Caña con ruda: ¿cómo se prepara y por qué se toma el 1° de agosto?

 

Entre los rituales más populares se encuentra el de la caña con ruda, un gesto ancestral que se fue extendiendo desde el norte hasta el resto del país.

Según cuenta la tradición andina, se comenzó a tomar caña con ruda en invierno para combatir las bajas temperaturas y los picos de muertes que en este período del año se multiplicaban entre niños y ancianos.

Los líderes espirituales de esas comunidades promovieron esta práctica como remedio natural para espantar las enfermedades y los malos espíritus, además de atraer la prosperidad a las comunidades donde se practica este rito.

La caña con ruda es una medicina casera a base de caña blanca o ginebra con hojas de ruda macho. Para prepararla vas a necesitar una botella de vidrio, hojas o ramitas de ruda y caña (también se puede preparar con ginebra).

En una botella limpia y de vidrio transparente se pone caña o ginebra hasta 3/4 de su capacidad.

Luego se agregan hojas o ramitas de ruda macho (se consigue en verdulerías y viveros en formato de plantines, al igual que otras hierbas aromáticas)

Hay que tapar la botella y dejarla macerar en un lugar freso y oscuro durante unos días (o semanas, cuanto más tiempo, más sabor a ruda se percibirá).

Un dato: la caña con ruda se conserva de forma segura por un año como mínimo. Es normal que la rama o las hojas vayan perdiendo su color verde intenso, así como que la caña se vaya volviendo color ámbar.