Cotillón sustentable: dónde conseguirlo o cómo fabricarlo. - Créditos: Getty
Falta muy poco para que llegue diciembre, un mes cargado de cierres, reuniones y celebraciones donde las ganas de festejar ya se sienten a flor de piel. ¿Qué tal si esta vez planificás tus próximos eventos teniendo en cuenta el costo ambiental que generan? ¿Cómo? Para empezar, podemos evitar comprar todo aquello que tenga un solo uso y que rápidamente se convierte en basura.
Un gran punto es la elección del cotillón a utilizar: evitemos comprar platos, vasos, bombillas y otros elementos de plástico, como también banderines y globos y todo tipo de material que observes que puede tener un impacto negativo para nuestro planeta.
Para armar la mesa, en vez de plástico podemos optar por vasos de vidrio, los que tengas disponibles, que también podrían ser complementados con exrecipientes de mermelada con un nuevo destino de uso. Si aún te faltan podrías invitar a que cada uno lleve el suyo. La misma lógica aplica para los platos y los cubiertos, ya que se pueden lavar y reutilizar. Las servilletas, siempre mejor de tela. En el caso de desear incluir sorbetes, podés comprar de aluminio, que son reutilizables.
La clave: que tenga varios usos
Para la decoración, se puede optar por banderines de tela, confeti hecho con papel de envoltorios de regalos viejos o con hojas secas de la naturaleza (se recortan en partes pequeñas y se juntan en distintos paquetitos para que cada bolsa lleve la misma cantidad). Por su parte, las flores frescas y las plantas siempre son una buena alternativa para decorar, ya que además de aportar un toque verde y de color, aromatizan y, lo más importante, no contaminan: si al terminar la celebración las flores están marchitas pueden ser compostadas y regresadas a su lugar de origen sin problema.
También puede ser un gran momento para dar rienda suelta a la creatividad y proponer a cada invitado/a que lleve algo de cotillón listo desde su casa con un único requerimiento: que sea sustentable. Si la reunión tiene previsto un momento de baile, en vez de ir a buscar el cotillón clásico del “carnaval carioca” se puede optar por preparar instrumentos sonoros caseros. Un clásico que siempre rinde: elegir un puñado de semillas, arroz o legumbre y llenar hasta la mitad de un pote de yogurt reciclado, sellar y utilizar como "sonajero". Si quieren sumar antifaces y gorros, en vez de salir a comprar se pueden diseñar en cartón, recortar y decorar con los colores que más gusten.
El costo ambiental
El cambio de mirada implica algo de esfuerzo –y lo vale–, porque se trata de cambiar ese hábito con el que venimos acostumbradas: ahora habrá que pensar en el antes y el después de la fiesta, en las características de los productos que usamos y en las consecuencias de su uso. ¿Descartar algo que se usó unas horas y que puede tardar 400 años en degradarse tiene sentido? No, pero así sucede al descartar luego de una fiesta los elementos de plástico utilizados.
Un estudio realizado hace pocos años en Chile estimó que solo por Año Nuevo, en el país se generaron 1000 toneladas de basura, cuyo gran porcentaje fue de plásticos. Siendo optimistas, hay que decir que este material tarda por lo menos 400 años en degradarse. Como dice Natalia Mazzei, la abogada y ambientalista más conocida en las redes como la “Ecointensa”, "las acciones individuales son parte fundamental de los eslabones de cambios colectivos hacia un consumo más consciente y menos dañino con nuestro planeta".
“Cada persona tiene la posibilidad de hacer desde su lugar algo para proteger al planeta”, dice, y habla de asumir que las responsabilidades son muy diferentes entre las grandes empresas y las personas como vos y nosotras. De cualquier forma, ella reafirma algo que apoyamos: “Todo lo que podamos hacer es muy importante: el cambio de hábito individual es un eslabón fundamental para que haya cambios a nivel social y colectivo. Como consumidores conscientes podemos dar un mensaje más claro a las empresas y gobiernos de lo que necesitamos y lo que queremos para nuestro planeta”. Y vos, ¿qué hábito de consumo te animás a cambiar para tus próximas celebraciones?
Dónde encontrar cotillón sustentable
Hay emprendores que hacen la diferencia, uno de ellos son el equipo que está detrás de la marca "Andypandy.partydeco". Podés encargar manteles de papel con figuras para colorear (más divertido que las clásicos manteles de plástico), centros de mesa con flores naturales, sorbetes reciclables, souvenirs originales y amables con el ambiente. divertidos, entre otras opciones.
Los banderines y guirnaldas de tela también son un gran aliado: se pueden lavar y volver a usar las veces que quieras. Entre las marcas que amamos se encuentra la firma emprendedora "Banderina Banderines de tela". ¿La conocés?
Otro sitio que nos gusta para revisar ideas y elementos para nuestros próximos festejos se llama Baum Haus. Allí, la promesa de que todas las propuetas son sustentables se cumple. Te dejamos un posteo con ideas para pensar en tus próximos regalos.