Turmalina: ¿cómo usar esta piedra preciosa que protege, transforma y limpia?

Su nombre proviene de la antigua palabra cingalesa, 'toramali', que significa gemas mixtas, por eso más adelante te contaremos la infinita cantidad de colores y cualidades que cada uno de ellos refiere.

Seguramente, por tener grandes poderes curativos la turmalina sea una de las preferidas de los chamanes y curanderos. La llaman una "piedra receptiva" por su poder tanto calmante, magnético y espiritual, cualidades que ayudan a conectarte con la meditación, la sabiduría personal y tu mundo espiritual.  

Los beneficios emocionales y espirituales que esta piedra aporta son múltiples. Si bien cada color te aporta una cualidad o un poder distinto, en términos generales, la turmalina te ayudará a eliminar la energía negativa de tu cuerpo, hogar y alrededor, y al mismo tiempo, a transformarla en energía positiva fortaleciendo el cuerpo y la mente.  

Entre los colores más elegidos, está bueno que sepas que la turmalina negra está entre las preferidas, y hay una razón: es la indicada para ayudarte a confiar en tu fuerza interior, sobre todo cuando se te presentan retos duros o momentos especialmente difíciles. Gracias a su capacidad para canalizar la luz puede rechazar y disolver oscuridades, es por eso que es la idea para la protección de tu campo energético. A su vez, se dice que es guardiana de la energía luminosa, y que puede protegerte de cualquier ataque psíquico, emocional y espiritual.

También está la turmalina rosa, la cual se suele buscar para acompañar procesos emocionales vinculados al corazón y al amor. Y otra que amamos: la turmalina azul, ideal para fomentar la apertura mental y para equilibrar la comunicación y la visión.

La turmalina tiene propiedades que de acuerdo a cada color afectará una parte especial del cuerpo. Te contamos algunas: