Jardín vertical: una guía práctica para sembrar hacia arriba y que salga bien

Pero, ¿por qué deberías considerar incorporar un jardín vertical en tu casa? Además de hermosos a la vista, estos jardines son auténticos multitaskers. Goldemberg nos cuenta: "Ayudan a purificar el aire, ya que las plantas absorben CO2, retienen esmog y liberan oxígeno. También actúan como aislantes térmicos, reduciendo la temperatura del ambiente. Además, estos jardines pueden mitigar el ruido, funcionando como barreras acústicas naturales".

¿Lista para crear tu propio edén vertical? Aquí te dejamos una guía paso a paso.

Antes de lanzarte a la aventura, pensá dónde querés ubicar tu jardín. Goldemberg aconseja: "La elección de plantas depende de factores como el clima, la orientación del muro y las condiciones de luz". Así que elegí un lugar estratégico que haga lucir tu jardín y mantenga felices a tus plantas.

El experto de Polen Urbano recomienda: "Las especies más comunes son filodendros, diferentes tipos de pothus y helechos, ya que prosperan en ambientes de luz indirecta, con humedad constante y requieren poco mantenimiento". Además, la jardinería vertical es perfecta para especies aromáticas, especialmente, las buganvillas o las flores de jazmín.

"La estructura debe soportar 20 kilos por metro cuadrado, que es el peso de un jardín vertical, asegurando que esté firmemente anclada al muro", explica Goldemberg. Si te sentís más cómoda, no dudes en buscar ayuda profesional para esta parte. Podés ponerte creativa y armar diferentes tipos de jardines verticales con escaleras, cajones apilados, macetas colgantes o módulos de tela geotextil.

Este es el secreto para un jardín vertical exitoso. Goldemberg revela: "Se aconseja utilizar sistemas de riego automático con fertilización, lo que facilita las tareas. Se instalan tubos de riego a lo largo de la estructura vertical, lo que asegura que el agua llegue de manera uniforme a todas las plantas, desde las más altas hasta las más bajas. Estos sistemas suelen ser programables, lo que permite ajustar la frecuencia y duración del riego según las necesidades de las plantas y las condiciones climáticas”.

Aquí es donde la magia cobra vida. Coloca tus plantas en la estructura, asegurándote de que estén bien sujetas y con espacio para crecer.

No te asustes, no es tan complicado como suena. Goldemberg aconseja: "Es necesario realizar monitoreos periódicos para verificar el estado de las plantas, prevenir enfermedades y ajustar el sistema según las necesidades cambiantes de cada especie, el clima y el entorno".

Si te preocupa el consumo de agua, nuestro experto tiene la solución: "Los sistemas hidropónicos en los que las plantas crecen utilizando una solución de nutrientes que recircula en el sistema ahorrando el consumo de agua".

Para quienes adoran el diseño de interiores, Goldemberg sugiere: "Los jardines verticales pueden ocupar muros vacíos, creando un ambiente colorido, rompiendo el paradigma de paredes rectas y rígidas, convirtiendo el ambiente en espacios donde la naturaleza toma el protagonismo".

Finalmente, para aquellas que aún dudan en dar el paso, Goldemberg ofrece un último consejo: "Con muy poco trabajo y dedicación, un jardín vertical puede transformarse en un hermoso y relajante espacio verde en el hogar".