"Mochi skin": la tendencia japonesa en makeup que es furor

El concepto de ‘mochi skin’ tiene su origen en Japón, pero su popularidad pronto se extendió a Corea del Sur y países del sudeste asiático como Singapur, Vietnam e Indonesia. Inspirada en el mochi, un dulce típico de masa de arroz glutinoso, esta tendencia busca replicar la suavidad, elasticidad y apariencia aterciopelada del postre. Más que una moda pasajera, se considera una tradición cultural en la búsqueda de una piel ideal: hidratada, uniforme y libre de imperfecciones.

El secreto de esta tendencia radica en la constancia y la elección de ingredientes tradicionales, como el arroz, conocido por sus propiedades exfoliantes e hidratantes, y el ácido hialurónico, que potencia la elasticidad y la retención de agua. Además, la ‘mochi skin’ promueve un enfoque holístico del cuidado, donde cada paso contribuye al bienestar general de la piel.

A diferencia de las soluciones milagrosas que prometen resultados instantáneos, esta filosofía apuesta por construir una rutina sostenible que refleje salud y equilibrio a largo plazo. La dedicación diaria no solo mejora el aspecto de la piel, sino que también fomenta un momento de autocuidado. 

En el amplio abanico de tendencias asiáticas, la ‘glass skin’ y la ‘mochi skin’ suelen ser comparadas. Mientras que la ‘glass skin’, de origen coreano, prioriza una luminosidad radiante y un aspecto casi transparente, la ‘mochi skin’ pone el foco en la hidratación profunda y el efecto suavizado. Esta diferencia radica en los ideales culturales: en Japón, la piel perfecta es aquella que transmite salud y equilibrio, más allá del brillo superficial.

1. Doble limpieza: Este ritual de cuidado comienza con dos pasos fundamentales:

   • Primera limpieza: Utiliza un producto oleoso para eliminar maquillaje, protector solar y otras impurezas.

   • Segunda limpieza: Complementa con un limpiador acuoso que garantice la eliminación total de restos y deje la piel lista para absorber los siguientes tratamientos.

2. Exfoliación semanal: La exfoliación es clave para eliminar células muertas, reducir manchas y mejorar la textura de la piel. Este paso ayuda a que la piel luzca uniforme y proyecte luminosidad natural.

3. Hidratación profunda: Los sueros hidrantes ‘oil free’ son ideales para mantener la elasticidad y fortalecer la barrera cutánea. Este paso garantiza el efecto aterciopelado que define la ‘mochi skin’.

4. Protección solar: La aplicación diaria de un protector solar de amplio espectro es esencial para prevenir daños causados por los rayos UV y evitar la aparición de manchas o signos de envejecimiento prematuro.

5. Sello final: Para lograr ese toque aterciopelado, el uso de polvos sueltos traslúcidos es un truco sencillo pero efectivo que ayuda a fijar la rutina de cuidado.