Iguazú: estos son los 7 lugares que no podés dejar de visitar

Los 7 highlights de Puerto Iguazú

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   Garganta del diablo. Esta es la caída de agua más popular del Parque Nacional. Cuando ingresás por el Centro de Visitantes, la entrada principal, vas a poder subir al Tren Ecológico de la Selva, que te lleva sin escalas hasta su última parada: la Garganta del Diablo. El trencito es de color verde (haciendo juego con su entorno) y los vagones son abiertos para que puedas ir admirando (y respirando) todo ese aire puro de la naturaleza que te rodea. Una vez que bajás, comenzás una caminata de 1100 metros por una pasarela sobre el río Iguazú hasta llegar al destino final: el balcón. De lejos ya se siente la bruma, saltos de más de 150 metros de longitud con una caída de más de 80 metros de altura..., ¡es como un edificio de 30 pisos! Los saltos forman una “U” y el agua corre con un caudal de 1500 metros cúbicos por segundo (¡wow!). Podés quedarte a admirarlas todo el tiempo que quieras; eso sí, andá preparada para mojarte porque, si sopla viento a favor, ¡te vas a empapar!

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   Circuitos superior e inferior. La otra parada del Tren, llamada “Estación Cataratas”, te lleva al acceso de dos paseos: el Superior, que va por encima de las cataratas, y el Inferior, desde donde tomás dimensión del tamaño viéndolas desde abajo. El primero, desde la cima, es una pasarela de 1750 que va en una sola dirección y el recorrido comienza por el salto Dos Hermanas (desde arriba vas a poder ver estas cascadas idénticas). Después seguís por el salto Chico Alférez y el salto Bossetti, con su caudal impresionte, y continuás caminando (con el agua corriendo debajo de los pies) para llegar a los saltos Adán y Eva, Guardaparque Bernabé Méndez y Mbiguá. El paseo por arriba termina en el salto San Martín, el segundo más grande del Parque. Acá te vas a emocionar (y sacar una selfie) con nuestra bandera argentina flameando desde uno de los balcones. Por otro lado, el Paseo Inferior es un camino entre la selva con una vegetación que acompaña todo el recorrido. Tiene un poco menos de 1700 metros con algunas escaleras. Vas a poder ver los saltos Lanusse y Álvar Núñez, el Salto Chico y caminar hasta la frutilla del postre: el salto Bossetti. Llegar hasta este último balcón y acercarte a la catarata es sinónimo de alegría y carnaval: ¡terminás completamente mojada!

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   Navegar con "La Gran Aventura". Esta es una experiencia para las viajeras más valientes. La aventura comienza en el muelle Puerto Macuco, con los chalecos salvavidas y bolsas impermeables para guardar el celu (ya anticipándote que vas a mojarte sí o sí). Una vez que están todos listos, te embarcás en una lancha y comienza la odisea navegando río arriba durante 6 km en caudalosos rápidos. El agua baja con tanta fuerza que la sensación en el cuerpo de ir contra la corriente es la misma que la de una montaña rusa. Y una vez que la lancha llega a las cataratas, ¡todo es emoción y adrenalina! Más info: @iguazu.jungle.

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   Caminar por los senderos verdes. Si queremos conectarnos aún más con lo que nos rodea y aprovechar esta escapada, el plan es llenar de aire puro nuestros pulmones haciendo senderismo por la selva. Dentro del Parque Nacional hay dos senderos: Verde y Macuco. El primero es un tramo corto de 650 metros cubierto de árboles y permite vincularnos con la naturaleza bajo el sol misionero. Siempre hay que estar bien atentas a nuestro alrededor, conectarnos con el medio ambiente para ver las especies de flora y fauna que van apareciendo en el camino. El sendero Macuco es más extenso, tiene una duración de tres horas y 7000 metros de longitud. El camino es agreste y llano, te sumergís en un universo paralelo lejos del ruido de la ciudad para estar completamente en silencio. Y al final, hay recompensa: un pozo natural de agua transparente con el salto Arrechea, que tiene 23 metros de altura.

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   Conocer la Triple Frontera. Puerto Iguazú tiene un punto geográfico donde coinciden tres países: Paraguay, Brasil y Argentina. La Triple Frontera es un spot turístico en la ciudad donde se puede ir a ver la unión de estos y sus límites marcados únicamente por dos ríos, Iguazú y Paraná. Acá vas a encontrar una plaza con una feria de artesanías y productos regionales y el famoso Hito Tres Fronteras, un pequeño obelisco con los colores patrios. 
   Además, salen catamaranes para ver la puesta del sol navegando por la Triple Frontera (con gastronomía y tragos para brindar incluidos) y arman salidas nocturnas con fiestas a bordo. El preembarque es a las 9:30 de la mañana y la navegación, de 10 a 11:30. El tour nocturno tiene su preembarque a las 20 y la navegación, de 20:30 a 22. ¡No se suspende por lluvias! Podés ver más información y reservas en @crucerosiguazu.

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   Visitar el refugio de animales. Si sos amante de los animales, este lugar es para vos. Se trata del Refugio de Animales Güiráoga y su nombre significa “la casa de los pájaros” en guaraní. Es un refugio que trabaja desde hace más de 20 años en el rescate de animales silvestres del tráfico ilegal, mascotismo, atropellados en las rutas o heridos por cazadores. Hoy, en un predio de 19 hectáreas hay 300 especies recuperándose (entre aves, mamíferos y reptiles típicos de la zona). Siguiendo su lema de “rescatar, liberar e investigar”, a los que tengan posibilidades de sobrevivir en su hábitat natural los liberan y les realizan un seguimiento personalizado. Podés conocer más y organizar tu visita para ayudar a su preservación o seguir de cerca sus acciones y proyectos en su cuenta de Instagram. Más info: guiraoga.com.ar, @guira_oga.

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   Experiencia selvática. Podés volar en el medio de la selva paranaense sobre las copas de inmensos árboles haciendo canopy, podés caminar sobre puentes colgantes desafiando el vértigo y podés bajar haciendo rappel desde la cima de una cascada de 12 metros. Todo esto lo ofrece el parque Jungle Fly Iguazú. Y si todavía querés más acción, pasarelas entre árboles, tirolesas y una caída libre de 12 metros de altura te esperan en Fly Park, otro parque aéreo en Iguazú. Si te copa andar en bicicleta y querés ejercitar un poco, hay salidas diarias por caminos secretos de la selva misionera, en las que se pedalea por 10 kilómetros durante unas dos horas aproximadamente con la compañía de un guía naturalista. ¡Organizá tu pedaleada selvática con el mejor team! Más info: @junglebikeiguazu.