Netflix estrenó esta divertida comedia romántica que dura menos de 2 horas

Nos guste o no, así es el exitoso modelo de negocio de la compañía y así se acostumbró el espectador, que necesita un poco de ‘escapismo’ semana tras semana, sin detenerse mucho en la calidad de los proyectos. Pero estos cumplen su función: entretener, ‘mirar algo nuevo’ y, de paso, rescatar a algunas estrellas estrelladas que no protagonizan tan a menudo. Es el caso de esta nueva comedia romántica con Brooke Shields y Benjamin Bratt, centrada en los enredos amorosos de los padres de los novios, en vez de la parejita afortunada. Una vuelta de tuerca para un género demasiado trillado que, lamentablemente, hoy solo encuentra su lugar para brillar en el on demand. 

Después de pasar un año en Londres, Emma (Miranda Cosgrove), la hija de Lana (Shields), regresa a casa con una noticia sorprendente (y sorpresiva): dentro de un mes se va a casar en un resort de Phuket, una isla tropical de Tailandia. Lana no se siente muy incluida en los planes de la chica, pero todo empeora cuando descubre que su futuro yerno es el hijo de Will (Bratt), el hombre que le rompió el corazón años atrás. Lo que sigue son muchos enredos y un posible desastre nupcial para la joven pareja, que debe lidiar con la fricción constante entre sus padres.

Mark Waters, el director responsable de Un viernes de locos y Chicas pesadas, se hace cargo de esta comedia romántica filmada en escenarios naturales de Phuket, una de las ciudades más antiguas de Tailandia. Chad Michael Murray, Rachael Harris, Sean Teale, Wilson Cruz, Michael McDonald, Tasneem Roc y Dalip Sondhi también forman parte de un elenco de caras conocidas y perfil muy bajo, sobre todo Murray, actor carilindo que protagonizó series ‘de culto’ como One Tree Hill, Gilmore Girls y Dawson's Creek, sumando un poco de nostalgia por la TV de la década de los dos mil.

Brooke Shields inició su recorrido profesional como modelo, cuando apenas tenía once meses de edad. Su belleza adolescente quedó plasmada en un sinfín de anuncios y publicidades famosas, además de clásicos cinematográficos como Pretty Baby, La laguna azul y Amor eterno; siempre rodeada de cierta controversia, al aparecer desnuda frente a la cámara siendo menor de edad, aunque contaba con la supervisión y el visto bueno de una madre ambiciosa y (para muchos) manipuladora. Brooke fue la modelo favorita de Calvin Klein y musa de Valentino durante la década del ochenta, se codeó con el jet set y hasta fue pareja de Michael Jackson. A pesar de las críticas, siempre controló su carrera, pero con el paso de los años Hollywood le dio la espalda, y nunca logró recrear la fama que la acompañó en esos primeros tiempos. Ahora le toca ser la madre de la novia en una película de Netflix, un premio consuelo para este ícono de la cultura pop ochentosa.    

La madre de la novia llega al catálogo de Netflix este jueves 9 de mayo para hacernos pasar un buen rato, más allá de sus clichés.