Netflix: de qué se trata la nueva película de Leo Sbaraglia, basada en hechos reales

Inspirada en hechos reales, la historia nos lleva a Argentina de los años 80 y nos presenta al mítico reportero argentino, José de Zer. Entre entrevistas a celebrities y noticias de último momento, se le presenta la oportunidad de viajar a Córdoba para cubrir un evento que asustó a los locales: parte de un campo apareció extrañamente quemado y muchos lo conectaron con la presencia alienígena. Yendo hasta ahí después de un crítico episodio que afectó su salud, este viaje no solo se convierte en la creación del fenómeno alienígena más recordado en la historia de la televisión argentina; sino también en una exploración casi existencial sobre los seres humanos.

Protagonizada por Leonardo Sbaraglia (quien viene teniendo un año tremendo con el estreno de Las Azules en AppleTv+ y, en breve, la serie de Menem en Prime Video), el elenco se completa con Sergio Prina, Osmar Núñez, María Merlino y Renata Lerman. Con guion de Diego Lerman y Adrián Biniez, Diego vuelve a ocupar la silla de director después del tremendo éxito de El Suplente (también disponible en Netflix).

Diego, ¿Cómo fue la decisión de contar esta historia? ¿Qué fue lo que te atrapó?

Diego Lerman: Cuando hice El Suplente, ya tenía este guion encaminado. Así que, no sé bien cuál es el proceso creativo porque hay veces que encaro dos historias al mismo tiempo... además, El Suplente se demoró por la pandemia y eso hizo que todo se demorara un poquito. Ni bien la terminé, arrancamos con esta. Yo voy mucho de vacaciones a Córdoba y las herencias ufólogas me cautivaban y de ahí la figura de José de Zer, de recordarlo. Había muchas aristas del personaje, sobre todo investigando en la zona de Capilla y entrevistando a las personas que trabajaron con él, entonces lo que aprendí del personaje público me empezó a interesar. El inicio de las fake news —o lo que hoy llamamos fake news—, las creencias y relatos alrededor de la idea de los ovnis, alguien que elige creer en algo... pero también, el periplo de un hombre del espectáculo que pasa a tener mucha relevancia en el noticiero y que va perdiendo la cordura. Es un hombre que empieza a mezclar la realidad con la ficción, en la historia que yo elegí contar, ¿no? Por ejemplo, las notas están muy fidedignamente retratadas de lo que logramos rescatar, pero, todo lo otro, no había mucha información. Así que es medio una invención dramática. José tenía algo del inventor de ficción. Estaba en el medio de la montaña, con su camarógrafo... y hay algo muy cercano a lo que hacemos con los cineastas.  

Para vos, Leo, ¿qué es lo que te hace decir sí a un proyecto como este?

Leo Sbaraglia: Leí el guion de Diego que, esa primera versión era diferente a lo que terminó siendo, pero era ya una primera versión que leí y que estaba buenísima. Me encantaba, me daban muchas ganas de trabajar con Diego, con quien ya habíamos tenido unos coqueteos para otras películas en las que yo no pude trabajar. Así que apenas leí el guion, estaba completamente convencido de que la iba a hacer. Ojo, tampoco creí que iba a terminar siendo un trabajo tan complejo... tan fuerte... tan poderoso. Aprendí mucho haciéndola, siento que es un personaje que terminó teniendo mucho cuerpo en mí. Me da mucha felicidad que esta película exista.

Cuando tenemos historias basadas en hechos reales, es casi inevitable que vayamos a ver y comparar al personaje con la persona. ¿Cómo fue su acercamiento a esto? ¿Qué fue lo que buscaron lograr?

Diego Lerman: Poder mostrar a este hombre que era un "animal de los medios de comunicación". Un animal de la televisión, de estudio, periodista. Ávido de contar historias, del rating... él estaba muy pendiente de todo eso, vivía para eso, un trabajador. Y bueno, las características principales, personales: un seductor, alguien que tenía en el habla un poder de convencimiento, de seducción. Un carismático. Después el recorrido que el personaje hace hacia el interior, alguien que empieza a mezclar ficción con realidad. Mezcla los cables y de alguna manera empieza a creer en su propia creación. Entonces lo que empieza como un engaño, se termina convirtiendo en algo más profundo y complejo. Él dice, sí... hay un objetivo de informar algo inventado, pero es por una razón superior. Sintiéndose un elegido. También de la despedida de la vida. Todo se vuelve más profundo que el puntapié inicial de su recorrido. Un rodaje muy exigente, además. Leo está en casi todas las escenas. Filmamos en cuatro provincias diferentes; Córdoba, San Luis, Buenos Aires y Mendoza. Mucho del rodaje era en la intemperie.

En un momento el personaje dice algo como "Para que te presten atención, hay que decorar las noticias un poco". Algo que cuando lo trasladamos al periodismo hoy, parecería que se convirtió en un mantra. ¿Qué cosas del mundo de las fake news o el clicbait que les resulta atrapante, aterrador... como para contar esta historia?

Diego Lerman: Creo que hay algo de lo que hacía José, que era con mucha inocencia, ¿no? Hoy hay algo del periodismo que lo que está puesto en juego es la credibilidad. Desde dónde nutrirse e informarse porque todo es espectáculo. Mismo las redes, es muy difícil acceder a qué pasó... si la foto está o no está trucada. Con otras tecnologías y otras cosas, pero ha ido ganando en predominancia. Entonces es muy interesante pensar a José o a Orson Welles o... "¿Llegó el hombre a la Luna o no llegó?" No sé, como un montón de cosas que se ponen en cuestión sobre el engaño, sobre los medios, sobre la manera de informar. Cosa que se va complejizando porque el mundo hoy está plagado de imágenes, de medios... sufrimos un bombardeo. Cada uno tiene su pantalla, su teléfono, entonces me parece que en ese sentido me cautivaba el origen casi arqueológico de esto. En un mundo en donde había solo cinco canales y la vida era mucho más sencilla, la comunicación era mucho más inmediata... a hoy. Pero es ese complejo que se fue complejizando y era muy atractivo de contar.

Creo que una de las grandes ganancias de esta peli es que, aunque no hayas sido contemporáneo a esta historia, te hace traer debates al presente. Pensando en las nuevas generaciones, ¿qué tipo de conversaciones les gustaría que la peli despierte? 

Leo Sbaraglia: Yo me quedé pensando en las otras preguntas y si bien no creo que la película sea una crítica a las fake news, sí creo que —entre comillas— es un mal que no considero necesario. Es un mal creado por el mercado, por la necesidad de tener el discurso que necesita cierto tipo de poder, de generar clics, de generar el rating. Esto de poner un título que es hasta mentira, pero que quizá las personas tocan para entrar y eso te genera un negocio que le conviene a tal o cual. Pero no sé, para mí esta película es una película que habla de la luz. Que tiene un fondo y una idea de lo luminoso. Transmite una alegría, transmite un entusiasmo. Que da la posibilidad de una magia... todo lo contrario de lo que podríamos estar diciendo de las fake news que tienen detrás un interés, un negocio. A mí lo que me gusta es que es una película que te deja entusiasmado, que te pone en un lugar de decir: "Hay una magia, que es posible". Entre las personas, entre la comunicación de las personas. Lo sentí así mientras la hacíamos y sentía que la misión, un poco de José y mía como actor, era dejar esa huella... esa huella lumínica. Esa luz que viene de los platos voladores, pero que también viene del amor, de una comunidad... que también son cosas muy presentes en la película.