Claves para evitar los excesos en la mesa navideña

Tradicionalmente la mesa navideña está llena de alimentos calóricos: entradas y ensaladas con abundantes aderezos, panes, hidratos varios , cosas dulces, etc. Y si a eso le sumamos las cantidades y las repeticiones por las fiestas esto se convierte en un dato no menor.

Al respecto, la licenciada y especialista en nutrición deportiva Karen Cámera asegura que la base de una correcta alimentación es la organización. “La idea es planificar en familia de manera inteligente los pasos de la comida, con alimentos variados, presencia de guarniciones de baja densidad calórica y evitando la sobreabundancia que invita a comer de más”. Según Cámera, ésta una de las maneras para lograr comer en forma saludable y así evitar los excesos en la alimentación frecuentes en esta época del año.

Para la cena navideña, la especialista recomienda entradas a base de bastones de vegetales que se pueden aderezar con mayonesa reducida en grasa o quesos blancos descremados, hierbas, y panes variados (preferentemente integrales). Como plato principal, pueden ser ensaladas variadas con vegetales frescos y frutas. Como postre se puede elegir ensalada o espuma de frutas, copa de frutillas con crema reducida en grasas. “En el momento de la sobremesa, casi siempre hay frutas secas, confituras y pan dulce. Éstos son alimentos por demás hipercalóricos, así que la recomendación más adecuada en este caso es la moderación”, sugiere.

Asimismo, a pesar de estas recomendaciones muchas personas hacen desarreglos poco saludables y luego realizan ayunos o dietas estrictas para compensar las calorías ingeridas. En este sentido, la Licenciada concluye: “las compensaciones válidas e inteligentes son evitar preparar comida en exceso, no dejar pasar mucho tiempo entre comidas (para no llegar con demasiado apetito a la mesa de Nochebuena) y básicamente comer lo que uno desee con moderación”, revela. Además agrega que es súper importante realizar alguna actividad física al día siguiente. “Puede ser una caminata o andar en bicicleta. Ni los ayunos, ni las ‘comilonas’ son estrategias saludables”. Lo más importante es tener en cuenta que el espíritu de las fiestas es llenar el corazón y no el estómago.

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