Deco: una casita de pocos metros

Rosario Carneiro es fan de la deco desde siempre. Cuando vivía con su familia, guardaba en cajas objetos de viajes, pensando en su primer depto. Ese día llegó hace dos años, cuando encontró este monoambiente de 53 m2 + balcón, que la enamoró desde el minuto uno. Enseguida se mudó y lo llenó de detalles muy Apatheia, la marca de deco que comparte con su socia, Jose Davel, también diseñadora de interiores. “Apenas entré, hice el planito y pensé en cómo decorarlo”. Empezó con un mueble divisorio que le da privacidad al cuarto y generó espacios definidos para cada uso. ¿El resto? Sumó su gama de colores preferida y toques nórdicos, por ser el estilo que más la define.

En el living, sillón cubo con funda de algodón, almohadones y manta tejida, mesa ratona enchapada en paraíso con patas de hierro, dúo de sillas “Acapulco” y repisa angosta con cuadritos con la frase “Mais amor por favor” y acuarelas. Para el comedor, mesa “Tulip”, sillas “Thonet” que compró por MercadoLibre y alfombra tipo persa que da el toque de color.

Rochi buscó que la cocina se integrara con armonía y detalles de diseño, como la vajilla a puro color, la batidora turquesa, las letras de madera pintadas, el percherito “Ok” de Anthropologie con su agarradera y manopla y el vinilo sobre la mesada de mármol, que diseñó su hermana Camila, dueña de la marca Bebaloons.

El bol blanco que usa a diario lleva escrito el significado de Apatheia: “El objetivo máximo del hombre es la apatheia: la armonía interior, la paz del alma, la libertad de las pasiones, la pureza del corazón, el estar penetrado por el amor de Dios. La apatheia es el estado de salud del alma”. Una frase del monje cristiano Evagrius Ponticus, que definitivamente la representa.

Como una pared blanca, el placard divide el espacio. De un lado, su cuarto con dos camas de una plaza unidas, vestidas con un cubreacolchado de algodón teñido de gris ($2300) y almohadones (desde $490, todo Apatheia), colores que guían la ambientación. Como destacados, cuadro “Girasol” (Pen Studio), lámpara a la que le agregó una ménsula y una frase inspiradora en alambre, que copió de Pinterest. Del otro lado, su espacio de trabajo con un escritorio heredado, estantes y una silla “Eames” negra con patas de madera.

Como detalles que ama: un dúo de cajas forradas con los planos de dos ciudades que le encanta recorrer y su colección de anteojos de sol que exhibe sobre uno de sus muebles preferidos: un tocador con espejo y tapa de esterilla, que su papá le regaló a su mamá cuando estaban de novios.