Netflix: dura 2 horas y es la mejor comedia romántica secreta de su catálogo

Sasha Tran (Wong) y Marcus Kim (Park) son amigos y vecinos desde su tierna infancia en San Francisco. Alguna vez, durante la adolescencia, intentaron tener algo más cercano pero la cosa no funcionó, arruinando la relación para siempre. Con el tiempo, ella partió rumbo a Los Ángeles donde se convirtió en una chef súper famosa, ahora comprometida con el magnate gastronómico Brandon Choi (Daniel Dae Kim). Marcus, por su parte, permaneció en la ciudad, trabajando a la par de su papá, colocando aires acondicionados.

Dieciséis años después, Tran regresa a San Francisco para supervisar la construcción de su nuevo restaurante, lo que implica volver a encontrarse con sus padres y con Kim, estancado en sus sueños y aspiraciones personales desde la muerte de su mamá. Obviamente, la chispa entre los dos vuelve a encenderse, aunque los cambios en sus vidas se convierten en el mayor obstáculo para el amor.

Imposible no conectar con Sasha y Marcus, sus miedos, sus deseos y hasta sus excentricidades. El trío guionista –Wong, Park y Golamco– decide mostrar sus diferencias y similitudes casi desde el comienzo, incluso desde ese seno familiar tan opuesto que termina definiendo sus personalidades: ella logra independizarse y convertirse en una mujer exitosa que no siempre logra satisfacer sus anhelos amorosos. Él jamás abandonó la casa paterna (ni siquiera su habitación de chiquito), entre muchas cosas, por miedo a desilusionarse. Pero, ¿cómo se puede fracasar si no se intenta? Por ahí pasa mucho del conflicto entre los dos, que no logran empatar sus nuevos círculos sociales.

Se nota que Ali y Randall llevaron muchas de sus propias experiencias (y su amistad) a la pantalla. Si no los tienen tan vistos, pueden chequear los especiales de stand up que hizo ella para la plataforma de streaming y las apariciones de él en Fresh Off the Boat, Veep o Aquaman. Hay algo muy querible y real en cada uno de sus protagónicos, y este sentimiento se traduce en Quizás para siempre: una historia que también toma nota de las desigualdades de género cuando se trata de la fama y la popularidad, además de poner a la ciudad de San Francisco y su comunidad asiática (sus costumbres, su día a día) como un personaje más, reforzando esa idea de naturalismo narrativo.

Después de tantos años no hay spoiler que valga, además no es ningún secreto que Keanu ‘estoy en mi mejor momento’ Reeves hace acto de presencia en Quizás para siempre, rompiendo un poco la monotonía y la sencillez de esta comedia, que muestra el choque de esa vida cotidiana que Sasha dejó atrás junto con Marcus, y su nueva y frívola existencia cargada de eventos de alta categoría y celebridades hollywoodenses. Cada pequeña situación que proponen los realizadores puede ser analizada entre risas y reconocimiento por parte de la audiencia, pero el momento Keanu es digno de destacarse… incluso se convirtió en meme.

Pueden encontrar Quizás para siempre en el catálogo de Netflix, junto a otras producciones originales de la plataforma y muchas comedias románticas para todas las generaciones.