Casa FOA: 5 tendencias para inspirarte con las novedades del diseño

Esta tendencia encuentra paz puertas adentro y un modo de vida slow que afuera parece casi imposible. La deco colabora con la idea de generar refugios de calma, bien íntimos. Y, bajo este concepto, conjuga el diseño de vanguardia con la emocionalidad. Los materiales nobles, la iluminación puntual, los colores suaves y la frescura del verde natural son fuentes de expresión para lograrlo. Un claro ejemplo es el espacio Wellness, del estudio pqr, que propone una suerte de spa en casa para lograr bienestar en cuerpo y alma: un recorrido que invita a descubrir rincones para relajarse, con diseño de curvas, luz tenue, música, aromas y plantas que regalan lindas visuales. El placer máximo (¡damos fe!) son dos tumbonas calefaccionadas con led para cromoterapia, que te llevan a bajar mil revoluciones. Y para sumar al mood de relax: un biohogar para perder la mirada en el fuego. La idea es mimar a los sentidos y que el hogar sea abrigo.

Las barreras visuales en esta tendencia no existen, porque la comunicación de los espacios es fluida. Si bien hay zonas sectorizadas con funciones propias, el diseño genera amplitud y convivencia. Siempre con un hilo conductor, como punto de partida. El negro con toques azules, por ejemplo, es el recurso que usó la arquitecta María Delia Zaccagnini en su cocina, que resume el éxito de un diseño inteligente: un sector central abraza la zona de fuegos y otros puestos, más allá, acompañan el movimiento.

En espacios de trabajo, este tipo de propuestas también regalan versatilidad, como es el caso del coworking que presentaron la arquitecta Beatriz González Zuelgaray, Bea Palacios y Grupo(A)2. El equipo aprovechó los metros y la horizontalidad del espacio para generar diferentes sectores, que incluyen desde escritorios y salas de reunión hasta una cafetería y una zona de descanso con un minigolf. El verde natural, además, suma estética y mejora la calidad del aire.

La confitería de los arquitectos Fernando Russi y Nicolás Mogetta se llevó la medalla de oro con un proyecto fiel al estilo racionalista, que destaca un regalo único de la caja original: un mural del artista Benito Quinquela Martin, ¡que pintó en el lugar! La propuesta genera zonas de permanencia en diálogo con el arte que, en esta edición de Casa FOA, está presente en todas sus formas.

En el dormitorio del departamento de Wall Estudio, por ejemplo, la obra de Taller Giannini enamora con su magnitud y líneas simples, en un espacio estético y lleno de armonía. Dentro del recorrido de la muestra, además, murales de distintos artistas acompañan los pasos, en un pasillo que explota de color y expresión. Y el espacio Udaondo, de una manera inmersiva, acerca obras de artistas reconocidos, como Marta Minujín.

Este año, hay un mix: espacios que apuestan al blanco absoluto y otros que se destacan por su paleta vibrante, como es el caso de C´est moi que estimula la visual con sus colores y geometrías de lenguaje propio. Se trata del bar de un hotel boutique que se convierte en un espacio intimista y casi teatral. Del mismo modo, la propuesta lúdica de Marina Christe, Azul Gawianski y Manuela Ihan irrumpe con una paleta fuerte. Es un espacio de coworking donde los colores fluyen de lo formal a lo vibrante, para reforzar la idea del trabajo dinámico e inspirador. El bowling es la perlita que sorprende.

A su vez, Alba presentó el color del año: un rosado, con toques lilas, que habla de la necesidad de pertenencia, abrigo y tranquilidad. Junto a esa propuesta, la instalación artística de la muralista Flor Chedufau regala vida con sus pinceladas. Paredes y techo están envueltos con su arte y generan sentido en el recorrido hacia el exterior.

Casa FOA es un lugar de experimentación material y creativa y, en este sentido, la dupla exitosa de Julio Oropel y José Zacarías Otiñano merece un capítulo aparte por el diseño del hall central, que ganó la medalla de plata por su diseño, materialidad y simbiosis con la naturaleza. Es un punto de encuentro que hipnotiza con un elemento circular etéreo con hongos que crecen en su interior y bancos de hormigón a su alrededor para la contemplación. Todo en blanco quirúrgico. Reino fungi, como se llama la propuesta, habla de creatividad, geometrías y pensamiento ecológico, donde la naturaleza una vez más es fuente de inspiración. El datazo: la instalación central metálica se reciclará en juegos para chicos en una plaza pública.

Casa FOA Parque de Innovación

Cuándo: Del 15 de septiembre al 16 de octubre, de 12 a 20.

Dónde: Tte. Gral. Ricchieri 3255, Núñez.

Entradas: $3500. Como siempre, lo recaudado se destina a la Fundación Oftalmológica Jorge Malbran (FOA). Las conseguís a través de Passline acá.