Ni geranios ni lavanda: la planta fácil de cuidar que florece todo el año

Si bien se adaptan al exterior, en la mayor parte de los casos, las begonias son plantas de interior, que prefieren la sombra y que no exigen demasiados cuidados. Son de riego moderado y no suelen necesitar fertilizantes.

Por todos estos motivos, las begonias se convirtieron rápidamente en las plantas favoritas para el ámbito doméstico. Y eso que tienen una virtud más que muy pocos conocen...

Acá hace su ingreso una especie de begonia que tiene un superpoder muy útil para la casa: con ustedes... ¡la begonia rex!

¿Qué tiene de particular esta planta? Que se trata de la especie indicada para combatir el moho, un hongo que suele propagarse en lugares húmedos y con baja luminosidad. Así como el resto de las begonias no cumplen la misma función, ésta sí lo hace. Absorbe el exceso de humedad del ambiente e impide que se formen esas manchas.

A simple vista, la diferencia entre esta begonia y las otras está en el color. La rex tiene grandes hojas de varios colores -pueden ser verde, amarillo, violeta o rosa-, mientras que las hojas de la begonia común son solo verdes.

Se cultiva en macetas y al ser una planta de interiores, es ideal para llevar a casa si tenés problemas de humedad.

Pero más allá de la especie de la planta, hay algunos cuidados básicos que son comunes a todas.

Es indispensable elegir bien dónde poner a la begonia: tené en cuenta que, así como no necesita mucha luz, es importante mantenerlas alejadas de espacios extremadamente calurosos. Las begonias es llevan bien con el clima templado. Y, como ya dijimos, húmedos. No la pongas en un lugar muy seco.

Hablando de humedad, también es importante saber cómo regarlas: lo ideal es rociarlas cada tanto. Y hay que regarlas tratando de no empapar toda la planta sino directamente en la tierra. Les hace muy bien tener un platito siempre con agua en la base, para que vayan absorbiendo de ahí lo que necesiten.

Además de ser las elegidas cuando de ornamentación se trata, las begonias suelen usarse también con fines sanadores. Se dice que tienen un gran efecto antioxidante y también sirven para tratar problemas de circulación sanguínea que repercuten en hemorroides y várices. Son de consumo comestible y también de aplicación mediante aceites esenciales y cremas.