Past Lives en Netflix: por qué hay que ver la gran película romántica de Celine Song

Una narrativa de autor. Tanto en el cine como en la televisón, no es raro encontrarnos que las óperas primas de directores, guionistas y creadores tengan una connotación súper personal e íntima. Esta es la exacta situación con Past lives, la primera película de Celine Song quien en su breve filmografía solo tiene una serie (La rueda del tiempo, como guionista), dos obras de teatro (Endlings y The Seagull on The Sims 4, como escritora) y otra película que todavía no tiene fecha de estreno (Materialists, guionista y directora). Creando una intimidad realmente única y con un cuidado al detalle absoluto, disfrutar de esta película se siente -mucho- como ver una parte muy íntima de la directora.

El poder de las historias mínimas. Cuando uno lee la sinopsis de la Past Lives entiende al instante de que estamos hablando de una historia súper chiquita en donde no se trata de una narrativa en donde "todo el tiempo pasan cosas", sino todo lo constrario: una película en donde casi no pasa nada. Es esa pausa, esa densidad y esa capacidad de hacer doble clic sobre pequeñas situaciones, lo que convierte a la obra de Song en una verdadera poesía del What if..., de los conflictos sobre nuestra identidad, del amor en tiempos modernos, de la importancia sobre la conexión con el otro y la necesidad de sanar heridas del pasado para vivir un presente y futuro mucho más saludables. 

El poder de un cast increíble. Quienes miramos muchos K-dramas hay varios de los actores coreanos que reconocemos pero, sobre todo, la manera de actuar, trabajar y presentar un personaje. Es en esto que la historia de autor combinado con las actuaciones de Greta Lee, Teo Yoo y John Magaro, se convierten en un combo que funciona en absolutamente todos los niveles, ya que, mixeando la cultura norteamericana con la coreana, nos trae personajes que resultan innovadores, frescos y sumamente atrapantes. Algo que también vimos en Minari (la brillante película de Lee Isaac Chung protagonizada por Steven Yeun) y que vuelve a funcionar en Past lives. 

Potenciar los tropos de los K-dramas. El universo de las series coreanas está viviendo un momento realmente único (solo con mirar la lista de estrenos de Netflix para 2024, alcanza para tomar dimensión de lo que se está viviendo) que permite una enorme variedad de tipos de historias. Tradicionalmente conectadas con las historias de amor (en donde los triángulos amorosos y los primeros amores, son lugares recurrentes), cada vez más vemos pequeñas series como One Day Off y ¿Quieres un café? que traen a la pantalla chica narrativas más poéticas. Past lives realmente sabe aprovechar este fenómeno al máximo y potenciar los aprendizajes de la pantalla chica coreana para traer una historia con la cual -mucho más allá de tu nacionalidad- es sumamente fácil de conectar.