Día Mundial de la Kombucha: cómo hacer en casa esta bebida fermentada

1. Es una potencial fuente de probióticos. El proceso de fermentación produce ácido acético y varios otros compuestos ácidos, trazas de alcohol y gases que lo carbonatan. Además crece una gran cantidad de bacterias, entre ellas algunas bacterias del ácido láctico que pueden tener una función probiótica.
    
2. Contiene antioxidantes. Especialmente cuando se prepara con té verde, la kombucha parece tener efectos antioxidantes en el hígado.
    
3. Podría reducir enfermedades cardíacas. Algunos estudios mostraron que la kombucha podría mejorar en gran medida el colesterol LDL malo y el colesterol HDL bueno.
    
4. Los mismos beneficios del té verde. Cuando la kombucha es realizada con este tipo de té, conserva sus beneficios como la mejora de los niveles de colesterol y el control del azúcar en sangre.
    
5. Mata bacterias. Durante la fermentación de la kombucha se produce ácido acético (también presente en el vinagre), éste puede matar muchos microorganismos potencialmente dañinos.

Ingredientes (para 1 litro):

- Agua, 750 ml

- Kombucha neutra, sin pasteurizar 250 ml (se puede comprar o se consigue en grupos que hacen kombucha y regalan)

- Sobres de té, 2 u

- Azúcar, ¼ de taza

- Hongo Scoby (se puede comprar o también pedir a alguien que ya haya hecho y tenga)

 

Cómo hacerla:

- Hervir el agua en una olla, luego apagar el fuego y añadir el té. Esperar de 10 a 15 minutos para que se infusione. Agregar el azúcar y remover para que se disuelva. Usar un colador para retirar el té y colocar la mezcla en un tarro de vidrio esterilizado. Esperar a que se enfríe, que esté templado (20 - 30ºC) y añadir la kombucha y el hongo Scoby, que puede flotar o hundirse, ¡no pasa nada! Cubrir el tarro con un paño limpio, una servilleta de papel o un filtro de café. Para que quede ajustado, se puede poner una banda elástica. Dejar que repose a temperatura ambiente en un lugar que no le dé el sol y que tenga flujo de aire, durante una semana más o menos. No tocar el tarro durante estos días, ni revolver o abrir, ya que podría molestar al hongo y dificultar la fermentación. 

- La kombucha se puede probar a partir del 5to día. Cuantos más días pasen, más ácido será su sabor, ya que tendrá menos azúcar. Lo ideal es dejarla hasta que tenga un sabor ni muy dulce ni muy ácido, pero será a gusto de cada quien. Cuando esté lista para tomar, se le puede añadir sabor y que tenga más gas. Para esto, se debe hacer la segunda fermentación.

 

Para la segunda fermentación:

- Sacar el scoby de la primera fermentación y guardarlo en un frasco con té azucarado, fuera de la heladera para mantenerlo activo. También se puede separar un poco de la kombucha antes realizada y reservar en la heladera, para usar en una próxima producción.

- Separar el litro de kombucha en dos botellas plásticas de 500 ml. Añadir a cada una entre 50 y 70 g de alguna fruta a elección, triturada. Mezclar bien para que quede homogénea, así se tendrá un mejor resultado. Dejar 2 o 3 cm de espacio en la parte superior de cada botella, no llenar hasta arriba, así se evitará que se derramen al abrirlas. Secar la parte superior de cada botella y comprobar que los tapones o tapas también están secos. Tapar las botellas de forma hermética. Si el tapón es de rosca, dejarlo lo más apretado posible. Dejar que fermenten 2 o 3 días a temperatura ambiente. Se aconseja dejarlo en un armario oscuro. Pasados estos días, colocar las botellas en la heladera. Así se detiene la fermentación. ¡Consumir en frío y a disfrutar!

SAIGÓN NOODLE BAR

Si querés conocer los sabores más auténticos de la comida callejera vietnamita, tenés que visitar Saigón Noodle Bar en sus locales de San Telmo, Palermo y Retiro para probar sus sopas, spring rolls, fideos y curries, entre otros platos. Su carta combina lo mejor del street food asiático con una impecable selección de kombuchas. Para animarte a una opción y a un sabor diferente, podés elegir la de guayaba y lima, arándano y lima, limón e hibiscus, pomelo y jengibre o manzana y menta. Gustos muy frescos que no sólo maridan súper bien con la propuesta gastronómica de Saigón, también porque la kombucha es reconocida por ser una bebida muy saludable que además proviene del corazón de Asia.

¿Dónde? Están en Bolívar 986, San Telmo, Marcelo T. de Alvear 818, Retiro y Soler 4388, Palermo. Seguilos en Instagram en  @saigonnoodlebar