Bioestimulantes: ¿Cuál es el secreto de estos tratamientos que mejoran el aspecto de la piel a base de miniinyecciones?
La piel se vuelve más opaca y flácida después de los 25, 30 años; además de cuidarte del sol, hay opciones médicas compatibles con lo que el cuerpo produce
16 de abril de 2022 • 00:32
Bioestimulantes - Créditos: Denise Giovanelli
Entre los 25 y los 30, algunas estructuras de nuestra piel dan un saltito en su evolución y cambian su manera de funcionar. La regeneración de los tejidos se vuelve un poco más lenta y el cuerpo produce algunos activos que asociamos a su belleza y salud, pero en niveles más bajos. Esto hace que la piel se vea distinta, tal vez un poco más opaca y, paulatinamente, más flácida. Cuidarte del sol es la gran ayuda para transitar el paso del tiempo de la manera más saludable, así como la limpieza facial diaria y usar productos lo más naturales posible.
En este plan, lo más novedoso es una serie de tratamientos que son compatibles con lo que tu cuerpo produce y que mejoran el aspecto de tu piel. Se trata de los bioestimulantes, y su secreto es –precisamente– proveer de manera externa esas sustancias que tu cuerpo ya no produce en las cantidades en que lo hacía antes. Un “ayudín” de sustancias y activos para que se eleven los niveles en tu piel y que se vea más tensa y con más brillo.
¿Qué son los bioestimulantes?
Los bioestimulantes son tratamientos médicos que mejoran el aspecto de la piel y que tienen una base muy similar a la que poseemos, por lo que estimulan nuestros tejidos a realizar procesos a los que ya están acostumbrados. Hay varios, algunos apuntan a ganar luminosidad, otros aumentan el grado de tensión, están los que armonizan los distintos tonos que va teniendo la piel y también hidratan. Se aplican a través de miniinyecciones, pero, según los expertos, todos ellos son indoloros y no invasivos. Es importante que busques médicos con experiencia y en lugares avalados, con la correcta asepsia/antisepsia. Te contamos de qué se trata cada uno.
Plasma rico en plaquetas
Mejora la armonía en el color y le da luminosidad a la piel.
El plasma se realiza extrayendo la propia sangre del paciente y centrifugándola. Durante los 20 minutos de preparación en el consultorio, se va preparando la piel para recibir el tratamiento. Algunas veces se realiza combinado con alguna vitamina (C, por ejemplo) o mineral.
Su fuente: nuestras plaquetas. Las plaquetas presentan, dentro de ellas, gránulos que contienen factores de crecimiento. Estos, al entrar en contacto con las células que generan el colágeno, llamadas fibroblastos, se activan para producir un colágeno de mejor calidad.
Hialurónico biorrevitalizador
Le da frescura a la piel y más consistencia. Después de la limpieza de la piel, se procede a las inyecciones, que se realizan con o sin anestesia local, dependiendo del grado de molestias. La aguja es muy finita, y se van realizando puntos en lugares estratégicos, con la cantidad necesaria según el protocolo. Se termina con una máscara de elastina para potenciar el producto.
Su fuente: el ácido hialurónico es una sustancia que poseemos naturalmente y forma parte de nuestros tejidos. Como producto, no solamente hidrata, sino que además sobreestimula los fibroblastos dérmicos para que sinteticen mayor y mejor colágeno del que se está produciendo.
Hidroxiapatita de calcio
Tiene la capacidad de estimular nuestro propio colágeno para formar nuevo, pero además, al ser un producto un poco más denso que el resto, se puede utilizar para armonización facial, para remarcar alguna parte que quieras mejorar o potenciar. Por ejemplo, si querés resaltar la línea mandibular o si tenés alguna línea fina ya instalada, también para el cuello y como tratamiento corporal por flacidez o celulitis.
Su fuente: esta sustancia es un componente natural de los huesos que se utiliza en medicina estética para estimular los fibroblastos, generar neocolagenogénesis (formación de colágeno desde cero, con mejor calidad) y formar vectores para que esos fibroblastos puedan reordenarse y tener un efecto de anclaje.
Ácido poliláctico
Mejora mucho la calidad de los tejidos, las secuelas de acné, y ayuda cuando hay algún pocito o pequeño relieve en la piel ocasionado por la celulitis. Este producto se prepara con tiempo, por lo que tenés que avisar previamente cuando vas a querer colocártelo. Se elige la zona a tratar y se coloca, en general, con una pequeña cánula (aguja sin punta cortante). Además, sirve para marcar estructuras como los pómulos o el mentón y para armonizar el rostro dándole simetría donde lo necesite.
Su fuente: es un producto natural obtenido de fermentación de fuentes renovables, derivado del ácido láctico. Estimula el fibroblasto en forma directa para que forme fibras de colágeno y elastina en mayor cantidad y mejor calidad.
Beneficios de los bioestimulantes
- Biorrevitalizacion cutánea.
- Formación de novo: a diferencia de otros tratamientos que mejoran la estructura del colágeno que ya tenés, haciéndolo más resistente, con los bioestimuladores se forman células, y a partir de ellas, fibras de colágeno y elastina desde cero.
- Densificación de la dermis.
- Efecto tensor.
- Hidratación profunda.
¿Qué tener en cuenta?
Siempre hay que realizar una exhaustiva historia clínica, consultar por antecedentes personales y familiares y alergias. Si bien estos productos son muy similares a los que fabrica nuestro cuerpo, hay que tener en cuenta que son tratamientos médicos.
¿Cuánto cuestan?
Plasma: entre $10.000 y $15.000, aproximadamente.
Hialurónico bioestimulador: desde $45.000.
Hidroxiapatita de calcio: desde $38.000.
¿Dónde los podés hacer?
Nuestra recomendación es que siempre lo hagas con médicos especialistas en estética. Por lo general, son dermatólogos o cirujanos plásticos. Acá van algunos:
- Dr. Martín Hernán Sánchez, cirujano plástico (@drmartinhernansanchez).
- Dr. André Amaral, medicina estética (@dr.andreamaral).
- Dra. Urcera, medicina estética y dermatóloga (@draurcera).
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