Nicole Wallace, antes del estreno de “Culpa Tuya”, nos cuenta cómo fue filmar las escenas de sexo con Gabriel Guevara

“El amor romántico es una trampa muy peligrosa”, dice en un momento tu personaje en la película. En esta historia hay una búsqueda por contar cómo son hoy las reglas de los vínculos para las nuevas generaciones. ¿Qué aprendiste vos del amor construyendo a Noah?  

Sobre todo, en esta peli, lo más bonito fue recrear experiencias que yo misma había vivido, porque, de hecho, Noah tiene una edad parecida a la mía y me permitió reconstruir eso que había vivido yo en otros momentos y verlo desde una perspectiva más madura. Y lo que más he aprendido con esta historia es que cada uno tiene su tiempo para encontrarse, para generar un vínculo con alguien, y creo que el viaje que hace Noah es ese: el darse cuenta de que, porque ella está en un determinado momento de la vida, eso no significa que todo el mundo tenga que estar en el mismo momento o camino que ella. Y también el dejar ir, que es un gran aprendizaje en el mundo de las relaciones, el aprender a decir “bueno, yo no voy a parar mi camino por otra persona”. Eso me parece clave.  

Es una peli con mucha carga erótica y sexual, y que transmite valores de educación sexual, en donde vemos a una mujer que goza, muy dueña de su placer y muy libre. ¿Cuáles fueron tus desafíos en esas escenas y qué era importante para vos al contar el sexo en esta película? 

Para mí era muy importante –incluso en la trilogía entera, en Culpa mía también– que en este tipo de películas, como el sexo es tan predominante y es algo que se ve en todas las películas y en los libros, que son libros eróticos, y yo era consciente de que las personas que están viendo estas escenas es gente joven, que todavía está en el proceso de estar aprendiendo, hacerlo sutil. Porque la parte bonita de que sean libros es que cuando uno lee las escenas, se las imagina en su cabeza. Y eso es lo más lindo. Y en lo personal, las escenas de sexo siempre son un reto para los actores y actrices. Y a mí, como mujer joven inmersa en una industria que es un poco “rara”, siempre es delicado: una siempre llega nerviosa a filmar esas escenas..., pero ¡yo siento que han quedado muy bien! (Risas). 

Vemos a mujeres fuertes en la peli: un personaje que te dice que no hay que depender de los hombres, o que, si una mujer tiene un puesto laboral, lo consiguió por mérito propio. ¿Sentís que esta historia trae temas del feminismo? ¿Hay algo de tu propia voz en esos mensajes? 

Creo que sí, pero de una forma indirecta. Al ser películas tan grandes, hay muchas opiniones y muchas voces: hay una plataforma de streaming, hay una escritora de por medio también a la que tenemos que serle fiel con sus ideas del libro, entonces, a nivel del guión, no tenía mucho control, pero creo que en lo que más se ve el feminismo es en la construcción de los personajes femeninos y en la relación que hemos tenido nosotras, las actrices, fuera de cámara. Creo que eso es algo que se transmite mucho: incluso en esos personajes femeninos que podrían tener una rivalidad –por ejemplo, entre Noah y Sofía– no hay una rivalidad del todo, sino que hay un cariño y un respeto mutuos. Es muy machista y muy cliché poner a dos mujeres en contra o a disputar por el amor de un hombre. Y creo que eso ha sido algo que hemos conseguido entre nosotras, al tener una relación tan buena fuera de cámaras. 

Si ya viste la primera parte de la trilogía (Culpa mía), esta peli nos cuenta un nuevo capítulo en la historia de amor entre Noah y Nick, que parece inquebrantable, a pesar de las maniobras de sus padres para separarlos. Pero el trabajo de él y la entrada de ella en la universidad abren sus vidas a nuevas relaciones. La aparición de una exnovia que busca venganza y de la madre de Nick con intenciones poco claras removerá los cimientos no solo de su relación, sino de la propia familia. ¿Podrán sostener el amor a pesar de todo? Estrena en Prime Video el 27 de diciembre. ¡No te la pierdas!

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