4 posturas de yoga facial que te van a ayudar a reducir las ojeras
Con ejercicios simples y muy fáciles de hacer, la yoga facial es una práctica que tiene múltiples beneficios: desde tonificar nuestra piel hasta ayudarnos a reducir nuestras ojeras.
2 de febrero de 2024
4 posturas para ayudar a reducir nuestras ojeras. - Créditos: Denise Giovaneli
Dicen quienes la practican que es un viaje de ida. Hacer yoga facial con un enfoque holístico durante unos minutos al día mejora el estado del rostro, favorece la formación de colágeno y elastina de forma natural y combate el acné. Como extra, promueve la densidad y fortaleza del pelo y permite ganar vitalidad y calidad en el sueño. Te contamos qué es y te mostramos algunos ejercicios para que empieces a cuidar tu rostro desde adentro.
¿De qué se trata?
Es una práctica que combina ejercicios, técnicas de relajación muscular, respiración y automasajes que mejoran la salud y apariencia del rostro. Se enfoca en fortalecer los músculos de la cara a través de posturas y movimientos específicos, al igual que el yoga tradicional. Las posturas faciales incluyen movimientos y estiramientos que mejoran la circulación sanguínea, oxigenan la piel, reducen la tensión muscular y el estrés.
Con la práctica constante y trabajando desde el mapeo facial (o sea, qué información nos da cada arruga, mancha o afección de la piel sobre el funcionamiento o estado de nuestro cuerpo, espíritu y mente), se activa y tonifica la musculatura facial, lo que previene la formación de arrugas y mejora el aspecto de las que ya tenés.
Desde la primera práctica, nos permite liberar tensiones, respirar mejor, recuperar una buena postura y armonizar el sistema nervioso y hormonal, lo que mejora nuestra energía y vitalidad. Nos permite además ganar movilidad, simetría facial, mitigar el bruxismo y los malestares que ocasiona, mejora la concentración, la memoria y el estado anímico en general, creando nuevas conexiones músculo-nervio-cerebro, que nos ayudan a fortalecer la autoestima.
PASO 1: Liberar tensión del cuello
Liberar tensión del cuello. - Créditos: Denise Giovaneli
Con hombros bajos y cuello relajado, formá puños. Llevalos a cada lado del cuello, donde termina el cráneo, y empezá a hacer círculos, con presión moderada. Recorré todo el cuello en sentido descendente.
PASO 2: Trabajar los músculos del cráneo
Trabajar los músculos del cráneo. - Créditos: Denise Giovaneli
1. Bajá los hombros y coloca los extremos de las palmas de las manos sobre las sienes, armando un triángulo con la línea de la frente; ahí vas a sentir los músculos temporales.
2. Abrazá tu cabeza con los dedos. Para tener de referencia, los extremos de las palmas de tus manos tienen que cubrir los extremos de las cejas.
3. Presioná los músculos temporales primero con las palmas de las manos y luego diagonalmente hacia atrás y hacia arriba. Esto creará la apariencia de “ojos de gato” y levantará la cara.
4. Ahora, cerrá los ojos para crear y sentir la resistencia opuesta y llevá la mirada hacia arriba.
5. Tu cuello, hombros y otros músculos faciales deben estar relajados mientras respirás profundamente por la nariz.
Mantené la postura por 30 segundos y repetí 2 veces más. Desarmá la postura suavemente.
Expertas consultadas
- Carolina Winograd. Coach internacional de Glowinface Face Yoga. @kaliope.glow.
- Laura Botero. Instructora de Face Balance. @beautylove.faceyoga.