuerza las defensas.
4
Dolor corporal
¿Qué puede tener que ver el dolor muscular del cuerpo con la falta de sexo? Mucho. La razón está en que, cuando tenés sexo, los niveles de oxitocina se multiplican por cinco, aumentando la producción de endorfinas y serotonina, dos hormonas claves en el alivio de los dolores corporales.
5
Problemas de sueño
¿Alguna vez sentiste que, después de tener sexo, dormiste mejor? Esto se debe a que, tras el orgasmo, el cuerpo libera la hormona prolactina, que estimula la relajación y la somnolencia.
6
Piel opaca
Sí, el sexo – entre sus muchos beneficios – también funciona como un cosmético natural. Tener relaciones abre los poros y ayuda a eliminar las impurezas de la piel. ¿Cómo? Durante el acto sexual transpirás y eliminás toxinas, lo cual hace que aumente el flujo sanguíneo, lo que resulta muy beneficioso para la piel ¡sobre todo el cutis!
Fuente consultada El Universal.
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