Los trucos para que la Santa Rita despliegue todo su potencial esta temporada

"Hay que colocar la Santa Rita con una orientación norte para que tenga largas horas de luz solar y así promover su floración", revela Vidal Bazterrica. Esta ubicación estratégica es fundamental para que la planta desarrolle todo su potencial.

Lo que muchos admiran como flores son en realidad brácteas que despliegan una paleta que va desde el blanco hasta el amarillo, pasando por tonos rosa, fucsia, lila y naranja. Estas estructuras protegen a la verdadera flor, una pequeña joya blanca que crece en su interior. Para mantener este espectáculo visual, es esencial eliminar las flores marchitas, permitiendo así el nacimiento de nuevas.

La experta recomienda proteger la base de la planta con un arbusto, una práctica que resulta vital tanto "en invierno, cuando la cuidaremos de los fríos intensos, como para el verano, cuando se la debe proteger del excesivo calor".

Durante la temporada estival, Vidal Bazterrica aconseja: "Con el objetivo de mantener una gran cantidad de flores debe recibir agua de una a dos veces por semana". Esta frecuencia asegura una hidratación óptima sin riesgo de encharcamiento.

"La Santa Rita es una planta trepadora que no puede mantenerse erguida por sí sola", explica la paisajista. "Debe elevarse sobre un soporte como cercos, paredes, columnas o pérgolas, sólo así crecerá en altura y ofrecerá un espectáculo visual impactante". Para ejemplares jóvenes, menores de dos años, se recomienda el uso de hilos y tutores, evitando siempre los alambres.

La poda es un aspecto crucial que requiere el timing preciso. "La Santa Rita solo debe podarse luego de su floración en marzo o en abril y no tocarla hasta el año siguiente, además de agregarle abundante materia orgánica y arena", enfatiza Vidal Bazterrica. Este cuidado garantizará una floración vigorosa en la próxima temporada.